Los ojos de la Luna [2.2]

Capítulo 11| Respuestas

B U N N I E

B U N N I E

🌙🌙🌙

La brisa salada me pega en la cara, doy un paso, pero Anker me detiene tomándome del antebrazo y sin decir nada arroja una pequeña roca a la arena y nada sucede. Me giro a verlo con una ceja alzada y este se encoje de hombros estando sonrojado si fuera una trampa algo habría salido mal desde hace rato. Juntos caminamos por la arena viendo que la playa estaba vacía algo normal teniendo en cuenta en las fechas en la que nos encontrábamos. El sol estaba a punto de caer y no había nada que me pareciera extraño o me conduzca a alguna pista sobre lo que había venido a buscar.

Respuestas.

Cuando el sol parecía ya caer en el horizonte algo comenzó a pasar con el agua y retrocedí unos pasos hasta chocar contra Anker que se puso enfrente de mi para protegerme. Asomando mi cabeza por el costado de Anker veo que del agua emerge una chica, esta vestida con un vestido azul al más puro estilo de las antiguas Canephore¹ que no parece estar mojado cuando sale del agua. En sus manos carga con una canasta y parece ser inofensiva por lo que de apoco voy saliendo de la seguridad que me ofrece el pelinegro.

La chica no parece superar los catorce o quince años, su cabello castaño es largo hasta las caderas, ojos grandes de color verde y cuerpo grande y no hablo de sus atributos la chica se ve algo gordita. Ella camina hasta la orilla de la playa, pero se mantiene en el agua como si no pudiera salir de esta, me le acerco un poco marcando una distancia de un metro entre ambas y ella saca un sobre de su canasta.

- La madre de los perdidos le envía esta nota a la descendiente de Selene y solo a su descendiente - la voz de la chica es muy adorable pero aun así no me fio de ella o de sus intenciones.

- Soy Bunnie White hija de Selene la personificación de la luna - hablo viendo a la chica que gurda de nuevo el sobre en su canasta y me mira con sus enormes ojos verdes.

- Lo siento, pero deberás demostrar que tus palabras son ciertas enseñándome tus habilidades - del agua salen dos tentáculos que me atrapan de mis manos y me levantan del suelo como si fuera un títere.

- BUNNIE - grita Anker lanzando una bola de fuego a uno de los tentáculos y me suelta una mano dándome el tiempo suficiente para usar mi poder y golpear fuerza al monstruo haciéndolo más pesado al aumentar su gravedad. Mi pelo se torna blanco y de mis manos salen disparados golpes como flechas brillantes que le dan a los tentáculos y oigo al monstruo rugir.

- Es suficiente Azula - la chica habla y los tentáculos vuelven a meterse al agua y yo detengo mis poderes viendo a la joven que me extiende el sobre. - Bunnie el sobre es tuyo - me acerco hacia la chica tomando el sobre y esta se gira sin decirme nada para volver a sumergirse en el agua, no me confió y me alejo de la orilla. Anker de me acerca y mira mis brazos tengo las marcas de los tentáculos.

- Estoy bien Anker es mejor que nos vayamos pronto de aquí - tomando la mano del pelinegro este nos transporta en un viaje sombra hasta una zona de callejones cerca de mi casa. - Gracias por acompañarme, pero ahora vete no quiero que mi padre nos vea llegar juntos - voy a besar su mejilla, pero este me corre la cara y terminamos chocando nuestros labios. Me quiero alejar, pero sus frías manos toman mis mejillas y me rindo profundizando el beso. Admito que Anker es un muy buen besador, pero no lo diré en voz alta los Black tienden a tener un ego increíble es mejor no alimentarlo.

Nos separamos y miro a Anker que me sonríe para acto seguido desaparecer en una nube de humo negra. Mas calmada me pongo un abrigo para cubrir mis brazos y me pongo en marca camino a casa. El sobre lo oculte entre mis ropas por seguridad y fue una idea acertada ya que al llegar a casa papá me esperaba sentado en la sala.

- ¿Dónde estabas jovencita? - se le notaba algo molesto y tenía sus razones, yo no pedí para salir y ya es de noche, aunque el lugar donde vivimos es seguro nunca se sabe que locos pueden rondar.

- Papá yo salí con unas amigas, debí avisar lo siento - doy dos pasos, pero su voz me detiene.

- Tenemos reglas en esta casa Bunnie, últimamente estas saltando todas no me obligues a quitarte tus privilegios - la rabia me hace apretar los puños y por más que intento contener mi furia no puedo y exploto ante mi padre.

- ¿De qué privilegios hablas papá? - digo indignada - Ver a mi madre no tiene que ser un privilegio es mi derecho. Poder tener una vida sin limitaciones es mi derecho y por sobre todas las cosas relacionarme con quien yo quiera no debe ser un privilegio. Odio esta casa, odio que me prohíbas ver a mamá y por sobre todo te odio a ti, eres el peor padre del mundo - decir todas esas palabras fue liberador, como si todo lo que tenía atorado en mi garganta saliera, pero no me arrepiento de nada. - Y una cosa más, entre al equipo de porristas de Lynbrook prepárate para que llegue tarde algunos días - sin esperar su respuesta subo furiosa las escaleras y esquivó a Maddy en el pasillo. No quiero hablarle porque con la rabia que traigo estoy segura que no le diré nada lindo.

Me encierro en mi habitación y me tiro en la cama llorando por todo, estoy tan cansada de fingir que mi vida es la ideal. Tan pero tan casada de no poder ver a mi madre, cansada de no poder ser yo misma y desarrollar mis poderes. Sinceramente me encuentro cansada de todo esto, las lágrimas son ahogadas por la almohada. Y siento el sobre entre mis ropas y me siento secando las lágrimas. Abro el sobre encontrando una carta que tiene la misma tipografía que el pergamino que encontré en el liceo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.