Los ojos de la Luna [2.2]

Capítulo 19| Conejita

B U N N I E🌙🌙🌙

B U N N I E
🌙🌙🌙

El suave empujón de Mar hace que salga de mis preocupaciones y me concentre en la coreografiá de las animadoras, siguiendo los pasos de Zarahi me dejo llevar por el baile y concentro en mi mente en eso. Moviendo mis caderas poso mis manos sobré mi espalda baja y muevo mis caderas siguiendo el ritmo y Zarahi nos grita que nos preparemos para las volteretas que abrirán paso a los jugadores. Cuando la canción cambio su ritmo con Mar dimos unas volteretas creando todas un túnel con los que serian nuestros pompones y aun dejar de mover las manos simulamos que los jugadores pasarían. Al acabar nuestra capitana nos recordó que nos escogió por una razón y que debíamos dar lo mejor que ella confiaba en nosotras.

Entendía por qué nos pedía que nos esforzáramos, nuestra rutina estaba algo floja, pero yo no podía dar mi cien por ciento si estaba pensando en que si no cumplo las demandas de una mujer loca secuestraran a mi hermana. Lo peor de todo es que debo recibir la ayuda de Tadeus y si él no quiere cumplir las demandas secuestraran a mi hermana no puedo permitir que eso pase. Tengo que hablar con él cara a cara, solos sin que nadie nos interrumpa, pero para eso debo irme ahora, mi prima Nova sale dentro de media hora y por lo que supe por Mar su tío tiene casi las mismas clases que mi prima. Lo que me deja poco tiempo para ir hasta la universidad y si le pido a Anker un aventón en su motocicleta llegaré mucho más deprisa.

Despidiéndome de las chicas me voy corriendo a los vestidores desde donde le escribo a Anker para saber si me puede ayudar, sé que él estaba aún en el liceo pues estaba estudiando para un examen en la biblioteca y se ofreció a llevarme a casa cuando saliera del ensayo con las animadoras. En los vestidores me meto en las duchas muy rápido me baño antes de que todas entren y me visto cuando ya todas están regresando. Al salir de los vestidores voy corriendo al estacionamiento esperando ansiosa a que salga Anker que no tarda mucho en salir con su mochila y unos cuantos libros en sus manos de seguro interrumpí su sección de estudio, en otro momento me sentiría mal, pero con la vida de mi hermana en juego no pienso disculparme.

— Anker apresúrate que no puedo llegar tarde – le riño al verlo caminar con su andar despreocupado de siempre, en cuanto me escucha acelera sus pasos y corre hasta donde me encuentro y guarda sus cosas en su mochila.

— Lo siento moonbean ¿a dónde vamos? – pregunta subiendo a la moto para encenderla y yo me monto atrás aferrándome con fuerza a su cintura.

— A la universidad de Tadeus – sin decirle más arrancamos con el viaje como lo esperaba el viajar en moto fue mucho más rápido que ir en auto con las chicas. Llegamos justo a tiempo y dejando atrás a mi amigo entre corriendo al campus en busca de Tadeus, sin saber bien donde podría encontrarlo tuve que pedir indicaciones a las personas que me cruzaba en el camino.

Hasta que di con las clases que toma y me cruce de frente con Tadeus, ambos nos quedamos observando lo que parecen ser horas, pero tan solo fueron minutos. El carraspeo de alguien nos hace salir de nuestra pequeña burbuja y muevo la cabeza para aclarar mis pensamientos. Vine hasta aquí para decirle algo importante no para quedarme muda ante sus hipnotizantes ojos, tengo que hablar sobre lo que estaba escrito en las cartas.

— Tengo que hablar contigo sobre las cartas que nos entregaron hace unos días – le contesto de manera baja para que su compañera no nos escuche, si es una descendiente de los dioses no tiene por qué enterarse de lo que pasa y si no lo es, lo mejor para los humanos es alejarse de los problemas de las divinidades griegas.

— Hablaremos, pero no aquí – con su mano me agarro del brazo y comenzó a caminar conmigo de arrastras pues no estaba segura de a donde me estaba llevando. Solo odia ver que nos alejábamos del campus y las personas algo que comenzaba a ponerme nerviosa pues estábamos quedándonos los dos solos. Mis nervios aumentaron cuando Tadeus me acorralo en un rincón apartado donde no pasaba mucha gente y tenerlo tan cerca comenzó a hacer que me pusiera aún más nerviosa de lo que ya estaba. — Ahora que querías decirme conejita – su mano paso por mi mejilla rozando apenas mi piel y bajando con suavidad hasta tocar mi cabello con sus dedos, hasta que mi cerebro analizo sus palabras y la Bunnie nada racional salió. Con un golpe seco aparto a Tadeus de mí, la mano me duele, pero valió la pena nadie le dio la confianza de llamarme conejita y aun estando ofendida empujo al muchacho lejos de mí.

— Mi nombre es Bunnie no conejita que te quede claro Thálassa – ahora soy yo quien lo acorrala contra la pared y él me mira algo sorprendido de mi actitud retadora – Vas a ayudarme a darle lo que pide a la madre de los perdidos o sino el que estará perdido serás tú – golpeando su pecho con mi mano, mirándolo una última vez a esos ojos que me hechizan con la mirada le sonrió golpeando su rostro con dos suaves palmaditas.

— Está bien no tenías que ponerte ruda Bunnie – recalca mi nombre elevando su tono de voz algo que no me molesto, pero si me hubiera dicho conejita de nuevo no le daría una bofetada sino que un fuerte puñetazo. Sin decirnos más nada ambos comenzamos emprender el camino a la salida de la universidad y como es de esperarse muchos se nos quedan viendo, es decir una adolescente como yo no pertenecer a este lugar a menos que sea una eminencia superdotada no podría venir a estudiar aquí.

Las miradas fueron peores cuando al salir de la universidad vi a Anker sentado en su motocicleta sonreí al verlo ahora si estaba lista para disculparme con él por hacerlo venir hasta aquí. Pero cuando él me miro note que algo diferente había en su mirada estaba viendo algo a mi lado y cuando mire lo que Anker estaba viendo a Tadeus.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.