Los ojos de la Luna [2.2]

Capítulo 44| Bésame

T A D E U S🌊🌊🌊

T A D E U S
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Trotó hasta llegar al restaurante para refugiarme de la lluvia que ahí fuera, el sonido de la campana abierta de mi llegada a Emma que me saluda con la mano desde la barra. Le devuelvo el saludo con la misma energía y me quito la capucha de la cabeza dando una mirada al restaurante encontrando a mis amigos en la esquina, Hans con Fred y al costado de este su novia Vicky. Del otro lado se encontraban Nova y Bunnie hablando animadamente con los otros, ya tenían algunas bebidas sobre sus mesas lo que me indicaba que estaba llegando muy tarde. Me acerco a la mesa escuchando la risa de mi conejita junto a la de Nova que se tiró hacia atrás cubriendo su estómago porque en verdad está muy tentada y le debe doler la tripa.

— ¿En serio le hiciste eso al líder Kappa? —pregunta algo incrédula Vicky que mira a la rubia que dejó de reírse para limpiarlas escasas lágrimas que le estaban corriendo por las mejillas.

—La casa Delta y la casa Kappa tienen una enemistad desde que se fundó la fraternidad, esa enemistad se fue pasando a cada nuevo integrante y persiste hasta el día de hoy. Los Kappa nos han hecho bromas aún más pesadas que la inocente que yo hice, debieron verle la cara al líder quedó blanco como Casper y no me ha vuelto a hablar desde ese momento —comenta la rubia dando un sorbo a su bebida dejándola sobre la mesa apresurada cuando se percató de mi presencia. Tirándose encima de mí me abraza con fuerza, devolviéndole el mismo cariño la despeinó logrando que ella me suelte dejando un duro golpe contra mi brazo.

—Miren quien llego, el rey de las olas —se burla de mi Hans extendiendo su mano para que las choquemos, rodando los ojos lo saludo y a Fred que se ríe por la situación. Saludo a Vicky con un beso en la mejilla y me acerco a mi conejita que esperaba que le diera un beso, algo que hablamos con Bunnie fue de que no podemos pelearnos por celos estúpidos. Y eso incluía que ella no podía pedirme que me aleje de Nova o que yo le pida que ella se aleje de Anker porque son nuestros mejores amigos y cada uno confía en el otro.

—Hola, lobo —dejando un beso corto sobre mis labios Bunnie se levanta dejando un lugar sentarme y ella lo hace encima de mis piernas rodeando mis hombros con uno de sus brazos para tener un mejor soporte. No puedo evitar sonrojarme un poco ante el apodo tierno que desde algún tiempo la castaña me viene diciendo, pero esta es la primera vez que me lo dice en público.

—Sonrían a la cámara par de tortolos —la voz de Nova resuena haciendo que mire hacia adelante donde Vicky nos está tomando una foto con su celular. —Ahora una grupal, necesito una foto decente que subir a Instagram antes de que el maquillaje se me arruine— comenta mi amiga pasándole su celular a Vicky que se puso de pie para sacar una selfie del grupo entero.

—Digan queso —habla la chica enfocando la cámara frontal en una posición en donde saliéramos todos y al grito de queso la foto es tomada. El resto de la tarde no las pasamos hablando de temas tribales, sobre la universidad y hablamos con Bunnie acerca de a donde pensaba ir luego de su último año. Ella aún no sabía qué carrera elegir, pero desde que forma parte del grupo de animadoras su pasión por el baile regresó con más fuerza que antes. Tenía ganas de postularse para la universidad del sur de California Kaufman, la Manhattanville College y en la Morehouse College todas con excelentes referencias por sus programas académicos de danza y bellas artes.

—Persigue tus sueños Bunnie, si el año entrante sigues con ganas de ser una bailarina postúlate en esas universidades y esfuérzate por alcanzar tus metas. Si eso no llega a funcionar o no es lo que esperabas siempre puedes hacer un test vocacional y ver que se te da mejor, yo pase por eso. Mi familia se decepcionó de mí, pero no estaba en mi destino ser abogada, de no haber cambiado de carrera jamás hubiera conocido a Fred —comenta la muchacha abrazando a mi amigo que la miraba enamorado, Fred desde que sale con Vicky había cambiado un poco, pero fue para mejor. Pero no deja sus viejas andadas con respecto a las bromas que en más de una ocasión lo orille a ser cómplice, o en las mismas que lo mete Hans para librarse de cosas que no quiere hacer.

—Gracias, el año entrante veré que será de mi vida en la universidad, pero de lo que estoy segura es que no quiero ir a la UCLA estar cerca de casa no es el plan que tengo para ir a la universidad —responde la descendiente de la luna jugando con una servilleta, con todo lo que había pasado estos últimos meses entendía que lo último que quería Bunnie era ir a la universidad viviendo en casa de su madre. No había vuelto a casa de su padre, si tiraron las cosas que les pidió la madre de los perdidos, pero Bunnie quiso continuar viviendo con su madre, quería recuperar el tiempo perdido.

—Te entiendo prima, yo tampoco quise ir a la universidad cerca de casa mis padres no me dejarían vivir y necesito tener mi propio espacio o jamás van a aceptar que ya dejé de ser una bebé —alega Nova apoyando su codo en la mesa y dejando caer su rostro sobre su mano, soltando un suspiro miro la puerta del local donde la campana aviso que alguien nuevo había llegado. — Pero ¿qué? —casi se cae sobre la mesa Nova cuando su codo resbaló y el agarre de su mentón se perdió logrando asustarnos a todos. Nadie entendía por qué cambio tan de repente cuando unos pasos resonantes por todo el local se escucharon, deteniéndose frente a nuestra mesa lo primero que vi fue ropa negra, sentí el aroma a colonia masculina y humo de tabaco.




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