Epílogo| Familia Thálassa

Seis años después...

T A D E U S
🌊🌊🌊

Un frío en mi espalda es lo que me despierta, me giro en la cama encontrando el lado de Bunnie vacío y sentándome en la cama recorro la habitación con la mirada. La encuentro sentada en el borde de la ventana, abrazando sus rodillas contra su pecho y observando el cielo nocturno sin luna. Levantándome de la cama me acerco hacia ella que deja de abrazar sus piernas y me da su mano para que le dé la mía, ella me acerca hacia donde está y besa mi mano antes de volver a mirar hacia afuera. Hace un tiempo que le pedí a Bunnie casarse conmigo, me dijo que sí, pero se notaba un poco ansiosa por todo esto, no dormía bien y se pasaba muchas noches mirando por la ventana hacia el cielo.

—Conejita me preocupa que te la pases sin dormir ¿estás nerviosa por la boda?, ya te dije que puedo decirle a mi madre y hermanas que te den un respiro —comentó sin dejar de verla, Bunnie giró su rostro a verme y con una sonrisa apoya su otra mano sobre la que sostiene y me responde.

—Lobo estoy bien, ni tu mamá ni tus hermanas me están volviendo loca. Solo pasa que no me estoy sintiendo bien, debí decirte esto cuando me entere, pero tú no estabas en la casa y decidí esperar. Pero cuando regresaste estabas tan metido en tu trabajo que lo atrase y pronto no podré ocultarlo más —responde ella llevando su mano libre a su vientre que dejó expuesto flexionando sus piernas hacia adelante. —No, no estoy embarazada lobo y de eso se trata cariño. Hablé con mi mamá hace algún tiempo y me aconsejó visitar a Ilitía, lo hice y me dijo que si queremos tener hijos vamos a tener que esforzarnos el doble. Mi madre tuvo muchísimos abortos antes de mi nacimiento y la diosa me dijo que muy probablemente a mí me pase lo mismo. Me dijo que nos ayudará si queremos tener un bebé y me aterra pensar en que la historia de mi mamá se repita conmigo y tú te canses de mí —responde con un tono de voz bajo, triste y melancólico casi ronco. Soltando su mano me agacho a su altura para tomar su rostro entre mis manos, quería que me viera directamente a los ojos cuando le hablara.

—Bunnie nunca me cansaré de ti, por eso me quiero casar contigo y en el momento en que ambos decidamos tener un hijo te apoyaré con todos los tratamientos y yo seguiré los míos para ayudarte. No quiero compartir mi vida con nadie más que no seas tu conejita y confía en mí para decirme lo que sea vamos a estar casados y lo que afecta a uno le afecta a los dos. Ya no te preocupes conejita cuando llegue el momento de tener hijos nos preocupamos por lo que debamos hacer por mientras vuelve a la cama, se siente muy fría sin tu presencia —dejando un beso sobre los labios de Bunnie nos levantamos para ir de nuevo a la cama, donde nos acostamos y dormimos abrazados lo que resto de la noche.

🌊🌊🌊

La boda llegó, estábamos todos muy estresados por este evento en especial Bunnie que estaba muy sensible y a petición de mi prima Aileen la despedida de solteros fue dos días antes de la boda para llegar frescos al gran día. Acomodando mi moño en mi cuello me veo al espejo mientras mis padrinos se acomodan detrás de mí, estoy nervioso, me sudan las manos y tengo la sensación de que algo no anda bien.

—¡Tad! —escucho el grito de Nova desde el pasillo, extrañado me alejo del espejo yendo hasta la puerta que se abre de repente casi que tirándome encima a Nova. —Casi lo olvido, el papá de Bunnie me pidió que te diera esta —de su cartera mi amiga extrae una cajita de madera con tallados que parecen ser de constelaciones —Es un anillo que le perteneció a la mamá de Bunnie y quiere que tú se lo entregues a su hija. Déjame acomodar ese moño está mal hecho —desarmando el lazo de mi cuello Nova lo vuelve a armar ahora de la manera correcta dejándolo en su lugar.

—Gracias por todo enana —murmuró dándole un fuerte abrazo de oso que ella no pudo negarse a devolverme. Despidiéndonos la veo irse y regreso a la habitación donde termine de acomodar mis zapatos y fui con mis acompañantes hasta el gran salón donde se celebraría la boda.

El estanque se encuentra tranquilo, veo muchos rostros conocidos y otros no tanto, muchas sonrisas y miradas de apoyo. Camino al altar donde se encuentra mi tío Zeus esperando por la novia al igual que yo, todo el lugar fue perfectamente acomodado con sillas, arreglos florales y telas que colgaban por los árboles y columnas. En el agua sagrada de los dioses se encuentran plantas marinas flotantes y algunas velas que también flotan encima del agua. Bianca se acerca a mí con el cojín donde deben estar los anillos y me pide que le entregue el que me dio Nova y de mi bolsillo lo extraigo entregándolo a mi sobrina que desaparece en cuanto lo acomoda junto al otro anillo.

Con los nervios a flor de piel me paro en mi lugar mirando hacia la puerta a la espera de mi maravillosa futura esposa, el lugar entero queda en silencio cuando los acordes de la música de la entrada de Bunnie suenan. Las puertas se abren, junto a Clement puedo ver a Bunnie con su vestido de novia, un corte sirena con un degrade en el ruedo de color azul. Se ve hermosa, feliz y preparada para lo que vendrá para ambos a partir de ahora.