T A D E U S
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Observó como Bunnie se despide de sus pequeñas estudiantes de ballet, la academia en donde está trabajando mi esposa tiene distintos cursos en diferentes ramas del baile y Bunnie se encarga del ballet para niñas entre tres y ocho años. Con adolescentes se encarga del género reggaetón lidiando con jóvenes desde los trece hasta los dieciséis años. La pasión de mi conejita con el baile se la comparte a sus estudiantes que están más que felices de venir a cada clase aprendiendo y puliendo lo que ya saben. Sé que no soy la persona más objetiva para hablar del talento de mi esposa o de lo buena maestra que es, pero los trofeos que ganó en competencias independientes y con sus alumnos en años anteriores validan mi palabra de que ella es una excelente profesora y bailarina.
Me acerco a su salón cuando la última alumna fue recogida por su madre y se despidieron de mi esposa que como siempre estaba con una enorme sonrisa. Fui directamente a su salón encontrando la puerta abierta, con la mano cerrada toque la puerta con los nudillos captando su atención, estaba calentando frente a los espejos. Su reflejo me sonrió y continuó calentando estaba muy concentrada en ello, pero siguió mis movimientos cuando caminé hasta donde se encontraba y me senté a su lado. Ella terminó de calentar para girar a verme con una sonrisa que delataba que la buena noticia que me tenía que dar era algo relacionado con lo que durante meses estuvimos esperando.
—Lobo, tuve una cita con mi ginecóloga y me dijo lo que tanto estábamos esperando —llevando ambas manos a su vientre me miró con sus ojos llenos de lágrimas antes de volver a hablar —Estamos embarazados —chillo tirándose encima de mí, nos abrazamos más que felices por la noticia y solo podía llorar porque íbamos a ser papás. Teníamos una nueva vida luego de tantas tormentas que tuvimos que atravesar, de las lágrimas que derramamos cuando Bunnie venía de la cita con la ginecóloga y le decían que no estaba embarazada.
—Conejita es lo mejor que me has podido decir en meses —contesto aprisionando sus mejillas con mis manos, dándole un beso profundo, lleno de sentimientos de felicidad y salado por las lágrimas que estaba derramando.
—Tendremos un bebé Tad, no podría estar más enamorada de la vida y en especial de ti, el futuro papá más dulce, tierno y generoso del universo —contestó ella tirándose encima de mí haciéndonos caer al suelo entre risas, besos y lágrimas. Nos abrazamos con fuerza, de a pasos pequeños nuestro sueño de tener una linda familia se estaba cumpliendo y pronto íbamos a poder tener a nuestro bebé entre los brazos para abrazarlo y protegerlo de todo.
—Te amo, eres el oxígeno que necesitan mis pulmones, la sangre que mueve mi corazón y la luz que mis ojos siempre quieren ver Tadeus Thálassa eres el hombre de mi vida —murmura contra mis labios mi linda, perfecta y dulce esposa. Nos fundimos en un beso, sellando una vez más nuestro amor, estamos construyendo una familia y no podía estar más enamorado de todos estos momentos.
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Dejando la tarta de chocolate encima de la mesa todo está listo para recibir a nuestros invitados, queríamos dar la noticia del bebé en una tanda sola, pero la familia es muy grande por lo que optamos por separar entre amigos y familia. Ya mis padres lo sabían, hermanas, suegros y demás, solo nos faltaban nuestros amigos que no tardaron en llegar, cuando se trataba de contar una noticia eran más que puntuales. El timbre sonó y de las escaleras bajo Bunnie terminando de colocarse los pendientes en las orejas, estaba muy hermosa con un vestido color dorado que le quedaba como un guante, llevaba algo de maquillaje y el cabello recogido en una trenza. La esperé al pie de las escaleras dándole la mano para que terminara de bajar, ella la aceptó algo nerviosa y me dio un pico para tranquilizarse.
—Es hora lobo —dando dos palmadas en mi hombro ambos caminamos a la puerta, apenas abrimos vimos a Nova con su esposo, detrás de ella se acercaba Mar con su enorme panza junto a Colín y el resto de nuestros amigos que ya venían montando alboroto. —Bienvenidos, que bueno que todos pudieron venir —exclama Bunnie saludando a todos a medida que fueron entrando, esta será una larga charla.
—Torta de chocolate, ya se me hace agua a la boca y la bebé se está moviendo. Ven Oli siéntela que nunca estas cuando ella se mueve —habla Red captando la atención de todos, hacía poco tiempo nos habíamos enterado de que ella estaba embarazada, tiene cuatro meses y es una niña.
—Nosotros también queremos nuestra rebanada de torta de chocolate —se queja Mar haciendo puchero mientras Colín se ríe escondiendo su rostro entre el cuello y el hombro de su esposa mientras la abraza por la espalda. —No te rías Colín esto es serio, ¿o quieres que el bebé salga con cara de torta de chocolate? —amenaza la rubia mirando al castaño que no puede evitar contener la risa ante la idea que le estaba planteando mi sobrina.
—Dejen de pensar en la comida y centrémonos en lo que tiene que decirnos Tadeus y Bunnie —interrumpe Becca haciendo que todos guarden silencio y nos vuelvan a mirar, estaban expectantes de lo que teníamos para decirles.
—Íbamos a esperar, pero no voy a atrasar más esto y lo que tenemos para decirles es que vamos a tener un bebé —habla Bunnie tomándome de la mano, nuestros amigos parpadean un segundo y de la nada Nova grita.
—¡Voy a ser tía! —mi amiga grita nuevamente corriendo hacia nosotros abrazándonos con fuerza, el resto pareció reaccionar y se acercaron llenándonos de muchas felicitaciones por el bebé.
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Editado: 02.10.2021