Los Secretos del Joker

Capítulo 1

2016

Los distintos reservados sobresalían como cápsulas de estrellas suspendidas sobre el vacío del Universo. 

Daba la impresión de que no había paredes ni suelo en el nivel de “El Purgatorio”; las sombras absorbían todo lo que estuviera fuera de las mesas de juego dejando una sensación tenebrosa y seductora al mismo tiempo. 

Doce bailarines de ambos sexos quebraban la oscuridad marcando los bordes del círculo del área de juego; las pinturas fluorescentes esparcidas en sugerentes trazos sobre sus cuerpos potenciaban el sensual efecto de sus movimientos: constelaciones humanas prometiendo misterios; recordando que todo en la vida era una carrera contra el verdadero enemigo: “el tiempo”   

Dentro del círculo, en los reservados, el humo de los pitillos sobre las mesas de juego condensaba el calculado ambiente de sonidos, colores y aromas que invitaban al pecado, al riesgo, al desenfreno… Y un poco menos nítido, el olor característico de la excitación propia de “los condenados” en el Clímax del Juego. 

Esa noche Carlos podía sentir también la excitación en su propio cuerpo; en ese simple juego de póker estaba la puerta que marcaría la entrada a un nuevo juego, uno que pretendía ganar con nuevas reglas; ya fuera vivo, o muerto…

Observó por un momento las cartas sobre la mesa al tiempo en el que tanteaba las que sostenía entre sus dedos. Sus manos temblaron involuntariamente; era su 3era mano en la cuarta mesa y aún no la había encontrado...

Entonces la sintió, la ligera diferencia en el As de Pica, y una sonrisa genuina se pintó en sus labios. 

Debía reconocer que el pequeño Juan se había superado; sin embargo él aún era el experto...

Un beso en el cuello fue señal suficiente para que la “Daemon” pelirroja  sentada en su regazo distrajera a los palurdos lascivos de su mesa.

Sonrió complacido cuando realizó con éxito el intercambio.

—Me has servido bien esta noche, Daemon, no tienes porqué calentar mi cama si no quieres —susurró a su oído mientras disimuladamente ponía un cupón dorado sobre su mano —busca a Clarissa, ella te pagará de forma generosa...

Pudo sentir el modo en que se tensó y relajó el cuerpo de la chica mientras captaba sus palabras; observó cómo apretujaba con alivio el cupón entre sus dedos y, muy en su interior, sintió lástima por ella.

Después de todo no eran tan diferentes, ella vendía su cuerpo para mantener sus vicios y él usaba el sexo de acuerdo a sus conveniencias...

Bien, ya es tiempo de recuperar la mano ganadora… o de intentarlo al menos —se dijo alejando de sí los pensamientos negativos que vinieron con los recuerdos.

Mateo lo había traicionado, pues él buscaría nuevas formas de ganar el juego.

***

La tímida Luz que emitía la pantalla del Tablet no tenía la fuerza suficiente como para alcanzar algo más que la silueta de su rostro. 

La baraja abierta descansaba en algún lado absorbida por las sombras y, a pesar de eso, el microchip que casi se perdía en su mano lograba inquietarlo como si lo expusiera de algún modo.

— Absurdo —pensó mientras introducía el chip en la adaptación que él mismo había diseñado

Su corazón palpitó con fuerza cuando los archivos se desplegaron frente a su rostro. 

Era todo lo que el pequeño Juan había encontrado en tan poco tiempo; sin embargo tenía esperanzas de que algo allí pudiera servirle para comenzar al menos.     

Se le congeló el alma cuando en medio de todo eso emergió una foto

—Rachel... —susurró sorprendido mientras un montón de recuerdos cálidos y tristes se atoraban en su garganta nublando sus ojos.

De forma inconsciente acarició el tatuaje de su costado mientras algo parecido al remordimiento le mordía por dentro —egoísta— sí, tenía que serlo… lo era; esta vez no podía pensar en salvarla —igual la última vez había fracasado

Estaba en su límite, así que no le quedaba de otra que servirse de ella si se veía orillado a hacerlo; y todo empezaba a indicar que ese era el caso…

— Esto va a ser más difícil de lo que imaginaba —reconoció asustado al ser consciente del verdadero significado de las náuseas que amenazaban su estómago: 

“Tendría problemas, su corazón probablemente le declararía la guerra”.



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En el texto hay: misterio, dolor, amor adolescente.

Editado: 13.05.2022

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