Parte 1: La señal de la cruz (invertida)
La casa de Félix estaba sellada por el miedo.
Laura respiraba, apenas.
El aire era denso, casi líquido.
Una mezcla de humedad, moho… y sangre vieja.
El padre Elías la arrastró hasta el auto,
envolviéndola en una manta bendecida.
Pero al cruzar el umbral,
algo lo siguió.
Lo sintió.
Una mirada sin ojos.
Un tacto sin piel.
Al cerrar la puerta del auto,
la radio se encendió sola.
> —Ay… mis hijooos…
Elías la apagó sin dudar.
Sabía lo que eso significaba:
Ya no había vuelta atrás.
Parte 2: La verdad en el santuario
Horas después, con Laura internada y sedada,
Elías descendió al sótano de una iglesia vieja.
Una que ya no estaba abierta al público.
Allí lo esperaba el padre Mateo,
anciano, ciego…
pero con memoria intacta.
> —Ella no es un espíritu.
Es una voluntad.
Fue mujer. Fue madre. Fue carne.
Pero se quebró… y se volvió hambre.
Elías abrió un viejo libro:
Codex Obscurum.
Allí estaba escrito, en latín:
> "Ella elige al niño que sueña con la muerte,
y con él, cruza.
Pero si el niño aún respira,
puede ser traído de regreso…"
> —¿Cómo? —preguntó Elías.
> —Solo hay una forma…
entrar al Umbral.
A ese espacio entre la vida y la muerte.
Pero quien entra…
no siempre vuelve.
Elías tragó saliva.
> —¿Y si ya tomó su cuerpo?
> —Entonces necesitás un sacrificio.
Alguien debe ocupar el lugar del niño…
y quedarse atrapado.
Elías bajó la cabeza.
Silencio.
> —¿Y si lo hago yo?
> —No.
No puede ser un adulto.
Tiene que ser alguien marcado.
Alguien que también haya oído su llanto…
**
Parte 3: La otra marca
En el hospital, Laura comenzó a hablar dormida.
> —No me mires…
Ella… está en el agua…
en el espejo…
está usando su cara…
Y en ese momento,
Elías entendió lo que debía hacer.
**
El ritual no había terminado.
Félix no estaba perdido…
aún.
Pero la única forma de traerlo sería encontrar a otro niño…
uno que haya sido tocado por el llanto…
y convencerlo de entrar.
Elías tomó su rosario,
su libro,
y un pedazo del espejo roto de la casa de Félix.
Y comenzó su carrera contrarreloj.
Porque la Llorona ya tenía cuerpo.
Y estaba buscando otro.
#245 en Terror
#1359 en Thriller
#509 en Suspenso
misterio, paranormal maldicion espiritus fantasmas, paranormal espiritus
Editado: 20.07.2025