—¡Me gustas! —su grito con aquellas palabras encajaron mi corazón. —¡Maldita sea! —Vi como la misma chica castaña que conocí hace tres años atras, se acercaba a mi, plantandome un beso.
Un beso, tan euforico y con miedo. Un estupido beso que continue, y que termino al momento que me aleje.
—Su... me gustas igual, pero...
—Se que aún la amas a ella —Me interrumpio —Sabes que ella, ya no existe en este sitío —La escuche decir con rabía.
— No lo digas, por favor... — Pronuncie con voz baja.
—¡Ella, ya no esta mas en tu vida! —lo grito con furia y con lagrimas cayendo por su mejilla—¡El dia que decidas tener amor, ya no me encontraras y en ese momento te arrepentiras! — Se alejo, simplemente se fue con disgusto y frustración. —¡Y cuando decidas volver, en otros brazos ya me vas a encontrar!
Es la maldita misma frase.
Distinta situación.
Mismo lugar.
Distinta persona, pero el mismo nombre.
—¡Soule! — Grite trás de ella
Esta vez, no la perderia.