Y mírame,
solo mírame.
El daño grande que soy,
quien más puede amar
a quien no sabe ni odiar.
Átame,
Oculta mis bellas palabras cortantes,
¿porque te deje ir?
tú o yo
¿Quién fue?
«—Ya no puedo más,
Me ahogo,
en nieve cortante, solo eso.
No hay más. »
Solo quédate conmigo,
te lo suplico,
Como amante o como amigo.
Solo tenme contigo.
«—Yo no puedo amarte más.
Ni si quiera quererte ya me nace. »
No me abandones,
por favor,
oblígate amarme.
«—Me estás obligando a repudiarte»
Al menos estoy haciendo que sientas algo por mí
«—Si, odió—»
[Esta es una conversación pasada de hace cuatros años que tuvo Joel con Soule Vizarreta, la persona que lo amó tanto hasta aquel verano del veintitrés]