Capítulo VII

Lucia.

Llegamos a la empresa, mis manos me sudan, este día será  decisivo. Hoy se restablecerá  el orden de las cosas, se caerán las máscaras. El pudo hacer que cambiaramos los planes, pero rendirnos, jamás. 

Hay un grupo de reporteros en la entrada, espero que la seguridad me abra paso para descender del vehículo.

—Vamos amiga, todo saldrá  bien —dice Aiza—. Tú  puedes, además  estás  en todo tu derecho.

—Vamos que me muero por verle la cara al dominguillo —suelta Vero—. Quiero verte aplastar a ese intento de hombre. 

Nos damos un abrazo los cinco y bajamos todos de la limusina camino al frente con la cabeza en alto, erguida. En mi recorrido saludo a todos y les regalo una sonrisa.

A paso seguro llego a la oficina de presidencia, Brenda no está  en su lugar, lo cual agradezco muchísimo. Entro a la oficina seguida de mis amigos, me siento en el  buró, nunca lo había hecho por respeto a mi novio, pero debo admitir que una satisfacción  de poder  invade al hacerlo.

—Te ves regia amiga. Toda una reina —comenta Aiza.

—Niña ese lugar está  hecho para ti, por donde lo mires tiene tus medidas —interviene Vero—. Marcos por mucho que lo intenta no logra llenar ese lugar.

—Luz ya todo está listo —anuncia Carlos.

—Con todo lo que tengo aquí es suficiente para ponerlo tras las cuerdas —agrega Víctor.

—Siendo así  vamos, mi abuela me pasó  un mensaje para avisar que ya  podemos podemos entrar a la sala de juntas, que todo está  listo. —Los chicos se adelantan y yo camino detrás de ellos, según  Vero tengo que entrar al final con porte de reina.

Entro con mi traje blanco imponente, con un escote profundo al frente y aunque es  estilo sastre, la falta tiene un gran tajo sobre mi pierna izquierda.  El vestido estiliza mi figura y la realza, fue un regalo de Vero, es una de las piezas que diseñó  para su trabajo final como diseñadora.

Según  ella la mejor forma que tengo para agradecerle es aplastar  al dominguillo mientras luzco regia, soberbia y diosa.

Cuando entro a la sala todas las miradas se fijan en mí  y yo me paralizo al encontrarme unos electrizantes ojos azules tan sorprendidos como los míos. Cambio la vista, respiro profundo y busco  a mi abuela quien me regala una mirada de calma. 

En el lugar hay una gran mesa con forma oval, habitualmente mi abuelo la preside pero hoy su puesto está  vacío. Alrededor de la mesa están  mis  amigos, los inversores, mis abuelos, Brenda, Marcos, George, directivos de la empresa y el dueño de la mirada azul. 

Aún  no sé  qué hace aquí pero posiblemente explique por qué  me lo tropecé  en el elevador.

—A partir de hoy este será  tu lugar y es totalmente intransferible —demanda mi abuelo—, hasta que un descendiente tuyo te sustituya. —Tomo asiento en mi lugar y doy inicio a la junta. Se debaten los temas generales donde como estaba previsto Marcos rinde informe de su gestión.

—Con el informe de Marcos concluimos su gestión  en esta empresa. —Su cara se transforma al escucharme. —Ahora procederé a anunciar los cambios que se ejecutarán. 

»Como primer cambio Brenda pasará a ser secretaria en los almacenes pues yo trabajaré directamente con Ana la sobrina del tío Gorge, acaba de graduarse y haremos equipo con ella y sobre todo porque el desempeño de Brenda no está acorde con el cargo que ejecuta. Ella continuará  en la empresa, en los almacenes en consideración a su madre que tanto me ayudó en la universidad. 

»Segundo Víctor  será  mi asesor administrativo y trabajará  mano  a mano conmigo. 

»Terce… —soy interrumpida bruscamente.

—Cambios, a mí  nadie me informó  de cambios —protesta Marcos.

—No era necesario, en tu contrato estaba bien definido que ocuparías el cargo, si tu gestión  era buena, hasta que mi nieta cumpliera veinticinco  años, y ese día es hoy —explica mi abuela en un todo tan calmado que hasta escalofríos  da.

—En este momento se anuncian los cambios, los porqué te los vamos a explicar también aunque podemos no hacerlo pero queremos todo claro —pronuncia mi abuelo, Marcos baja la cabeza no sin antes dirigirme una mirada que no logro interpretar.

—Prosigo. —Lo miro con determinación—.  Puedo o vas a dirigir  esta junta tú —pronuncio con tono decidido, miro a los presentes, todos quedan en silencio—. El tercer cambio que se hará  es que Aiza y Verónica, quienes nos acompañan hoy, ocuparan la tienda taller que hay en el primer piso, hay se abrirá la casa de diseño de moda YourStyle que aunque será parte de D'Moda su gestión  será independiente aunque rendirán cuenta en esta junta mensualmente. Ya todos los temas relacionados con esto están  revisados por por el grupo de abogados y debidamente notariados. En la carpeta hay copia de la documentación  que pueden revisar.

»Como cuarto punto, a partir de hoy pasa a dirigir el grupo de seguridad informática  D'Moda Carlos quien es especialista en sistema y estará  además de la actualización  de todos los sistemas. La brecha en la seguridad informática es un aspecto que nos hace vulnerables ante la competencia.

»Como quinto aspecto trataremos lo relacionado con la gestión  de Marcos —Anuncio y lo miro para ver su reacción. Todos los presentes se quedan mirándolo.