Capítulo XVII

Lucia.

Víctor se acerca feliz a nosotros y nos abraza, primero a Darek y luego a mí. 

—Muchas felicidades, amigos. —Nos dice con notable alegría mientras acorta la distancia que lo separa de nosotros—. Qué sean muy felices, pero quiero detalles de esta historia. No oculten nada, quiero saber todo.

—Te estás pareciendo más a Carlos y no creo que sea bueno. —Le comenta Darek con una sonrisa—. Ya hasta me preocupa, ¿será que eso se pega? —Luego de esa pregunta los tres estallamos en carcajadas, Víctor palmea la espalda de su amigo.

—Habrá que crear una vacuna anti Carlos —digo divertida, contagiada por la ligereza del momento a pesar de las circunstancias—. Cambiando del tema al que nos ocupa, aunque no es agradable, te llamé porque estamos en una situación delicada, que debes conocer, pero que mantendrás la total discreción. Sentémonos. —Los invito y tomo mi asiento ante el buró para poner a nuestro amigo al tanto de la situación.

—Tanto protocolo ya me estoy preocupando, así que expliquen pronto y sin preámbulos, que te conozco bien y no eres tan ceremonial. —Pide mi amigo mirándome serio, realmente me conoce, con mis amigos siempre me comporto con familiaridad y cariño.

—Es muy serio, le voy a pedir a Darek que te dé la versión corta y luego te vamos dando más detalles según se necesite. —Le explico a Víctor y dejo que Darek le haga el relato, realmente me supera volver a contar todo, respiro profundo y le cedo la palabra.

—Víctor, amigo, te conocemos y por eso estás acá, sabemos que podemos contar contigo. —dice Darek—. En el día de ayer, durante la celebración del cumpleaños de Lucia, Marcos le hizo llegar un mensaje a ella donde le decía que debía cuidarse, que no confiara en nadie y que estaba en peligro. Hoy en la mañana fue abordada al llegar a la empresa… —Darek contó a nuestro amigo todo lo ocurrido, omitir detalles importantes—. Yo considero que tenemos que estar alertas, tengo el presentimiento que esto es más grande de lo que podemos percibir.

—Es muy preocupante lo que me cuentan, y opino como tú, debemos estar alertas —menciona nuestro amigo.

—Por eso estás aquí, quiero que revises todo el protocolo de seguridad de la empresa, hagas los ajustes necesarios para que no vuelva a suceder lo de esta mañana. Si hubiera querido hacerme daño lo hubiese hecho sin problemas —Le comunico a Víctor. 

—No hay problemas, he estado mirando el funcionamiento del edificio hoy en la mañana y la rutina de las personas al llegar y la seguridad de acá dista mucho de ser eficiente —explica Víctor—. Te puedo asegurar que hay mucho que hacer.

—Que bueno que ya estabas en eso, supongo que ya tendrás alguna estrategia —cuestiono satisfecha con ya él haya detectado el problema por sí mismo.

—Te traigo tres agencias de seguridad para decidir por una para que asuman estas funciones, en tu correo tienes las tarifas y los servicios que brindan —expone Víctor revisando su celular.

—Escoge la que quieras, lo dejo a tu criterio, solo me pasas informe al respecto y cuanto antes los contrastes mejor, si pueden empezar ya, me daría mucha tranquilidad —Le doy permiso para que proceda al respecto, realmente esos temas administrativos me superan y en este instante mi cabeza es un lío como para centrar mis energías en eso—. También dale orientaciones a Carlos para que desde la seguridad informática haga lo necesario, pero no le des información de lo que está sucediendo. —Le argumento— No es desconfianza, es mejor mantenerlo al margen por su bien, trátalo como una cuestión ordinaria de seguridad con él.

—Tranquila, ya entendí la gravedad de todo, yo me ocupo —responde nuestro amigo moviendo su cabeza a modo de asentimiento.

—También quiero que Carlos revise la disposición de las cámaras, que cubra todos los accesos y lugares vulnerables, no quiero puntos ciegos —digo preocupada por los sesgos en la seguridad.

—Coincido contigo hermosa, cuántas menos personas se involucren es mejor hasta saber a ciencia cierta qué está ocurriendo, y cuánto nos puede afectar —alega mi abogado de los ojos azules mirándome tan hermoso que sonrío ante su contacto visual.

—Víctor también necesito que contrates una auditoría externa, contrata alguna agencia especializada, quiere que haya un antes y un después en mi gestión, tener claro cuánto estamos afectados y cuánto podemos resarcir. —Continuo dándole las orientaciones que él debe ejecutar como mi asesor administrativo.

—Eso no tiene problema, tengo a los mejores y son totalmente confiables —refiere Víctor, son compañeros de la universidad y en los últimos tiempos se han convertido en la mejor empresa auditora del país, caracterizándose por la seriedad y confiabilidad en su trabajo.

—A los efectos de la empresa, es una auditoría por el inicio de esta nueva administración para trazar estrategias para el trabajo futuro. —le explico lo que se tiene que decir como justificante para darle tratamiento al tema ante el resto de los trabajadores. —También puedes comentar que esto lo vamos a implementar como modo de trabajo, que es una rutina que se realizará una vez al año.

—De acuerdo, no hay problemas, además, es lo que se debe hacer en cualquier empresa, negocio grande o pequeño —agrega nuestro amigo con tranquilidad.

—Por último, contrata seguridad personal para mí y mi círculo más estrecho. Mis abuelos, Darek, el Gorge, las chicas, Carlos y tú. —Le pido—. No escatimes en gastos, lo importante es que estemos seguros.