Lucia, luz y poder

Capítulo XIX

Lucia.

Se aproxima la hora de salida de la empresa, por lo que tomo la decisión de irme antes, no quiero encontrarme a Darek. No pudo explicar el porqué, pero me siento molesta desde que recibió la llamada en mi presencia. 

Debo llegar a casa por algunas cosas para luego ir a la residencia de los abuelos. Ya Víctor me informó que los hombres encargados de mi seguridad estaban esperando en el lobby del edificio, por lo que le anuncio que voy a bajar.  

Realmente no me gusta andar con estas personas detrás de mí para donde quiera que me dirijo, pero es necesario. 

Tomo el elevador de presidencia hasta el sótano donde están aparcados los autos. Allí está Víctor con los de seguridad dándole las instrucciones necesarias.

—Lucia ya está todo listo, debes ir con ellos a donde sea que vayas, no te expongas por favor. —Me pide mi amigo preocupado.

—Tranquilo —intento calmarlo—, sé que es necesario, solo espero que no sea por mucho tiempo. —Le regalo una sonrisa y me subo al auto, los guardaespaldas irán en otro vehículo justo detrás de mí.

—No te les pierdas de vista, ve todo el tiempo pendiente de que ellos estén detrás de ti.

—Lo haré, sé que no debo exponerme —aseguro.

Ya en mi departamento recibo una llamada de Darek para salir juntos de la empresa, por lo que le comunico que ya estoy en casa.

—Entonces voy a tu casa, necesito verte —me dice—, debemos hablar, no voy a permitir que algo estropee esta relación que comenzamos a construir.

—Ahora no, voy saliendo para la casa de los abuelos para ponerlos al tanto. —Le respondo, realmente no quiero hablar hasta de no saber a qué atenerme.

—Te voy a dar dos opciones, puedes escoger la que prefieras. Me esperas y hablamos lo que te tiene incómoda o voy a casa de tus abuelos y lo conversamos de todos modos. —Me condiciona y me molesto más, no soporto, me impongan las cosas.

—No me presiones, te pedí ir con calma. —Le respondo con tono enojado.

—Te dije que iríamos a tu ritmo, pero también tengo presente que sin confianza en una relación no se avanza, lo que hace necesario que hablemos. Ya salgo para tu casa. —No me permite responder, cierra la llamada y yo me quedo pensando que este hombre es increíble, no entiende razones. 

Estoy molesta por la llamada de esta mañana, me he hecho mil teorías, estoy muy desconfiada, en cambio, el hecho de que insista en verme me gusta más de lo que pretendo admitir.

Solo unos días han bastado para que ponga mi mundo de cabeza. Siento miedo de confiar, de entregarme luego de lo que sucedió con Marcos. 

Estoy perdida en mis pensamientos, sin saber qué hacer respecto a Darek, él me gusta, no puedo negarlo, pero tengo que estar segura de que sí vale la pena, De pronto me sorprendo cuando llaman a la puerta. 

Debe ser él, solo pensarlo mi corazón, comienza a latir rápido, siento que se desboca como si quisiera salir de mi pecho. Las manos me sudan, me tiemblan por lo respiro profundo y me dirijo a abrir la madera.

Narrador omnisciente.  

Luego de finalizar la llamada, Darek sale a toda prisa a casa de Lucía, conduce de forma rápida hasta llegar a su edificio. 

Ella en pocos días se convirtió en su ser amado, esa persona especial que llegó a su vida y trajo consigo un mar de emociones y sentimientos. Lo hace sentir vivo, pleno, feliz y no está dispuesto a perderla.

Una vez allí, baja, saluda al portero quien me da acceso al edificio con una sonrisa, lo cual agradece, pues, presiente que Lucia puede negarle la entrada y él necesita verla, hablarle y acortar este distanciamiento que ella ha impuesto.

Toma el elevador, presiona los botones y permanece allí unos segundos que se le hacen eternos hasta llegar a su piso, ya en la entrada da unos toques y espera. No tarda mucho en escuchar como suena el mecanismo de cierre, la madera se abre y le da la oportunidad de ver a la mujer más especial del mundo.

—Hola hermosa, te extrañé —dice en un susurro mientras se acerca. Ella retrocede ante su cercanía, aunque siente que la piel se le eriza ante su presencia y su corazón late más deprisa.

—Darek, ¿hay algo que necesitas decirme? —cuestionó Lucia, tratando de ocultar su molestia y manteniendo su tono serio—. Estoy un poco atrasada para ir a casa de mis abuelos.

Lucia no logra disipar su preocupación. Una sensación de inseguridad se apodera de ella, y aunque quería creer en sus palabras, no podía evitar sentirse afectada por la llamada recibida por él. 

Darek se acerca, toma sus manos y la mira fijamente a los ojos.

—Elisa es parte de mi pasado, entiendo que te sientas incómoda, pero quiero que sepas que eres la mujer que deseo a mi lado. Nuestro amor es lo más importante para mí, y haré todo lo posible para demostrarte que eres la única en mi vida —dijo con sinceridad.

Lucia siente que sus dudas se desvanecen con las palabras de Darek. A pesar de la llamada inesperada, su atracción emergente por él seguía intacta.  Deciden darse una oportunidad y sentarse juntos y conversar.




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