Caminando entre las sombras

La plaza principal como era costumbre estaba llena de personas que recibían la porción miserable de comida a la que tanto estaban acostumbrados, como las demás personas no mostraban sus emociones (y no se sabe si las tienen) era imposible para Ágata deducir si estaban tan aburridos como ella de comer la misma bazofia todos los dias. Aunque el Senado encarga a muchas personas cultivar verduras frescas y criar animales esta comida era enviada únicamente al Senado, su familia y a los nobles. 

Cuando llegó el turno de Ágata sintió terror al ver que un Oscuro la observaba desde el puesto de comida. Los Oscuros son seres repugnantes con la cara deformada y la piel quemada que portan una lanza con punta de algun tipo de metal, estos siguen las ordenes del senado y vigilan a la población. La existencia de estos seres y su fuerte presencia en todas partes siempre fué un misterio para Ágata ya que nunca había visto a alguien que no siguiera las órdenes del Senado porque todos parecian estar controlados mentalmente por ellos,  Ágata creía ser la única excepción porque jamas habia sentido que el Senado la controlara, además siempre habia podido moverse libremente e incluso podía sentir emociones las cuales habia oído a un Oscuro decir que eran únicamente para familiares del Senado y los nobles ya que los demás parecian estar tan absortos bajo el control mental que se movían como si no analizaran lo que ocurría a su alrededor y simplemente cumplían sus deberes que Ágata no sabía como recibían porque simplemente actuaban y no pronunciaban ni una palabra, pero había decidido seguir a un grupo de trabajadores y picar piedra para construcción porque sospechaba que si no lucía como los demas, los oscuros la matarían, además tambien imitaba la cara de muertos que tenían todas las personas para que su presencia no destacara, tenía que sobrevivir a como diera lugar y estaba dispuesta a todo aunque eso incluyera comer la basura que les servían.

El Oscuro que la observaba tenía una cara siniestra, Ágata pensaba que en cualquier momento se le acercaría y la mataría, Cada vez que daba un paso hacia el puesto de comida el oscuro parecía reconocer algo extraño en ella pero cuando creyó que finalmente la habían descubierto el Oscuro simplemente posó su mirada en otra persona por lo que Ágata se tranquilizo y recibió su comida como todos los días...