Un día se hizo presente en mi vida un muchacho,
Que en su pensar no es superficialmente vacío,
Su presencia es como una dulce melodía ,
Que a mí corazón trae de calma y alegría,
Su voz para mi alma es como poesía,
En su intención no hay temor o mentira,
No me pone ansiosa o insegura,
Su sinceridad es como una caricia que sana la herida,
La manera en que me aprecia con tanta devoción,
La facilidad que tiene para tentar mi corazón,
Que me deja vulnerable y fuera de mi zona de confort,
Entre latidos y suspiros su nombre resuena en mente como manecillas de reloj,
Hoy he visto a ese muchacho que altera mi sentir,
Con un café en mano y una sonrisa cálida,
He de admitir que mi corazón fue irrevocablemente suyo sin discutir,
Deleitandome su presencia y la brisa plácida,
Todo fue como una escena de libro de amor,
En cuanto sentí su tacto en mi no hubo inquietud,
El roce de nuestras manos es la lluvia que desea mi alma,
Aquella llovizna que impregna mi día de felicidad y plenitud,
Hoy he conocido a un muchacho,
Que me respeta a pesar de ser extraños,
Hoy conocí a un muchacho,
Que me ha devuelto la inspiración,
Que no pude evitar escribirle un verso,
Siento tanto y no se como expresarlo,
Solo que me encanta este hombre,
Que es el perfecto equilibrio en mi desorden,
Que quiero que sienta la intensidad de este sentimiento,
Que a veces me quita el sueño,
Es mi corazón de pollito,
Mi amado,
Mi querido,
Y yo soy una poeta,
Una cursi y enamorada esquizofrenica,
Una que creía haber dejado sepultada,
Como el fin de un amanecer que no piensa volver,
Pero aquí está él,
Quién me hizo sentir tanto en tan poco,
Como un ángel,
Que me tiene paciencia y me ama poco a poco,
Me he enamorado y él existe,
No es un personaje o un sueño del que despierto triste,
Inesperadamente un día en mi vida apareciste,
Convirtiendo mi corazón en un religioso en tu honor,
Trayendo alegría a mis tristezas y color a mi alma como van Gogh,
Abrazando con seguridad este ser temeroso,
Que ahora quiere a este muchacho con tanto afecto.
M.L
Editado: 19.04.2025