Capitulo 15 (Promesa De Hermanos)

---habitación de Raph---

El de bandana roja, se encontraba sentado en su cama, muy pensativo y molesto a la vez.

Raph: (cruzado de brazos) ¿Por qué estas actuando de esa forma? Se supone que ella te gusta, pero… parece que te gustaría que Ange y yo nos reconciliáramos. ¿Serás de fiar? Ella se molestó mucho que tú estuvieras de nuestro lado. (Se enoja) no sé si quieres ayudarme o no, pero luchare más por ella… pero… mmm… será bueno hablar con ese idiota. Sirve que si es verdadera su ayuda, pues la tomare.

La tortuga más ruda, sin duda está más tranquilo por este día. Aunque su amada lo había despreciado brutalmente, sabía que si todo lo que paso la lastimo y si aún no lo supera del todo, podría… retomar su corazón. Y si el mejor amigo de ella, le ayuda seria aún mejor. Pero también con el riesgo de nunca obtenerlo.

---en la habitación de Leo---

Estaba la tortuga de mayor edad, meditando en su dormitorio, lo que hoy había pasado le dio la más grande esperanza de poder estar con su amada Ushiromiya.

Leo, suspiraba por pensar en María, recordaba solo los momento agradables que paso con ella antes, y las veces que pudo haber robarle un beso… o algo más. Empezaba a imaginar nuevos momentos con ella, los dos solos… poco a poco esos pensamientos iban volviéndose más íntimos entre ellos dos, cuando por pensar en eso se rompió su meditación y salió de ese trance muy sobresaltado y sonrojado.

Leo: (jadeando y tocando su pecho) ¿Por qué pensé en eso? Mi corazón está muy acelerado… siento mucho calor… no debería pensar en ella de esa forma… pero, ya no lo puedo evitar. Volverla a ver así de hermosa, despertó en mí… algo más que solo amor. (Se levanta de donde estaba y camina a la cocina) debo de tranquilizar mi cuerpo… iré por un vaso con agua… despejar mi mente de eso, por el momento.

---en la habitación de Mikey---

La joven tortuga, estaba acostado mirando el techo muy feliz.

Mikey: (sonriendo) me sentí como un príncipe y tú la bella princesa, al recibir el beso en tu delicada mano, y tu cara sonrojada, te veías tan linda así. Aunque no sé si esto ira bien o no, me siento muy feliz. Te puse nerviosa con mi forma de ser… ¿te seguiré gustando? Esa pregunta… solo quiere ser respondida, no creo que puedes encerrar tus sentimientos. Y si lo haces volveré a despertarlos en ti, siiiiii… tú eres mi sueño y no lo dejare sin pelear.

La tortuga de la bandana naranja, estaba sin duda feliz… la culpable de ello… le había hecho el día, al no volverlo a rechazar como la primera vez que se vieron después de ese largo tiempo. El creía que sin dudarlo ni un momento tenía la más grande oportunidad con ella, y eso que no había pensado aun que su hermano mayor también pretendía lo mismo.

Mikey: (sonriendo) valla volveré a verte… como sea, no perderé ni un momento el poder observar como bailas y también (se escucha un gruido de estómago) argh… creo que debí cenar antes de dormir… jajaja bien… iré a la cocina de seguro aún queda pizza de peperoni, con chocolate y aceitunas.

Se fue en dirección a la concina, para degustar su extraña pizza. Pero obviamente no estaba solo al llegar a su destino.

---en la cocina---

Leo: (sentado y su mente dispersa en otros pensamientos) lo siguiente que tengo que hacer es hablar con ella… espero que no me quiera matar por insistir… pero María Ushiromiya, entiende que yo te amo… y no dejare que esto acabe así.

En eso entro Mikey y escucho la última frase de su hermano. Lo miro unos instantes y se dirigió a donde estaba la pizza y como es propio de el en algunos momentos claro, le ofreció a Leo y este solo negó con la cabeza.

Un silencio incomodo se forjo en el lugar donde se preparaban los alimentos… ambos sabían que si uno decía algo de lo que pasaba en su corazón el otro se molestaría o estaría al tanto de lo que haría el otro, así que se iban con mucho cuidado.

Leo: (suspiro) Mikey… no quiero que siga esto interponiéndose entre nuestra hermandad y amistad.

Mikey: (mirándolo) ¿a qué llamas esto?

Leo: a la forma de tratarnos desde que… nos enamoramos de la misma chica. Sé que tanto tú como yo, no renunciaremos a ella… pero tampoco quiero que así seamos para siempre…

Mikey: tampoco quiero que esto siga así entre los dos, pero… sea como sea, nos gusta María y no lo negaremos ni dejaremos todo fácil.

Leo: (lo mira) solo quiero que nos llevemos bien como antes, independientemente de nuestros sentimientos quiero tener a mi hermanito.

Mikey: (sonriendo) yo quiero de nuevo a mi hermano mayor, (triste) pero… la confianza no será la misma de antes.

Leo: (serio) eso lo sé, pero… solo será mientras ella vuelva a aceptar lo que sienten y se diga de quien… cuando llegue ese día.

Mikey: (serio) aceptaremos a quien quiere y podremos solo en ese momento volver a ser los hermanos de antes.

Leo: (sonríe) lo podremos ser desde ahora, siempre y cuando no hagamos entre nosotros dos comentarios de nuestra vida sentimental.

Mikey: (mirándolo) y no arruinar la oportunidad del otro con María.

Leo: (sonriendo) así es hermano.

Mikey: (pensando) aunque… ahora con ese Sakutaro cerca de ella…

Leo: (serio) si, él es un problema…

Mikey: (sonriendo) no me refería a él como problema, si no como aliado.

Leo: (sorprendido) ¿no lo ves como un rival?

Mikey: (pensando) creo que lo que nos dijo, fue como si solo tratara de cuidar de ella. Aunque también por que le gusta.

Leo: (suspira) mmm… pues eso se sabrá con el tiempo. Mikey, iré a dormir nos vemos después, adiós.

Mikey: (mirándolo) si, descansa Leo, hasta más de rato.

Ambos se quedaron con el pensamiento de que Sakutaro, tanto un aliado como enemigo de amores para ambos. Si era su rival seria de ambos, pero si se convertía en un aliado fuerte… ¿de quién sería?

Unas dos semanas pasaron, bueno ahora solo faltaran dos para el gran evento y de hecho si habían progresado tanto… Quién diría, que Donnie con todo su entrenamiento ninja, tuviera dos pies izquierdos para lo del vals, pero eso si… para break dance era genial. Creo que por esa causa el coreógrafo Félix, lo quería matar cada vez que hacía que todo el baile saliera mal, por eso los momentos de diva de Félix, era cosa de risa y temor.