Magic World

El comienzo del todo.

Desde los comienzos, érase el Frío y el Calor. El frío era Nilfheim, un mundo de oscuridad, frío y niebla. El calor era Muspell, el mundo del eterno calor. Entre estos dos mundos existía un gran vacío con el nombre de Ginnungagup. En este surgió la vida al encontrarse el hielo de Niflheim y el fuego de Muspell. De este encuentro entre el frío y el calor nacieron primero el ogro Ymer y después la gigante vaca llamada Audumbla. Ymer vivió de la leche de Audumbla, y de su sudor nació una pareja de gigantes, y de sus pies un hijo. Ese fue el origen de los "gigantes de hielo", también llamados yotes. Audumbla vivió lamiendo la escarcha en las rocas salobres, de donde surgió poco a poco el primer hombre, Bure, y de él descienden los dioses llamados asas.

El hijo de Bure, de nombre Bor, se casó con la hija de un yote, Bestla, y juntos tuvieron tres hijos dioses: Odin, Vile y Ve. Odin y sus hermanos mataron a Ymer, y de su cuerpo crearon la tierra, de su sangre el mar, de su cráneo el cielo, de sus huesos las montañas, de su pelo los bosques, de su cerebro las nubes y de sus cejas un muro alrededor del inhabitable exterior. Creando así el mundo de los hombres. 

Algo que no sabían, es que durante un largo tiempo, los dragones estuvieron en el mundo antes que los humanos comenzaran a surgir y estas bestias tenían su propio dios, que toda criatura debía respetar, a ese dios se llama el Dragón Real que junto con la ayuda que Odín le pidió, completaron todo lo que se conoce como nuestro mundo, entre ellos la flora y fauna y aquellas zonas de tierra firme se componían por islas de diversos tamaños. 

Junto al paso de los tiempos, los dragones fueron dando gran prosperidad en el mundo, hasta que comenzaron a surgir los humanos. Cuando llegaron al mundo, no tuvieron una muy buena conexión con aquellas figuras aladas, ya que ellos creían que era una especie de creación hecha por el demonio, y terminaron en disputas, cayendo en las batallas, guerras y miles de muertes. Al Dragón Real, al observar todo desde Asgard no le pareció y se sintió muy triste y a la vez furioso con todo lo que sucedía y más que no hacía nada al respecto, dándose cuenta el como toda su creación sería destruida, y solo por el miedo que tienen los humanos hacia los dragones. Con el paso de los siglos, los humanos fueron mejorando sus formas de protegerse y combatir con los dragones, de tal forma que fueron mejorando armaduras, armas y escudos de metal para poder protegerse del fuego de aquellas bestias con alas y su gran manera de furia y la poca compasión que tenían hacia las bestias del infierno, se hacían llamar vikingos en los cuales no tendrían ninguna piedad hacia los dragones y es matarlos o morir en el intento.

Durante siglos, las grandes batallas entre dioses y los grandes conflictos humanos hacían que a Odin levantara un gran ejercito para poner fin a la guerra por completo y dar el comienzo a la paz, así que le pidió tantoa los duendes, que con ayuda del Dragón Real  crearán cinco de las más poderosas armas hechas con sus mismas escamas; ya que las escamas del Dragón Real son lo más fuerte y resistente que a existido en todo el universo, ya que a pesar de ser ligeramente delgado, es sumamente impenetrable por cualquier tipo de arma común y solo es posible romperse con una misma arma de un material igual. 

Así que se crearon las cuatro armas más poderosas del universo; el hacha, la lanza, el arco y flecha, el escudo y al juntar las primeras cuatro armas se crea la quinta arma más poderosa de todas, la espada, forjada por el mismísimo Dragón Real.

Durante varios siglos las armas fueron usadas para combatir en guerras muy violentas y permitieron llevar la victoria al gran reino de Asgard, así que en tiempos de paz las armas se utilizaron para dar ayuda a los humanos y así evitando las guerras entre aquellas bestias. 

Cada arma fue creado para un poder en especial:

El hacha tiene el poder de controlar hasta las más fuertes tormentas, hubo un tiempo en el cual Thor (dios del trueno), junto con su martillo y con Niord (el dios de las costas y el mar), utilizaron el hacha para limpiar los cielos y océanos para que los grandes navíos humanos pudieran atravesar las aguas.

La lanza, que tiene un poder con la naturaleza, ayudó a la diosa Nerta (conocida como la diosa de la naturaleza o madre tierra), ayudó a revivir lo que antes se conocía como muerto (ocasionado entre las batallas de los dioses), se revivieron los cultivos, y los humanos pudieron cosechar y reabastecer sus campos.

El arco y flecha, el arma con la mejor puntería de todo el universo, con solo una flecha, era más que suficiente para poder atravesar más de 10000 árboles fácilmente de un solo disparo, se le fue otorgada al dios Freyr (dios del sol naciente) que lo utilizaba para marcar la dirección del este para los navíos en la oscuridad. (conocido actualmente como la constelación de sagitario).

El escudo, capaz de parar hasta los ataques más poderosos de todo humano y dios pueda atacar, este escudo se le fue otorgado a Heimdal (guerrero y defensor de Asgard), para poder evitar todo ataque de los gigantes y cualquier otra amenaza que quisiera entrar a Asgard.

La espada, con la fuerza y dureza para derrotar a cualquier fiera o mal conocido en el universo, se le otorgó a Odín en caso de que empezara una guerra, después de usar su lanza, él lo empuñaba y usaría ese gran poder para proteger a Asgard.

Con las cinco armas en armonía, durante siglos el mundo podía vivir perfectamente, los Dioses, Odin y el Dragón Real lograron conseguir la paz por un largo tiempo, hasta que en un día un dios malvado, se logró infiltrar al castillo principal y robarse todas las armas que se encontraban resguardadas. Cuando Odin se dio cuenta de lo ocurrido, estuvo apunto de enviar a todo un gran ejército de Dioses para recuperar las armas, pero el Dragón Real se lo impidió, y le dijo a Odin que podría conseguirlos por su propia cuenta y sin arriesgar cualquier vida de los demás dioses hacia la destrucción, ya que al juntar las armas y crear la espada, tendría la suficiente fuerza y el poder para matar a todo aquel ejército, sabría que la batalla sería complicada si lo hacía por su propia cuenta pero a la vez las armas eran una creación suya en el cual aceptaría la responsabilidad de lo que iba a suceder si cae en manos equivocadas. 




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