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SIGLOS DESPUES

░▒▓█ Omnisciente █▓▒░

la gran ciudad de Orkrora donde el cielo rugía por la tormenta que estaba pasando aquella noche helada. las pocas personas que huían de las gruesas gotas de lluvia o refugiándose con sus paraguas, pero no eran impedimento para que las sirenas se escucharan persiguiendo a los delincuentes entre las calles húmedas y frías.

aquella mujer quien corría sin pensar en detenerse solamente entrando entre callejones y pasando por diversas calles hasta detenerse en un callejón viendo pasar tres patrullas que buscaban a aquella mujer.

-siguen ahí_ llamo por la radio escuchando estática sin poder comunicarse con sus cómplices_ mierda_ se quejó, miro a la pequeña bebe en sus brazos quien estaba dormida solamente refugiándose en el calor que las cobijas le brindaban_ tu nos causaste problemas_ miro aun lado cajas acumuladas de cartón sin que se mojaran por la lluvia_ ahora sobrevive por ti misma_ se acercó dejando a la bebe con cuidado en una de las cajas para alejarse corriendo de aquel callejón.

sola, desamparada, y con el riesgo de morir por el fuerte frio que estaba pasando aquella noche, sin embargo, la tenue luz que podía tocar el suelo de aquel callejón dejo ver la sombra de un ser extraño, alas inmensas podían verse en aquella sombra, con cada paso podía escucharse sus pesuñas en el suelo mojado quien se acercaba a donde estaba a la indefensa bebe.

-un bebe_ la gruesa voz de aquel ser resonó en un bajo eco en aquel callejón mientras veía a aquella bebe.

entre las llamas del inframundo luzbel se encontraba cumpliendo con su labor como gobernante del inframundo. sin embargo, aunque luchara por concentrar su mente en sus labores o en el sufrimiento de las almas en pena, realmente aun después de seis siglos no ha podido olvidar el mandato que su padre le ha asignado. procurar la seguridad de una humana.

perdiéndose entre sus pensamientos ignorando los lamentos del inframundo. estar tan centrado en ello no tomo en cuenta la presencia de la mujer que le fue asignada por sus pecados y a quien no toma interés alguno.

-luzbel_ lo llamo sin conseguir respuesta de su parte_ luzbel, respóndeme_ se acercó al gobernante del inframundo tomándolo del hombro, el toque de aquella ninfa de oscuridad hizo reaccionar al gobernante.

fijo su mirada en la ninfa que tenía frente a él, una bata oscura vestía cubriendo su femenino cuerpo, la capucha que tenía puesta cubría sus cabellos maltratados oscuros, la parte de sus ojos eran plateados. aunque
el ser de oscuridad no sintiera mínima atracción hacia la mujer quien fue enviada para ser la primera mujer del primer hombre por sus pecados fue asignada para el rey del inframundo. sin embargo, el solamente la veía como una súbdita más de la oscuridad.

-que quieres Lilith_ aquella ninfa miro fijamente al rey de la oscuridad sintiendo un gran deseo sobre ella, se acercó tocando la piel rocosa del rey_ que haces Lilith

-luzbel, porque no vamos al mundo humano. y.… tratamos de procrear al primer príncipe del inframundo_ quiso bajar sus manos, pero el rey la empujo obligándola a alejarse de el

-olvídalo Lilith_ se alejó de aquella ninfa_ que mi padre te haya concedido a quedar a mi lado por tus pecados, no implica que exista algo entre nosotros

-el creador concedió a una mujer humana a Jesús de Nazaret, entonces tiene que existir un heredero al inframundo. yo soy Lilith, la representación de la lujuria_ quiso volver a acercarse al rey, sin embargo, este la alejo nuevamente

-puedes procrear con cuanto demonio desees en el inframundo, pero no pienses que será conmigo_ se alejó de ella_ ahora déjame solo_ la ninfa dejo escapar un suspiro bajo

-por cierto, Arnokon te está desafiando por tu trono_ una baja risilla se escuchó en el rey de la oscuridad por las palabras de la ninfa

-asique otro de esos débiles demonios quiere desafiar al rey de la oscuridad, al primer ángel caído. de acuerdo, me hace falta un poco de diversión_ el rey camino hacia la salida de su destruido palacio de rocas hacia el mundo de llamas y oscuridad.

usando sus alas pasando por encima de todas aquellas almas y los demonios que se encargaban de hacerlos sufrir. todos al ver al rey de la oscuridad dirigirse a la colina del juicio tomaron sus alas para ir a aquella colina. al llegar a una gran colina de rocas ardientes se detuvo viendo a un demonio de rango alto quien desafiaba al rey de la oscuridad, pero no podía comparar su fuerza contra el primer ángel caído. luzbel.

-asique tú me desafías

-así es luzbel, te desafío por tu trono. y te aseguro que ganare

-quiero ver eso_ en sus manos formo grandes garras igual que sonreía mostrando sus grandes colmillos donde goteaban sangre, aquel demonio solamente cambio su rostro por uno simulando estar derretido y rugir de manera espantosa.

todos los demonios de niveles superiores o bajos no dejaban de reír y admirar el espectáculo que estaban presentando, mientras que la ninfa de la oscuridad, Lilith. se mostraba tranquila viendo el conflicto confiada de la victoria del rey de la oscuridad.

los trozos de carne maltratada y podrida eran lanzados por el rey de las sombras hacia los demás demonios quienes los tomaban para devorarlo, aquel demonio de rango alto se encontraba en el suelo herido, sangrando y con partes de su cuerpo destrozados. mientras que el rey de la oscuridad parecía satisfecho con su gran obra.

-lo sabía, un inútil demonio más que se atreve a desafiar el primer ángel caído

-amo..._ menciono débilmente

-ahora recibirás tu castigo_ miro a todos los demonios hambreados y otros quienes lamian la piedra disfrutando del sabor de la sangre de aquel demonio_ devórenlo_ menciono el rey de la oscuridad para extender sus grandes alas y regresar a los cielos oscuros.

escuchándose a kilómetros de distancia el llanto de aquel demonio al ser devorado por los demás demonios de niveles bajos, Lilith solamente admiraba la sangrienta escena además de hacer muecas de asco en ver como arrancaban sus extremidades y comerlas. al regresar a su palacio de rocas oscuras el rey dejo escapar un suspiro bajo, se acercó de nuevo a aquella orilla donde debería ser una ventana viendo su inframundo. su mundo.