"Hoy te vez hermosa igual que estas margaritas"
Esa fue la frase que más escuche de Él. No se como me enamoré de ti o cuando pero cada día que pasa lo extraño a un más. Mis recuerdos se numblan pensando en ti queriendo volver a dormir para ver tu rostro brillante pero solon quedan recuerdos.
Tal vez fue mi karma por ser el causante de este problema o por jugar con las personas, tal vez por ser mala amiga o simplemente estoy buscando una excusa por querer culparme de este dolor.
El comienzo de todo
Recuerdo que era de tarde y todos se habían ido, a mi se me olvidó algo en el salón y fui a buscarlo quería entrar pero no lo hice porque escuche unas voces ahí dentro.
Desconocido: por favor acepta está carta al igual que mis sentimientos
Al principio no sabía quién era, me asome y vi a una chica de cabello de color marrón, corto, baja y con lentes, en lo único que podía fijar era en ese peinado tan patético que tenían, dos trenzas tan horribles. No le di importancia hasta que escuche a la otra persona hablar.
Desconocido: Dios! Enserio pensabas que me gustabas solo porque te ayude, eres tan estúpida pareces enferma
El era el novio de mi amiga, Alejandro, y estaba insultando al ratón de biblioteca, Loren, me quería reír por lo que acaba de decir, esa niña era muy rara me hubiera gustado ver esa escena.
Intento ver un poco más y le estaba lanzando su carta al suelo y pisotearla una y otra vez, en ese momento no pude grabarlo ya que había dejado mi teléfono en el salón, me maldije por un momentos por no tenerlo, lo último que pude escuchar fue el sonido de su llanto, parecía un chivo hasta eso me daba risa. El sale apresuradamente y no me pudo dar tiempo de detenerlo pues sabía que está furioso, me asomo y la veo recoger la carta para luego tirarla al basurero, ella sale y se va.
Ninguno de los dos se dio cuenta de mi presencia, estaba emocionada por eso así pude agarrar la carta y leerla pero prefería leerla más tarde para disfrutar su sufrimiento.
Ya eran la 3pm (15pm) yo estaba en mi cafetería favorita todo el día ocurrió como siempre, era tan aburrido y tan repetitivo, en ese momento me estaba hartando de todo y de todos hasta que choque con alguien era la primera vez que lo veía en esta calle.
—Oh! Lo siento no te vi, lo lamento— dijo
Noemi: No te preocupes, solo fue un accidente— el me afrece la mano intendo ayudar a levantarme.
—Enserio no era mi intención lastimarte, no me fijé pero como disculpa te puedo dar algunas clases gratis de boxeo— dijo
Noemi: das clases?— sonrío.
—Si, me estoy instalando aquí
El me abre la puerta del gimnasio no era ni muy grande, ni muy pequeña por decirlo así ajustable pero en lo que más me fijé era en el chico mas alto que yo con el cabello desordena, su piel blanca sudando por todo el cuerpo traia una camiseta pegada a su cuerpo mostrando sus barzos, un pantalos deportivo ancho y sus zapatos negros convinandole con la estetica.
Noemi: eso sería maravilloso, siempre es querido aprender boxeo— sonrío.
—Eso me parece grandioso, mucho gusto mi nombre es Christian— sonrie.
Le devuelvo la sonrisa comodamnte, desde que o vi jure que el iba hacer mio con toda mis fuerzas a si fuera lo unico que haga.
Estuvimos hablando por un largo rato sobre las clases y el horario, no le preste tanta atencion pues solo me interesó el, se veía muy feliz y nervioso se le notaba po su voz y expresiones, era muy agradable hablar con el. Ese mismo día me decidí que el iba a ser mío.