Capítulo 1

Que empiece el juego

Era de noche y yo me estaba me estaba bañando en la tina no dejaba de pensar en aquel chico tan divino para sacarmelo de la cabeza me dio intriga sobre que decía la dichosa carta.

Noemí: - agarro mi cartera que estaba al lado de la mesa - Dios estoy tan emocionada de que dirá, que viva el amo! - digo sarcásticamente.

Ella abre la carta mientras está comiendo un tazón de uvas en la tina, el aromatizante que tenía ponía el ambiente aún mejor para ella.

Carta

"Alejandro...la primera vez que te vi supe que tú y yo estábamos destinados a estar juntos, eres una persona muy amable y grandioso, y más cuando estás jugando fútbol con tus amigos, cuando te subes la camisa y todo el sudor chorreando por todo tu cuerpo. Todo de ti me encanta, la forma en la que tomas café siempre con tapa, al como cada vez que te ríes te cubres la boca, como saludas a todos las personas a tu alrededor aunque no los conozcas.

Me gusta...Me gusta eso de ti, tu eres tan increíble y se me has mandado señales, al mirarme, al ayudarme a recoger los libros, al como me sonríes tu eres...muy especial"

Noemí: omg! No puedo leer más esto, que vergüenza nunca vi una carta más horrible y espantosa que está - no dudó en burlarme no podía soportar leer más de esos poco parrafos y eso que había tres hojas más describiendo parecía una acosadora sabiendo eso detalles de el tan personales.

"Sé que tú te hechas perfume antes y después de salir del colegio, al como comes tan sofísticado" Hasta ese estupido detalle sabe, menos que se me había olvidó el teléfono esto puede perjudicar mucho a la chiquilla esa, tal vez me divertirse un poco con ella.

Lo primero que de me vino en la mente fue mandarle la evidencia a todos los grupos de tenía, más que todos a las más confiables que propagaran el chisme rápidamente.

Noemí: te va a costar muy caro - sonrío.

Si las personas se enteraran más que todos las mujeres estarían vueltas loca prácticamente el era un como un fuckboy si se podía decir así, aunque nadie sabe que en el fondo era un romántico con Kenia. Todavía me cuerdo las veces que tomamos y siempre hablaba de ella y con su cursilerías, era muy tierno verlo así de débil.

En todo la nochea informacia había circulado por todo el salón más que todos en los salones vecinos.

Al día siguiente

Estaba saliendo del auto y ya se sentía muy ruidoso aunque no tanto para que fuera el escándalo del año, me hubiera gustado que ardiera en llamas, veo pasar a Loren encorvada con si nadie quería que la notará, me le iba acercar pero un grupo de chicas se me adelantaron haciendola tropezar una y otra vez se notaba a lo lejos que era a propósito.

Vanessa: ups! Perdón no me había fijado - en un tono burlón - soy...tan torpe

Emma: - le da un golpesito con su piernas en las costillas - ay lo siento no vi alguien tan insignificante como tú ya vi porque te golpeé es que no suelo notar a las perras como tú y más si son las que se ponen en cuatro fácilmente - sonríe.

Noemí: que mierda? Ya se me adelantaron y yo que quería ser la primera en estrenarla - enojada.

Angel: que tienes lindura? - intrigado

Noemí: se robaron a mi nuevo juguete esto no puede ser posible - el mira al grupo de niñas que están al rededor de la chica.

En ese momento Alejandro había llegado y justamente se había topado con el grupo de chicas.

Alejandro: chicas que haces? -curioso. Era claro que el no nota a la chica en el suelo, no hasta que ella hicieron paso para mostrarla.

Eva: solo estabamos ayudando a recogerla del piso ya que se había tropezado.

Alejandro: si es posible dejenla ahí tirada - susurra - y desaparesca de mi vida - cuando la vio lo único que pudo sentir es repulsión hacia ella, las chicas tomarom esa señal para hacer lo que quería con ella.

El grupo la dejaron ahi tirada y yo estaba cautivada por aquel acto, era tan maravilloso, tan divertido esto si era algo por el cual creer en la vida y vivirla.

Noemí: oh! Esto será más facinante de lo que pensaba - susurra - que empiece el juego

Angel: en verdad estás loca - ríe hacia la actitud de su amiga.