Capítulo 4

Vacío

Todos estabamos llendo al salón, me sorprendo un poco al saber que nadie está hablando sobre la carta o la declaración, tal vez ese chisme no era tan fuerte? No, simplemente no querian decir nada por que estaba Alejandro un dios en todo los sentidos brillando con esa sonrisa tan hipócrita, una cara falsa al igual que todos. Kenia me distrae de mis pensamientos.

Kenia: linda, vas a trabajar esta tarde? Ayer te fui a buscar a tu trabajo y no estabas

Noemí: oh! No pude ir estaba ocupada en un asunto —incómoda. No quiero que ella sepa por lo menos no hasta que sea seguro.

Kenia: tan importante que era que dejaste tu puesto? — mis ojos apuntan a su mano que me está sosteniendo mi hombro sintiendo un poco de presión al mismo tiempo que me sonríe—es tan difícil hacer tu trabajo? No lo creo al fin y al cabo mi familia lo esta financiando

Noemí: — sonrió — no me lo tienes que recordar cada vez que faltó al fin de cuentas yo puedo manejar en lugar estando en mi casa sin problema

Kenia: no es eso y lo sabes tenemos que estar precavidos ante todo, ninguna falla, ningún problema así todos ganamos, no lo crees?

Noemí: —quito su mano bruscamente— ya lo sé no te enfades conmigo por un error si? —junto mi manos en señar de disculpas— te prometo que hoy voy y te estaré esperando

Kenia: —ella se rie— quien dice que estoy enojada querida cómo dices son solo errores que pasan

Angel: que linda conversación que tienen podriamos hablar de eso más tarde, es lugar públicoo

Noemí: entonces, si vamos en fin de semana?

Ángel: claro, nadie tiene que faltar y el quien falte se las verá conmigo — alza su brazo con su puño cerrado.

Noemí: exageres —digo sin interés alguna a su dizque amenaza.

Nosotros caminamos hasta el fondo con los demás chicos antes de que llegara el profesor, estuvimos hablando sobre cómo ir vestidos al club es simple hecho de ir ya les emociona. Una leve tos se escucha en todo el salón, por un momento todos se quedaron callados y voltearon había llegado el profesor.

Kenia se tuvo que ir a su puesto al igual que yo, aquí comenzaba la tortura física, por que? Sé que es una materia importante pero ni que yo la vaya a ejercer escuchar todas esa formulas o el simple hecho que escuchar al profesor me molesta, me irrita. No se qué es peor la materia o el profesor, para mí suerte tener el cabello corto y suelto es fácil ponerme los audífonos y escuchar musica.

No pensar en nada sin preocupaciones, sin estrés solo mi música y yo, mi mundo, mis ojos se cierran por unos segundos. Ya paso dos hora, me despierto por el sonido que hace la profesora de inglés haciendome levantar para darme el examen.

Oh mierda! No estudié

Después de terminar ese estupido examen es hora de comer, al fin un poco de descanso.

Angel: —me sorprendo por el repentino agarra hacia mis brazos, era Angel — me acompañas a comprar fuera del colegio?

Noemí: recuerdas que hay seguridad, no?

Ángel: tranquila yo lo tengo que resuelto —me guiña.

Caminamos los dos cerca de la puerta principal donde había un guardia de seguridad, el me dijo que me queda aquí mientras el seguia caminado hacia el guardia, ellos estaban hablando un poco al cual no pude escuchar, Angel le entrega algo y me llama con la mano.

Noemí: en serio estás loco —lo golpeó levemente.

Ángel: solo vamos, aprovecha no cualquiera haría eso

Nosotros nos vamos a la esquina donde hay un restaurante no tan popular, nos sentamos y pedimos el menú.

Noemí: no sabía que un niño rico comería comida tan ordinaria

Ángel: y? Comida es comida, tú también la comes y que?

Noemí: —una carcajada sale la cual no podía contener— de verdad, tienes problemas

Ángel: tal vez si pero quién sabe? —sonrie pícaramente.

Noemí: los otros no se molestarán por no estar con ellos?

Ángel: uy no, que va, aparte no quería comer allí aparte la única diferencia es que ella está caro todo y aquí no

Noemí:—mentiroso— quien podría saber que Angel el mujeriego más decía podría comer comida como los simples mortales como nosotros

Ángel: basta ya, déjame comer no es la primera vez que como comida normal, si?

Al terminar de comer nos fuimos de nuevo a colegio, entraron antes de que sonara la campana, si que la coordinadora pudiera vernos, cuando sonó entramos al salón sin que sospechara nada.

Alejandro: Noemí...—susurra.

Noemí: si?

Alejandro: podrías por favor no molestar a Kenia lleva días estrasada por un asunto familiar, oí la conversación esta mañana y no es que ella esté enojada contigo, solo fue la gota que derramó el vaso

Noemí: preocupada por ella? —digo en un tono sensual—tranquilo todo saldrá bien está tarde si quieres puedes venir también

Alejandro: oh no, sabes que a ella no le gusta que vaya a ese tipo de lugares

Noemí: está bien..

Después de terminar las clases decido irme a mi casa, me quito la ropa y entro a la tina. Enserio necesitaba esto, algo relajante y comodo en donde estar, la burbuja el olor a jabón perfumado de uva tan embriagador.

Suena el teléfono.

Noemí: —agarro el teléfono y contesto— Kenia —sueno tan desconcertante—dime.

Kenia: solo quería decirte que voy a estar a las 3:00pm para que estés preparada ya que quiero hablarte de un asunto imposible.

Noemí: si, claro, tendre todo listo para ti llegada—ella corta la llamada.

Otra vez vuelto a estar tranquila, el cuarto insorono, el solo escuchar el agua caer tan refrescante.

En toda esa tranquilidad mis pensamientos invaden mi mente, ¿Por que Ángel no se sentó con los otros? Normalmente siempre está criticando todo a su merced y derrepente come conmigo en un restaurante común y corriente.

Será está burlando de mi? Nunca como porque no soy pase vip por su gasto en un poco de comida, más bien ni siquiera como, el lo sabe perfectamente, el como no puedo parar tremendo manjar, entonces, que? No se qué pensar porque el siempre actúa tan extraño, un día quiere algo y al otro día no.