Capítulo 9

Mi cómplice

Parte 2

Ángel: se que se ve algo suave pero que más da — alza sus hombros y los deja caer — eres tan divertida — doble un poco las rodillas poniendose a mi altura — a la próxima que hagas algo si avísame con detalles más específicos

Quedó tan desconcertada al escuchar se que somos parecidos y hemos hecho cosas peores pero ¿Por que? Por que me sentí así? Acaso estoy mal por tener estos pensamientos, ahs, me odio a mi misma por pensar en esto.

Sonrío.

El es mi amigo no sería capaz de juzgarme, los dos somos unos moustros crueles y despiadados, somos un asco y eso que? Acaso está mal pensar diferente?, Na.

Noemí: en verdad tenemos problemas — río.

Ángel: —aprieta y estira su mejillas mientras sacaba la lengua —somos unos desquiciados

Los dos caminos por el pasillo dirigiéndonos al salón, caminábamos lento como si el tiempo se hubiera detenido el silencio que hacía se escuchaban los ecos de nuestra risa empujandonos mutuamente. Quisiera detener el tiempo para seguir asi con mi amigo, mi cómplice y mi compañero aquí que me apoya siendo como soy sin importar que, queriendo mis defectos y mis debilidades sabiendo que no quiero mejorar ni mejoraré, amando mi desastre.

El desastre que soy como persona, quedó atascada en medio del lío en medio del vacío si saber que hacer vagando continuamente sobre oscuridad sin tener una meta al cual llegar pero él está ahi, está aquí siendo un desastre más compañandome aunque no lo vea no lo sienta el está ahí caminando en vacío.

Pero juntos.

...

Estábamos otras vez en ese cueco y pequeño llamado salón, encerrados toda la mañana viendo pasar las horas mal gastadas finjiendo aprender cuando lo único que nos enseñan a copiarse, viendo profesores diferentes cada hora una nueva materia pero mi mente no presta atención a cosas que no me importan ni me importaran.

Al fin y al cabo esto no me va a servir de nada para alguien que no tiene futuro ni espera vivir hasta los veinticinco, ni me veo llegando más lejos que eso porque mi destino es estar encerra obedeciendo a mis "superiores". Quiero dormir aunque sea un rato o sentir las olas del mar mientras me sumergo en el agua flotando esperando que me lleve la corriente

No se porque pero desde hace dias llevo teniendo estos pensamientos el solo estar sola sin que nadie me moleste ni me fastidie pero en algun momento las mareas se volveran fuertes y me llevaran a un lugar desconocido o simplemente me hundiran al fondo del mar en donde hay oscuridad lleno de criaturas jamas decubiertas y ahi estare rodeada en todo el centro mientras ellos me rodean.

Despierto repentinamente por el ruido de la campana no sabia que estaba dormida, mis corazon acelero a mil sin ninguna razon intentando enfocar a las peronas que pasaban un sumbido en mi cabeza tan fino pero tormentoso, me levanto de puesta algo mareada mis manos se apoyan de lo solido de la madera de las mesas, camino, o algo el intento de caminar pero me tambaleo mi cuerpo latia muy fuerte y el pecho me dolia.

sentia miedo, miedo, algo que no sentia al dormir recorro mi mano sobre la cara obligando a mis ojos a enfocar bien algo pesando y fuerte aprieta mis brazos.

giro lentamente para ver quien me sostenia pero veia borroso la mitad de su cara solo podia ver su sonrisa, su estupida sonr-

...

mis ojos pesados se abren lentamente por la brillante luz que resplandecia cerca me cubro intentando incorporar mi cuerpo todo espeso y cansado mis ojos que antes no me dejaban ver lo hace un figura recostada en una silla, camisa blancacon magas recogidas notandose sus venas marcadas en su cuello un pañuelo todo colorido puesto con pantalon negro ni tan pegado ni tan suelto; su rostro estaba apoyado hacia atras y su mano sosteniendo un baso mientras se la tomaba.

noemi: Angel... —el levanta su cabeza viendome con una sonrisa de oreja a oreja, tan brillante— ¿donde estoy? ¿que paso?

Angel: te desmayaste —incorpora su cuerpo hacia delante— fui yo el quien te traje, dios, que flaca eres neceitas comer mas pense que al fin te habias muerto lastima que no fue asi — hace un puchero.

La almohada que tenia apoyada anteriormente se la lanza con toda mi fuerza estrellándose con su cara.

Noemí: que mierda eres! —dijo finjiendo estar molesta

Ángel: —el se ríe— vámonos ya terminaron las clases y me quiero ir de esta lugar

Los dos no levantamos de nuestros puestos y salimos, al caminar por los pasillos todo era incomodado ninguno de los dos quería decir algo, se escuchanan risas y ruidos de varios lugares muchas personas todavía seguían ahí donde antes estaba en silencio ahora expandía de sonidos.

Ya estabamos afuera en la entrada Ángel estaba esperando que le trajeran el carro y yo estaba con el.

Ángel: si quieres te llevo? Me imagino que vas a trabajar, no?

Noemí — estaba pensando en su ir lo más probable es que Kenia estaría ahí pero quiero ir a verlo, deseo verlo y sentirlo para estos momentos solo quiero ver a alguien dócil cerca mío— no, voy a caminar un rato solo espero a que te vallas

Ángel: no soy un niño yo debería estar preocupada por ti, eres mujer y te podría pasar algo.

Que comentario tan machista.

Noemí: yo puedo defenderme sola así que no te preocupes por mi, sabes que, mejor me voy primero me avisas cuando llegues a casa

Ángel: ten cuidado, hasta luego —el se despide de mi desordenando mi cabello.

Yo me voy del lugar, camino lentamente sin rumbo a donde ir solo quiera sentir la brisa que había y el frío que hacía mi ropa no era para nada cómoda con este ambiente tan congelado.

Cambio mirar por donde iba solo veía el suelo mientras las hojas caigan levanto mi rostro y veo a la cafetería y al lado tu trabajo.

¿Como llegue aquí sin darme cuenta? Por que mis pies se movieron a este lugar, lo sabía pero igual así no quería admitirlo me mente estaba confusa con tango lío.