CAPITULO 8

Llegue a la cafetería para comenzar mi trabajo. Harb ese día no regreso a la cafetería y no esperaba verlo. El día había pasado muy lento, como si el universo conspiraba para que me preocupara más. Al cerrar me despedí de Hide.

-Adiós Hide nos vemos en casa-  comencé a caminar a la salida 

-¡espera... ! Harb vendrá- yo seguí caminando hasta llegar a la puerta y salí por ella.

Tome un taxi y me dirigí a una biblioteca cercana, por suerte aún estaba abierta, al entrar busque algún libro que me pudiese gustar. Tomé uno que hablaba sobre algunas teorías y cosas interesantes; encontré una mesa y me senté en ella, comencé a ojear el libro, ahí me encontré con una teoría interesante se llamaba el efecto mariposa. 

Leí un rato este capítulo y por lo que entendía, este era un seceso mayor ocasionado por uno muy pequeño, era una reacción causada por una acción. Pensé en todo lo que me había pasado recientemente, si mi padre supiera que estoy confundida por un chico tal vez me diría que soy débil, pero si le dijera que fui capaz de matar a alguien, solo me diría que lo hice bien. 

Pero regrese mis pensamientos a lo que ocurría con Harb y Alice, sabía que tal vez si había pasado algo y yo no quería sufrir como lo hacían tantos personajes literarios de los libros que leía, pero a pesar de todo necesitaba su explicación.

Proto comenzó a sonar mi número celular, respire muy profundo y conteste 

-hola- 

-hola Lía, ¿cómo estás?- esa voz era tranquilizante- 

-estoy bien Mateo, todo marcha muyy bien- 

-¿ahora me mentiras? te conozco bien algo te sucede- sabía que no podría mentirle, pero decirle la verdad no podía.

-solo estoy un poco estresada por el trabajo, no te preocupes -

-sabes que no es necesario que trabajes, solo acepta mi ayuda - 

-lo sé, pero no puedo depender de ti siempre-

-sabes que somos amigos y me puedes pedir ayuda en lo que quieras, solo llama y estaré ahí-

-lo sé..., solo espero que estes preparado para siempre ser mi apoyo- comencé a reír y del otro lado de la llamada él también lo hacía - y ¿hay alguna noticia? - cambie de tema 

-si todo va bien, creo que de verdad tu padre está preocupado por ti, ¿segura que lo mejor fue irse? -

-sí, él nunca me ha prestado atención, creo que fue lo mejor- 

-tengo que dejarte, después te hablare-

-esta bien adiós- 

Colgamos a llamada y la verdad me sentía mejor de poder hablar con el de esa manera. Estaba lista para ir y enfrentar a Harb. Camine hasta poder tomar un taxi, en el camino seguí pensando que le diría a Harb no podía simplemente decir "hola Alice me dijo que te acostaste con ella" o "que tal, ¿te has acostado con alguien últimamente?" sonaría muy absurdo decir solo eso, tenía que pensar muy bien mis palabras.

conforme me acercaba a la puesta del departamento, sentí muchos nervios y mil mariposas en el. Abrí la puerta y ahí me encontré, estaba parado justo enfrente de la puerta como i me estuviera esperando, eso me dio más nervios; Harb tomo mi mano y me arrastro asta afuera del edificio para subirme a su auto.

-¿que haces ?, ¿hacia donde me llevas?- jale mi brazo para que se detuviera 

-necesito hablar contigo y Hide no nos dejara solos, así que vamos a mi casa- volvio a tomar mi brazo para llevarme

-pero...entonces debemos avisarle- intente soltarme para que me dejara ir 

-tranquila cenicienta, ella ya sabe que te voy a llevar-

Me subió al automóvil y empezó a avanzar, estaba muy nerviosa y solo miraba hacia la ventana, tomo mi mano 

-hoy no te pude ver tanto, te extrañe- solo dijo eso y beso mi mano, lo mire algo asombrada, intente alejar mi mano, pero no la dejo -¿y tu me extrañaste?- eso si me tomo por sorpresa

-claro..., pero creo que antes necesito hablar contigo- no sabía como habían salido esas palabras, me golpe la boca en la mente, tal vez debí de haber dicho eso hasta que llegáramos a su casa.

-está bien hablaremos, pero antes cenemos- volvió a besar mi mano.

Nos detuvimos en un supermercado, se estaciono y bajamos del auto.

-hoy te cocinare, pero pasare por algunos ingredientes- sonrió y sujeto mi mano para avanzar  

No podía evitar sentirme bien cerca de él, creo que de verdad caí en las redes del amor y no hay fin ni retorno a lo que estaba experimentando. Como podía sentir tanto por una persona al punto de que aunque creo que fue con otra mujer, aun sentía mariposas después de que tomara solo mi mano. 

Pasamos un rato comprando ingredientes y riendo, para después volver a dirigirnos a la casa. Pasamos y nos acercamos a la cocina para preparar de comer.

-no comiste hoy nada y eso no esta tan bien- me miro mientras dejaba a un lado las verduras que acababa de lavar.

-ahh, hoy no tenía tanto apetito- voltee la mirada para no verlo 

-has estado rara el día de hoy- me cuestiono mientras seguía haciendo de comer 

-ahh, si, sobre eso te quería hablar, pero creo que sería mejor si comemos y en un rato más hablamos- en apago la estufa y me llevo a la sala

-tenemos que hablarlo en este momento, ¿qué sucede? -  tome mucho aire para que las palabras salieran de mis labios 

-solo promete no molestarte con nadie-

-me preocupas, solo dime- su mirada se volvió más intensa, mucho más.

-Es que hoy... Alice me dijo algunas cosas, que no me molestan porque entiendo muchos puntos, pero creo que debería saber algo, para que pueda tener más confianza...-