Mariposa: Evolución

CAPITULO 16

Después de esa larga conversación con Harb, me sentía más tranquila. Ahora solo tenía que preocuparme por trabajar bien en la empresa del Señor Benjamín.

Me levanté temprano por la mañana y me metí a dar una ducha, ayer en la noche el señor Benjamín me mando mensaje diciendo que hoy íbamos a salir temprano pues iniciaba aprender todo lo de la empresa.

Me coloque un pantalón de vestir junto con un saco largo y unos tacones altos, solo me ondule el cabello y lo peine. Tome una bolsa color blanco y baje a tomar el desayuno. Al entrar lo primero que campo de vista fue a Mael y luego el Señor Benjamín. 

-Buenos días- dije tomando asiento al lado izquierdo del señor Benjamín 

-buenos días, veo que te has vestido bien para ir a la empresa- dijo Mael tomando un bocado de su comida 

-claro que debe ir muy bien vestida- dijo el señor Benjamín - te vez muy linda Aysel- 

-gracias señor-  

Comenzamos a comer y al terminar nos dirigimos fuera de la casa para tomar el auto. Mael se sentó al frente mientras que el señor benjamín y yo atrás.

-hoy nos vamos a reunir con Harb y la empresa de su padre para firmar el contrato, hoy solo vas a observar todo y trata de aprender o que hacemos- trato de explicarme 

-en general, solo observa niña bonita- dijo Mael desde enfrente del auto 

-Hijo, ¿ya están todos listos en la empresa? -

-si padre- 

El auto se quedó en silencio hasta que llegamos al lugar, me sorprendí al ver a tanta gente alrededor.

Bajamos del auto y caminamos directo al elevador, me sentía en un drama caminando con mucha gente observando, claro venia con el jefe. Llegamos directo a la sala de juntas en donde ya estaba la otra parte, del otro lado se encontraba Harb junto con otro señor de mayor edad, el cual imagino es su padre. 

-buenos días señor Benjamín- dijo aquel señor 

-buenos días señor Russo- 

Ambos se saldaron dando su mano y se sentaron.

La reunión paso de lo más normal, algunas cosas no las entendía, pero iba escribiéndolo para después investigar. Mi padre tiene una gran empresa, pero nunca me metió en sus asuntos y no sabía mucho de la empresa, lo único que si se sabía era que todo eso era solo una fachada para poder hacer su verdadero negocio.

Me gustaba estar con el señor Benjamín, me explicaba todo muy bien y trataba de llevarme por un buen camino. La reunión termino muy bien y firmaron el contrato que tanto Harb buscaba. Me alegraba que se había cumplido su sueño.

Saliendo de ahí fuimos a comer el señor Benjamín, Mael, el Señor Russo, Harb y yo. Me subi al auto en el que veníamos.

-¿como te pareció esta reunión? - rompió el silencio Mael

-me gusto, aunque algunas cosas no las entendí- respondí 

-Si quieres después te explico tus dudas, claro si quieres - 

-si, te lo agradecería- conteste

-¿tu novio hablo contigo?- volvió a preguntar    

-no- la verdad creo que fui invisible, no me saludo ni volteo a ver 

-Solo estaba concentrado en los negocios, no te preocupes tal vez en un rato lo haga o te presente a su padre- dijo Mael después de ver mi rostro 

-Mael tiene razón hija, tal vez sol estaba ocupado por los negocios, pronto llegaremos al lugar de la comida- dijo el Señor Benjamín 

Tenía razón, pronto llegamos al lugar y bajamos los tres del auto. Pasamos y ya estaba la mesa lista, un tiempo después llegó Harb y su padre. La mesa era circular y yo me senté en medio del señor Benjamín y de Mael .

-Bienvenidos, mesera la carta por favor- dijo el señor Benjamín 

-me alegra que haya decidido a hacer este trato, le aseguró que nos va a beneficiar a los dos- dijo el señor Russo 

-Eso espero y con esfuerzo vera que si, por cierto, le presento a mis hijos- dijo el señor benjamín lo cual me sorprendió mucho 

-oh me alegra conocerlos, creí que solo tenías un hijo- respondió el señor Russo

-Tengo un hijo, y ella es la hija de una buena amiga, así que la considero mi hija- me tomo de la mano 

-es muy bonita señorita, un gusto conocerla, mi soy Bladimir Russo- estiro la mano en mi dirección

-un gusto señor Russo, soy Aysel - tomé su mano para saludarlos, no soltamos y me volví a sentar  

-Y ¿ella será tu futura cuñada Benjamín?- dijo el señor Russo -tienes mucha suerte, se ve muy inteligente-        

En ese momento Harb se levantó de su silla y hablo 

-padre, de echo Aysel es mi novia- dijo viéndome

-¿enserio? y ¿por que no me la presentaste antes ? es muy linda- dijo el señor Russo sonriendo 

-solo no había tenido la oportunidad de hacerlo- dijo

- Así que el que en realidad tienen suerte eres tú Russo- dijo el señor Benjamín dejando su copa de vino en la mesa -aunque no lo negare que me hubiese encantado que fuera mi cuñada- eso sí que me sorprendió mucho -pero ya sabes que no podemos manejar los corazones de los jóvenes-  

-eso es claro amigo, me alegra que esta jovencita sea parte de mi familia ahora- dijo el señor Russo con ternura 

-padre, después la llevare a casa y la presentare mejor - interrumpió Harb con una cara muy seria 

-eso espero hijo, o nos quitaran a mi cuñada- dijo el señor para después sonreír

Debo admitir que por un instante esto fue incomodo, y creo que no fue sola para mi, ya que Harb igual se mostraba un poco molesto por todo lo dicho. Afortunadamente Mael observo que estaba incomoda y cambio de tema, algo que de verdad agradecí mucho.

Después de un rato salí al baño, entre a hacer mis necesidades y a lavarme las manos, me sentía un poco incomoda en ese lugar, Harb se veía con el rostro molesto, aunque intentaba disimularlo y solo me observaba muy serio. Al salir me encontré con Mael.

- ¿qué pasa niñita? ¿ya quieres que termine esta reunión?- dijo recargado en la pared  

-nooo, para nada- obviamente estaba mintiendo 




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