Mariposa: Evolución

CAPITULO 31

Acompañe a Harb y a su padre a la salida.

-agradezco mucho la ayuda que nos dan- menciono el señor Russo

-no es nada, Hide es mi mejor amiga y no la dejaría sola en este momento- sonreí amablemente 

-estaremos en contacto señorita- se despidió y se dirigió a su auto 

Me despedí con la mano mientras el auto avanzaba, sentí las manos de Harb tomando mis hombros y volteándome a su dirección. Ambos nos quedamos mirando en un silencio nada incomodo y con el sonido de un grillo en el fondo, sus ojos eran muy profundos, pero al mismo tiempo podían decirme todo lo que pensaba. 

-te amo mi cenicienta- me levante en puntillas y le di un beso corto 

-yo también te amo - 

Me tomo por la cintura y me levanto para que alcanzara sus labios, así nos unimos en un beso profundo en donde no eran necesarias más declaraciones de amor para saber lo mucho que nos queríamos; lentamente nos separamos y sonreí ante ese beso. 

-descansa mi cenicienta- me dio otro corto beso en la frente 

Era increíble la forma en la que provocaba un sin fin de emociones, nunca me imagine encontrarme de esta manera. Vi como se fue alejando hasta que subió a su auto y se marcho, entre de nuevo a la casa y me encontré con Mateo.

-debemos hablar de algo importante - eso me asusto un poco, lo primero que pensé es que algo malo sucedía con el plan

- ¿vamos a mi habitación? - 

-no es necesario, vamos con Mael y el señor Benjamín- 

-esta bien, vamos- amos caminamos a la sala de estar- 

Ambos nos sentamos en el mismo sillón

- ¿por que es importante hablar? - dijo Mael recargándose 

- Abraham me reconoció, sabe que soy parte de la organización del padre de Lía- me sorprendía esa confesión, nunca me imaginé que el podría reconocer a Matt

-Eso es malo, puede decir algo cuando lo estemos confesando o si Harb lo ve- 

- No se preocupen podemos evitar que Harb vea a Abraham y hagamos este intercambio lo mas rápido posible- esperaba una respuesta aprobatoria del señor Benjamín a mi plan 

-eso podría funcionar, también recomiendo que tu no te presentes Lía, lo mejor será que esto lo tratemos Mael, Mateo y yo- se levantó de su asiento y se acercó a mi para acariciarme la cabeza -no te preocupes hija, todo tiene una solución-   

-gracias, le debo muchas cosas señor Benjamín- 

-muy bien jóvenes yo me iré a dormir, que tengan una buena noche-

-adiós padre- 

-que tenga buena noche señor- 

Vimos como el Señor Benjamín se alejó y se dirigió a su habitación, ahí estábamos los 3 pensando en posibles soluciones para problemas que aun no sucedían. Después de un rato de hablar decidimos que lo mejor era ir a dormir.

Mateo y yo subimos a la habitación que ahora compartíamos. El señor Benjamín lo había adaptado y colocado una cama extra para Matt, de esta manera ya no dormiría en el sillón. 

- ¿crees que Harb me ame aunque descubra quien es mi padre? - pregunte desde mi cama 

- si te ama lo hará, tú sabes lo que también su padre le hizo a tu madre y aun así lo estas ayudando- respondió desde el otro lado de su cama  

- lo sé, aun no puedo creer que le hable de forma tan amable al padre de Harb, pero solo sé que Hide no tiene la culpa de nada y por eso la quiero rescatar-  

- ¿de verdad la quieres tanto? - 

- claro, fue la primera persona que conocí cuando salí de la casa de mi padre, y también fue muy amable conmigo- suspiré pensando en los buenos momentos que vivimos -ella es mi segunda mejor amiga-

- me alegra que aun te acuerdes que yo soy el primero, si tanto la quieres yo me encargare de regresarla con vida- 

-muchas gracias- 

-no te preocupes, te quiero como mi hermana chiquita y te quiero ver feliz de cualquier manera- 

Me tranquilizaba saber que tenía a mi mejor amigo conmigo, era mi mayor confidente y para eso es el mejor. Después de hablar ambos nos quedamos dormidos, podía dormir segura al saber que estaba a mi lado. 

  Al día siguiente, me desperté un poco tarde y al ver la cama de Mateo el ya no estaba ahí, decidí cambiarme y baje a desayunar. Mael y Matt ya se encontraban hablando en el comedor.

-buenos dias - 

-hola Lía - dijo Matt 

- hola, por din despertó la princesa durmiente- 

-claro, este hogar ya me necesitaba para empezar a funcionar- 

-claro, venga a desayunar su alteza- Mael se levantó de su silla y se dirigió a otra para abrirla y que yo me pudiera sentar en ella -en un momento le traen su desayuno señorita- 

-le agradecería que sea lo más rápido posible-  

-claro que si, usted no se preocupe - 

Matt solo se reía de nosotros desde su asiento

-en definitiva, ustedes son muy graciosos- los tres reímos

-pero yo soy el mejor entre los dos- 

-claro que nooo, esa soy yo - 

-muy bien los dos son los mejores, ahora hablemos sobre el plan- dijo Matt 

-cierto, no podemos dejar que Abraham nos vea a ninguno de los dos- me refería a Matt y a mi -pero quiero saber que va a decir-

-eso ya lo tenía planeado- menciono muy orgulloso Mael - así que coloque cámaras con micrófonos - se levantó de su silla y se dirigió a una mesa de cristal en donde se encontraba una tablet 

-muy bien, de verdad sabes sobre el tema - dije halagándolo 

-lo sé, soy el mejor, por eso soy de los mejores aliados en tu vida - 

Encendió la tablet y comenzó a buscar algo, me acerco la tablet 

-míralo por ti misma- Matt se acercó a mi para observar también la pantalla 

Al ver por la pantalla pude observar que Abraham estaba en una silla amarrado y con los ojos vendados, la habitación era de un color salmón acompañado de una luz fría. Se movía intentando zafarse de la silla, pero sus intentes eran en vano.

Un extraño sentimiento de satisfacción recorría mi cuerpo, una parte de mi estaba muy emocionada de tener a una persona presa, en especial porque él se había llevado a mi amiga y otra parte estaba satisfecha de tener a la persona que ha hecho sufrir a muchas más personas sin tener ninguna consecuencia. 




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