CAPITULO 33

MATEO 

Decimos que lo mejor era que Mael y yo hiciéramos el trato sin que Harb escuchara nada por seguridad. Ambos nos dirigimos a al despacho del señor Benjamín y sacamos el teléfono celular que ya había sido modificado para no revelar nuestra información. 

-debemos llamar ahora- Mael tomo el teléfono y empezó a busca el numero   

Escuchábamos el teléfono sonar al otro lado, ambos estábamos a la espera de que contestaran

-hola, ¿que es lo que quieren para soltar a mi hermano? - nos sorprendió un poco su forma tan tranquila de contestar 

-solo queremos pedir algo que tienes de nosotros - menciono Mael 

-ya sé a donde van, pero antes queremos lo que me deben- Mael no sabía como era el señor Russo, pero a mi ya no me sorprendía nada después de las historias del señor Derek 

- ¿cuanto te debe el señor Russo? - pregunte de forma directa 

-Al parecer ya conoces a este tipo de familia, ese sucio mentiroso me debe 3 millones- Mael y yo nos sorprendimos aun más, al parecer esto no terminaría de sorprendernos

-pensé que la familia Russo tenia mucho dinero- menciono Mael mientras silenciaba la llamada

-al parecer todo lo ganan robando dinero y favores- eso lo sabía muy bien por el padre de Lía

-muy bien galanes, ¿como me pagaran el dinero? - hablo Oriana Di Marco 

-no te preocupes nosotros nos comunicaremos contigo para darte los datos, solo pedimos que no dañes a Hide- dije mostrando un poco de amabilidad para que no malinterpretara nuestras intenciones 

- muy bien, confiare en que ustedes también trataran muy bien a mi querido hermano- dijo de forma seria, mas como una advertencia - Adiós galanes- 

Pronto la habitación quedo en silencio, no podía creer que todo fuera tan fácil. Tal vez fue la negociación más rápida en la que podía haber estado, voltee a ver a Mael y estaba en el mismo estado que yo.

- ¿esto es así de fácil? - dijo soltando el celular y recargándose en el escritorio -creo que debería ponerme del lado criminal y dejar la empresa- ambos soltamos una risa 

-no siempre es así de fácil, pero esto resulto increíble- dije saliendo del despacho 

Ambos nos fuimos hacia la sala para encontrarnos con Lía y Harb, pero no los encontramos así que solo nos sentamos a esperar, lo veía como tomaba su celular y mandaba mensajes de texto algo despreocupado. 

Tome de igual forma mi celular esperando que algo ocurriera, pero solo me encontré con mensajes de texto en donde me reportaban como iba todo con el señor Derek, me gustaba saber lo que sucedía, el señor siempre fue muy amable conmigo y ahora solo me pidió cuidar de su hija.

Se que fue un poco malo con Lía después de que su madre murió, pero conmigo y mi madre tuvo mucha compasión, no fue cariñoso, pero nunca me falto un plato de comida o un lugar para dormir.

-muy bien, ¿que vez tanto en el celular- Mael dejo su celular y me veía con una mirada de cómplice -acaso... ¿es una chica? - 

-no lo es, no tengo a nadie- apague mi clular y lo baje -tu, ¿tienes a alguien? - 

-no realmente, solo soy un alma libre- dijo haciendo un señal de alas con sus brazos -¿pero no te creo nada, ¿acaso no tienes a alguien seguro? o ¿también eres un alma libre? -

-no, solo trabajo y cuido a mi amiga- era real, no había alguien que me hiciera sentir de una manera especial aun

-le reclamare a Aysel por hacerte trabajar tanto, después de esto deberíamos ir a algún lado- se acercó poniendo su brazo alrededor de mi hombro -te enseñare a ser un alma libre- 

A lo lejos se escucho una voz muy familiar, era Lía 

-no quiero que manches la vida de mi amigo- dejo la mano de Harb y se acercó a mi -suelta a mi amigo de buen corazón, sucio- eso ultimo me hizo soltar una carcajada

Me jalo hacia ella y me llevo a otro sillón de la sala

-algún día no lo cuidaras y en ese momento le enseñare a ser un hombre libre, opresora- 

Ambos se callaron y era el momento de ponernos serios, aunque al parecer Harb estaba serio desde que vio que Lía corrió hacia mi. su mirada era penetrante, había algo en él que aun no me gustaba y no entendía por completo, nunca había fallado en eso, aunque en este momento desearía cometer un error. 

Escuchamos la puerta abrirse y era el Señor Benjamín, que aparecía como magia en los momentos adecuados.

- ¿como va todo chicos? - pregunto tomando lugar a un lado de su hijo 

-claro, ya marcamos a la hermana de Abraham- dije inclinándome hacia el señor Benjamín

-de verdad es una chica única, pensé que iba a ser más difícil pero no fue así- Mael tomo una manzana que había traído la señora para que comiéramos

-muy bien, ¿que les pidió? - hablo por primera vez Harb 

-quiere 3 millones, y nos dará a tu hermana- evite mencionar lo de la deuda, no sé si él sabe el tipo de padre que tiene

-muy bien voy a conseguirlos ahora, hare una llamada con mi padre para tenerlos listos por la tarde- vimos que se levanto de su lugar y se dirigió al jardín cerrando la puerta detrás de el 

El Señor Benjamín era inteligente y sabíamos que no lo podíamos engañar

- ¿eso es lo que le debe su padre? - le pidió al hombre de alado un vaso de whisky -sabía el motivo del secuestró de su hija y prefirió fingir que no sabía nada-tomo un sorbo 

- ¿es real? - Lía pregunto sorprendida, nos miró con un poco de duda

-si, nos lo dijo Oriana- 

Ahora sabíamos que ese señor era capaz e mentirnos solo para quedar bien, podríamos habernos metido en grabes problemas solo por cubrirle la espalda. Quería respetar la relación de mi amiga, pero empezaba a disgustarme cada vez más esta familia, no sabía como era Hide, tal vez también solo la engaño a mi amiga aprovechándose de su buen corazón.

Pero era algo que solo descubriría después de salvarla.