》》》Todo se derrumbo《《《《
Recojo mis cosas, no quiero seguir escuchando las babosadas qué tiene para decir.
—Marlady… —me vuelve a llamar, no quiero gastar más de mi tiempo con ella, así que no me detengo. Siento que me toman del brazo, busco su rostro y me sonríe con maldad. Está satisfecha con lo que acaba de hacer. —Deberías revisar sus redes sociales. No la cuenta comercial, su cuenta privada. —la rodeo alejándome.
Sé que todo lo que dice esta mujer es por hacerme daño, y quisiera poder decir que no lo logra, pero mentiría.
Claro que tengo muchas dudas. ¿Cómo no se sorprendió cuando le dije de la herencia? Tampoco me puse a pensar, ¿Cómo se enteró de mi cumpleaños?
Bajo en dirección a la salida con mi cabeza hecha un caos, no quiero darle la razón a ella, no quiero dañar la imagen que tengo de Volkan, pero esto puede ser a lo que se refería mi intuición cuando no quería confiar en él.
Llego a mi auto y me subo, no quiero dar espacio a que Volkan llegue y me confunda más.
Necesito tiempo para pensar…
¿Será posible que él fingiera todo lo que hemos vivido? ¿Porqué? ¿Solo por dinero? ¿Podría ser un plan de los dos? ¿Sería capaz de usarme así? Y… ¿Cuáles redes sociales…? Su cuenta privada…
Mi corazón late como loco en mi pecho, incluso lo escucho en mis oídos, es tan fuerte que creo que sacude todo mi cuerpo en cada empuje, mi sangre no puede ir más rápido.
Veo al fin mi casa y me bajo. Tengo mi adrenalina a mil, ya conozco muy bien a Volkan. Sé que cuando no me vea va a venir a mi casa buscando explicaciones y, sinceramente no quiero hablar con él, tengo que pensar con cabeza fría todo esto.
Miro a mi alrededor, me fijo en los árboles qué rodean la casa y recuerdo mi lugar favorito cuando mi vida era buena.
Entro a la cocina y Rosi sonríe, pero al verme seria se pone tensa.
—¿Mi niña? —no le respondo, solo dejo un beso en su frente, cojo una manzana y salgo por la puerta trasera.
Un nudo quiere instalarse en mi garganta, los pensamientos de una traición por parte de Volkan me rompen el alma, ¿Cómo puede doler tanto? No, esa no es la pregunta correcta… ¿Por qué permito qué me duela tanto? ¿Qué me hizo bajar la guardia?
Llego al árbol donde viví muchos momentos felices. Pongo mis manos en las escaleras y empiezo a subir. Apenas llego arriba, bajo la puerta y pongo pasador.
Miro el interior y mi pecho se contrae aún más, ya no solo me agobia mi presente, qué está hecho un caos, sino también mi pasado, la nostalgia de lo que fue me llena de tristeza el corazón e inunda mis ojos.
Me dejo caer en el pequeño puf de la esquina y cierro mis ojos. Quiero desconectarme del mundo, quiero estar en una historia de amor donde todo es perfecto y Volkan no me ha engañado.
Volkan… Ni siquiera he pronunciado su nombre y ya me quema, mis ojos arden conteniendo las lágrimas, mi garganta se cierra y mi pecho se contrae.
¿Será para él más importante el dinero que tengo que yo? ¿De verdad estará esperando el dinero? ¿Qué pasa si no le digo nada y espero a donde quiere llegar?
Pero si lo dejo avanzar puede ser peor al final.
Aprieto mis ojos dejando salir la frustración en forma de agua qué rueda por mis mejillas.
—Mamá, ayúdame. ¡Te necesito! —susurro, mi voz quebrada suena más a un chillido adolorido. —Siempre te he necesitado…
Cierro mis ojos tratando de dejar mi mente en blanco, pero recuerdo algo. Busco en mi chaqueta la tableta y busco lo que precisamente él me enseñó. Instagram… tecleo en el buscador.
Ingreso mis datos de acceso y entro. No sé qué busco, pero sé a quién si busco. No es muy difícil dar con él solo sigo su cuenta y me muestra lo último que ha compartido.
Una foto de él mostrando sus bíceps. Resoplo al ver todos los comentarios de mujeres, intento acercar la imagen…
¿Qué puedo decir? Soy una más de las que cayó como tonta en sus encantos.
Un corazón brilla sobre la foto y no sé qué hice. Sin darle más vueltas entro en su perfil, pero no encuentro nada, en un comentario veo un rostro familiar y presiono la foto.
Es Margaret. Su foto de perfil es ella con un cóctel en la mano, se ve hermosa como siempre.
La curiosidad me embarga y bajo y bajo y bajo… Estoy concentrada mirando sus fotos, de pronto veo otro rostro familiar y no tengo duda es él. Volkan…
Presiono la foto y veo otro perfil, este se parece más al de Margaret, fotos de comida, con Deisy, Stevie, Rafael y hasta está Román.
Empiezo a bajar y veo algo familiar, acerco mis ojos a la pantalla…
Es mi balcón. Bajo más y ahora hay una foto de mi biblioteca, una estúpida frase acompaña la foto.
¡Cómo si él los leyera!
Continuó bajando y ahora la protagonista de la imagen soy yo… Mis ojos se abren al verme en el gimnasio, tengo mi Kindle en las manos, mis grandes audífonos. ¿Qué día fue esto? Mis ojos revolotean rápido por toda la pantalla, en la parte inferior veo… Hace tres semanas.