Capítulo 5

La mañana era igual de agradable que siempre
Pero para otros...nunca volvió a amanecer

Aku entro al campus como cualquier otro día, sin ningún rastro de dolor u arrepentimiento...solo mantenia esa tranquilidad-esa calma suya, la cuál ocultaba sus pensamientos lejos de ser empáticos.

"un día normal como cualquier otro-penso-. Solo yo se lo que pasó anoche y nadie puede notarlo"

❖ ❖ ❖

Llegó al salón y con cuidado saco de su mochila, una linda caja negra decorada con moño morado.
Junto a ella, un ramo de lindas flores moradas, acompañadas de azucenas azules.

Todos lo observaron con gran atención, ¿Un regalo? ¿Para quien?...a pesar de las dudas nadie le pregunto nada, simplemente observaron como salía del salón...

La busco con la mirada...cuando...ahí estaba, brillando como siempre , esa luz que tanto irradiaba, esa luz que tanto le fascinaba.

Tan rápido la vio se acercó a ella, ocultando el regalo y el ramo detrás de su espalda-mientras una leve sonrisa se pintaba en su rostro.

Llegó por la espalda de Ryoko-hola, que tal estás, Ryoko?-dijo con una sonrisa que hasta sus ojos parecían sonreír.

Ella con sorpresa volteo a verlo girándose hacia el-ah Aku ho-hola estoy bastante bien y tu?-lo saludo tartamudeando.

Aku descubrió las flores y el regalo-esto es para ti Ryoko -comentó mientras le entregaba los regalos.

Para mi?-Ryoko tomo los regalos y después se cubrió el rostro levemente sonrojado y avergonzado

Te parece si salimos este fin de semana?- pregunto acercándose a ella con una sonrisa bastante agradable, pero había algo en ella que no era del todo amable.

Ryoko alzó la mirada, todavía sonrojada.
-S-sí... claro, me encantaría -respondió con una sonrisa bastante tímida.

Aku la observó con esa expresión suave, pero difícil de entender.
-Entonces es una cita -dijo haciéndolo ver más como una promesa.

Durante unos segundos, el mundo pareció detenerse.
El viento movió los pétalos de las azucenas.
Ella se rió con un poco de nerviosismo, y su linda voz pareció atraparlo.

-Entonces nos vemos el sábado, Ryoko -añadió antes de girarse, con esa sonrisa que parecía amable, pero ocultaba algo más.

Mientras él se alejaba poco a poco, Ryoko acarició las flores con bastante delicadeza.
Eran tan hermosas... que casi no notó el leve temblor en sus manos.
Por alguna razón, su corazón latía más rápido de lo normal.
¿Emoción? ¿Nervios? ¿Amor? No lo entendío y tampoco quiso entenderlo, se sentía muy contenta como para pensar en eso.

Y a lo lejos, Aku se volteó para verla una última vez.
-Se ve hermosa cuando sonríe
Su sonrisa se mantuvo por unos segundos, pero sus ojos tenian algo que ni el mismo sol podía iluminar.

"Y sin saberlo ni presentirlo, Ryoko acababa de aceptar más que una cita"....