Más sabe el diablo por viejo que por diablo- Antes

3- Todo lo que me falta

Al llegar nuevamente a casa junto con su abuela y hermanas, encontró a su hermana mayor y abuelo sentados en el sofá. Específicamente estaban viendo un partido de futbol. Ambos estaban hablando del rendimiento de uno de los jugadores. Algo común entre Daniel Montalvo y su nieta.

ꟷ¡Fia! Mira lo que me compraronꟷ exclamó Frida yendo hacia Fiama con sus innumerables bolsas llenas de ropa y juguetes.

La mayor de las Montalvo tuvo que dejar de prestar atención al partido para ponerlo en su pequeña y exigente hermana que le fue mostrando cada cosa justificando su compra como si cada prenda fuera sumamente necesaria tenerla.

ꟷ¡Me voy a ver super linda con este vestido!ꟷ aseguró Frida eufórica.

ꟷPor supuesto. Todas son hermosasꟷ estuvo de acuerdo el abuelo más que convencido de la belleza de sus nietas.ꟷ A ver lo que compró Natalia.

La más pequeña de los Montalvo se acercó a su abuelo con su bolsa de la cual fue sacando de a poco sus materiales de dibujo que había pedido. Fiama y el anciano la felicitaron por sus nuevas adquisiciones. La pequeña les regaló una de sus sonrisas escuetas por los halagos.

Natalia desde el momento en que tomó un papel y se pusó a dibujar tuvo todo el apoyo de su familia, la pequeña de los Montalvo tenía pocos intereses, solo el dibujo parecía ser lo único que la divertía por ello era sumamente alentada. En la casa el lado artístico de Natalia era nutrido y todos apostaban que se encontraban en frente de una artista.

ꟷ Paz también compró algo interesante ꟷcomentó la abuela, Susana, sentándose al lado de su esposo. ꟷParece que quiere desarrollar una nueva actividad.

Fiama miró hacia Paz interesada. La segunda Montalvo siempre había tenido como intereses los estudios y la iglesia, así que verla interesada en otra cosa llamaba la atención de cualquiera.

ꟷSolo me dio curiosidad ꟷdijo un poco avergonzada, mostrando la caja en donde había un skate.ꟷ Vi una competencia de la escuela y me interesó.

ꟷ Fiama, ¿tú sabes andar en esa cosa?ꟷ preguntó el abuelo extrañado.

ꟷ No está entre mi batería de habilidadesꟷ respondió igual de sorprendida.

El skate nunca había llamado la atención de la mayor de las Montalvo. Más bien lo veía un deporte de lo más innecesario.

ꟷ¿Tienes a alguien que te enseñe? ꟷindagó el anciano.

ꟷ Hay varios compañeros que sabenꟷ contestó Paz temerosa de que le siguieran preguntando.

No era como si quisiera mantenerlo en secreto, ya que no estaba haciendo nada malo. Realmente ver a Dante en el skate, le dio muchas ganas de intentarlo, pero aun así no quería especificar quien sería su maestro. Tenía miedo de que se malentendiera.

ꟷ Nunca te imaginé en esa onda. Paz, la skater. Alejo se va a caer de culo cuando lo sepa ꟷcomentó su hermana mayor divertida.

ꟷ Esa boca, niña ꟷla regañó la abuela.

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Paz caminaba junto con Macarena y sus compañeros nuevamente hacia el skatepark para presenciar la culmine de la competición. Mientras se adentraba al mar de gente, Paz encontró entre ella a Dante, quien estaba recostado en una pared mirando hacia los organizadores. Probablemente estaba esperando a que comenzara. Al quedárselo mirando terminó perdiendo a sus compañeros.

El muchacho la notó y le levantó la mano en señal de saludo.

Paz al verse sola, decidió ir hacia él. Queria darle su apoyo. Cuando llegó, abrió su mochila sacando un bolígrafo.

ꟷOye, dame tu manoꟷ le pidió abriendo el bolígrafo y poniendo la tapa en la parte trasera de éste. Dante sin entender extendió su mano. Paz lo tomó y empezó a escribir. ꟷ Éxito.

ꟷ¿Éxito?

ꟷ Sí, en los exámenes me escribía la palabra éxito en mi mano.

ꟷ¿Por qué éxito y no suerte?

ꟷ Porque la suerte se le desea a cualquiera, pero el éxito solo a quien se ha preparado para elloꟷ le aseguró cerrando su mano.ꟷ Te estaré apoyando desde la tribunaꟷ soltó su mano.

ꟷ Graciasꟷmurmuró Dante bajando un poco la mirada. No consideraba ser malo con las chicas es más sentía que podía hablar con cualquiera, pero en este caso, aquella muchacha lo ponía nervioso provocando que no supiera bien que hacer ni como comportarse.

Paz volvió a darle una sonrisa y giró para irse dejando a Dante con el corazón un poco más cálido que antes.

«Esa chica es un problema»

De los 10 que se habían presentado en la primera instancia ahora solo quedaban 5. Para esta nueva fase se habían traído elementos para complicar más la competencia. Y, además, uno de los jueces era un profesional en la materia. Por ello la contienda había tomado otro color.

La competencia inició. Se veía un nivel superior a la anterior contienda, era evidente que quienes competían sabían bien lo que hacían. Aunque eso no quitó que algunos competidores trastabillaran, provocando algunas veces las risas de la tribuna que no era tan amable.

Cuando fue turno de Dante, Paz intentó tomar una posición más cercana para poder observarlo mejor.

Dante, quien se encontraba en el pie de la escalera, levantó su mirada para encontrarla, hizo un puño apretando la palabra en su palma. Pudo ver nuevamente aquella sonrisa, probablemente la más genuina y pura que había visto en su vida.

Tomó aire y se deslizó por la baranda de las escaleras.

No sabía si era por el hecho de que si ganaba podría comprarse un nuevo skate o por poder enseñarle a Paz. Pero aquella actuación posiblemente estaba siendo la más memorable que hubiese hecho en la vida, estaba decidido a ganar a como dé lugar. Por lo que cada vez se llenaba de preguntas que no tenían respuestas aceptables.

¿Qué le estaba pasando con esa niña?

Se estaba preocupando bastante por aquella sensación agradable que sentía cuando ella estaba cerca. Su inocencia y pureza, lo descolocaba y lo cohibían, pero al mismo tiempo lo atraía como el néctar a una abeja. Tal vez era la luz que iluminaba a esa niña como si se tratara de una clase de ángel, lo que lo atraía hacia ella. En su corta vida nunca había conocido a alguien con el que no se sintiera en peligro. Hasta sus compañeros de clase eran potenciales peligros ya que podían descubrir su secreto por lo cual nunca había formado amistades verdaderas. Pero esa niña quien fue la que estuvo más cerca de averiguarlo, no la veía de esa manera. El era un Diablo que no conocía la inocencia y la bondad ya que de la vida solo había visto la parte oscura, porque él había nacido en el mal.




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