Dante llegó a la fiesta que se estaba desarrollando en una discoteca. Debido a su edad, sabía que no podia ingresar, pero al nombrar la palabra “Diablo” el guardia de seguridad quien había tenido ordenes específicas de que aquel chico tenía que ingresar se lo permitió. Al igual que siempre Dante estaba puesto su sudadera negra cubriendo su cabeza con la capucha y su cara con un cubre bocas.
Su hermano le había mandado una foto del anfitrión de la fiesta así que lo buscó entre la multitud, por suerte al poco tiempo logró localizarlo entre las personas. Se acercó a él y éste lo miró extrañado, pero al poco tiempo comprendió de quien se trataba.
ꟷ Tu debes ser el Diablo menor ꟷdijo con cierto recelo.
Dante asintió.
Leo también había adoptado el mismo apodo que Dante para la venta de drogas.
ꟷ Bien ꟷel hombre le extendió la mano en espera de lo que le había prometido.
Dante sacó de su sudadera una pequeña caja donde había unas cuantas pastillas. El chico la tomó y miró su contenido con una sonrisa. Levantó la vista hacia Dante, pero sus ojos se perdieron con lo que veía detrás de él.
ꟷ¡Fontana! ꟷgritó levantando la mano.
Otro chico se unió a la reunión. Se veía como un pordiosero debido a la ropa que tenía puesta, pero tenía la actitud de ser el rey del mundo.
ꟷ Cabrera ꟷnombró el recién llegado dándole su mano para un apretón de manos amigable que fue correspondido.ꟷ Gracias por invitarme. Es reconfortante volver con una fiesta.
ꟷ Imaginate que es en tu honorꟷ dijo el chico con una sonrisa que no le llegó a los ojos.ꟷ Aquí el Diablo te puedo ofrecer algo interesante.
Los ojos oscuros del tal Fontana se dirigieron hacia Dante con cierta curiosidad.
ꟷ ¿Cuántos años tienes, niño? ꟷpreguntó con desaprobación al verlo tan joven.
ꟷ Vamos Fontana, deja al chico hacer su negocio ꟷse interpuso el anfitrión.
ꟷ Hay gente muy grande aquí para que un niño este dando vueltas ꟷrespondió incomodo. ꟷAunque supongo que eso no le importa a nadie. No necesito nada.
Dante decidió alejarse. Era cierto lo que ese chico había dicho, en ese lugar la gente era mucho más grande de lo que él solía ver en las fiestas donde vendía, en la cual el público era de su edad. Estaba bastante asustado, pero intentó relajarse tenía que hacer lo de siempre, ofrecer lo que vendía.
Durante la noche logró relajarse, al considerar que había terminado en la primera planta, decidió ir a la segunda para poder terminar con sus ventas. Había notado una gran diferencia entre vender en fiestas de adolescentes y en una de adultos. Los adultos le compraban como si estuviera vendiendo chicles, como si no estuviera pasando nada malo. Eso ciertamente era una clase de alivio para él.
Cuando llegó a la segunda notó cierta diferencia, en el lugar nadie estaba bailando. Todos se encontraban sentados en sillones conversando animadamente. Sin embargo, a medida que iba recorriendo el lugar se dio cuenta que no solo estaban charlando entre ellos, algunos estaban inhalando cocaína sin temor a ser descubiertos. Otros se podia apreciar que ya estaban metidos en un viaje. Nada lo sorprendió verdaderamente hasta que en uno de los sillones se encontró a una pareja que estaba fornicando en el. La chica estaba totalmente desnuda, gimiendo desaforadamente.
El muchacho camino más rápido para alejarse. Pero nuevamente se topó con otra situación más escandalosa. Una mujer desprovista de ropa estaba acostada en una mesa alrededor de varios vasos. Algunos hombre y mujeres se acercaban a ella para ponerle cocaína en el cuerpo y aspirar de ella. Otros simplemente la tocaban para hacerla gemir. Uno se le acercó a la cara, abrió el cierre de su pantalón…
Dante rápidamente dirigió su mirad a otro lado. No queria ver nada de eso.
Había muchas más mujeres desnudas alrededor y uno que otro hombre.
El muchacho decidió retroceder e irse de aquel piso, pero una mujer lo tomó.
ꟷ Que misterioso, el encapuchado ꟷdijo la mujer morena que hablaba sin pudor al hecho de estar totalmente desnuda. ꟷ Te ves joven ¿No quieres divertirte? ꟷtomó la mano de Dante.ꟷ Ay, quiero ver esa caritaꟷ le saco el tapabocas y la capucha. ꟷ Que lindo eresꟷ aseguró la mujer relamiéndose.ꟷ Si tienes vergüenza, podemos ir a un privado.
El chico se había congelado. Había visto videos porno o cosas comunes de su edad, pero lo que estaba pasando en ese lugar salía de cualquier cosa que hubiese imaginado. Y a pesar de lo que tal vez la gente pensaba de los adolescentes inexpertos, él solo queria irse. Tenía miedo. Estaba asustado.
ꟷNo quiero ꟷse negó haciendo que lo soltara.
De repente otro cuerpo detrás de él lo abrazo.
ꟷ Que rico chico te conseguiste ꟷdijo la extraña que estaba detrás de él. ꟷSera que lo podemos compartir.
ꟷ Está nervioso. Creo que será su primera vezꟷ contestó la morena. ꟷ Yo quiero estrenarlo.
ꟷYo me tengo que irꟷdijo Dante intentando sacarse de encima a la otra mujer.
ꟷVamos bonito. No tengas miedo. ¿En serio no quieres pasártela bien?ꟷ preguntó la morena.
Dante se iba a negar hasta que apareció el chico que él había conocido cuando apenas llegó, el tal Fontana. Lo tomó de los hombros y lo apartó de las mujeres.
ꟷ Al parecer el chico no está listo para tales bellezas ꟷsacó su billetera.ꟷ ¿Por qué no van a tomarse algo?ꟷle dio dinero que ambas mujeres aceptaron gustosas. ꟷ Yo voy a llevar al chico a otro lado más adecuado para él.
ꟷ Entonces te esperamos a tiꟷdijo la morena de manera coqueta.
ꟷ Por supuestoꟷ le guiñó el ojo.
Dante fue llevado sin ningún intercambio de palabras hacia afuera de la discoteca. El muchacho aún estaba asustado.
ꟷ Niñoꟷlo llamó.ꟷ Oye ꟷlo sacudió provocando que Dante volviera en siꟷ¿Qué te pasa?
ꟷ Yo nunca…
ꟷ ¿Nunca habías visto mujeres desnudas?
ꟷ Había más que eso.