En un salón de la escuela donde habían simulado un camarín se encontraba Paz mirándose a un espejo.
ꟷ Gracias por seguir ayudándome ꟷ dijo Simón mientras ultimaba detalles con el vestido.
ꟷ Te prometí que iba a ser tu modelo. No te iba a quedar malꟷ respondió la muchacha.
ꟷ Lo sé, pero como andabas triste, no queria obligarte ꟷ comentó apenado por la desaparición del novio de su amiga.
ꟷ Está bien. No te preocupes. Ya me estoy reponiendo.
Cuando Simón terminó de arreglar el vestido, prestó más atención a su reflejo. Habían profundizado las ondas de su cabello, el cual estaba adornado con algunas flores blancas. El vestido blanco evocaba elegancia y simplicidad, después de todo los ángeles no andaban con cosas tan estrafalarias. Un corpiño ajustado se unía a una falda que caía en capas suaves, creando una apariencia fluida y etérea. Perfectas para un ángel.
Simón recién estaba iniciando en aquel mundo, pero ya era bastante elogiado por sus creaciones y esta no era la excepción. El muchacho le ayudó a ponerse las alas que usaría en el desfile.
ꟷDios, eres un ángel ꟷdijo maravillado ante tanta belleza. ꟷ Si no fuera gay, me enamoraría de ti. Creo que todos se enamoraran de ti.
ꟷ Graciasꟷ respondió con una sonrisa.ꟷ Por ahora ya he acabado con eso del amor.
Macarena entró al salón, al verla quedó perpleja.
ꟷ Estas hermosa ꟷ dijo emocionada hasta las lágrimas a medida que se acercaba.ꟷ La mujer más hermosa que he visto en mi vida.
La recién llegada no pudo evitar abrazarla, sabía que su amiga estaba pasando un duelo así que verla así sonriéndole con aquella paz que solía trasmitir le rompía el corazón. Simón quien también estaba conmovido se unió al abrazo de las amigas.
ꟷ Chicos, ya me van a hacer llorar a mí también y no quiero, ya lloré mucho. Además, ya es hora.
Ambos chicos se alejaron para que el ángel se recompusiera.
ꟷ Cierto, tienes que ir ahí, y demostrar que tú eres un ángel ꟷ dijo Macarena.
Paz asintió con una sonrisa.
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Dante salió de la dirección después de haber hablado con la directora. Desgraciadamente había perdido su primer puesto, pero aún le quedaba algunos años en la escuela así que podría conseguirlo de nuevo. Ahora solo le quedaba presentarse a todas las mesas de examen ya que durante el mes que faltó se dieron los exámenes finales.
Actualmente la escuela se encontraba en plena muestra de fin de año. Por ello decidió ir hacia donde se estaba celebrando la de corte y confección, ya que recordaba que Paz iba a participar como modelo.
Al llegar, vio que en el lugar se había montado una pasarela digna de cualquier desfile. Había varios alumnos y padres sentados alrededor de esta.
Se mantuvo quieto viendo pasar a muchas chicas, pero ninguna era su amada. Tenía miedo de haber llegado tarde, y que Paz ya hubiese pasado. Ansiaba verla con locura. Necesitaba volver a ver a su ángel. En el momento en que ya había perdido las esperanzas de encontrársela, se anunció el nombre del amigo de Paz, alertándolo. Y de repente como si fuera una aparición, apareció un ángel que ese día fue visto por todos.
Su amada con esa sonrisa que la caracterizaba había deslumbrado a los presentes de aquella sala, su belleza era innegable, su gracia también y esa paz en su andar, tranquila y parsimoniosa te daba la sensación de que estaba caminando entre nubes. Para los ojos de Dante era un ser fuera de este mundo terrenal, ella estaba tan cerca del cielo. Definitivamente nunca se sentiría merecedor de que alguien como ella lo amara. Sin embargo, ella merecía que la amaran con el alma y él estaba dispuesto a entregarle todo lo que quisiera en este mundo. Daria su mayor esfuerzo para ser un hombre adecuado para su amado ángel.
Dante no había dejado de seguirla con sus ojos mientras ella emprendía la salida, estaba tan hipnotizado que no notó que alguien se había acercado a él hasta que sintió que le tocaban el hombro.
ꟷ Diablo, ¿Qué esperas? Tu ángel se te va a escapar ꟷdijo Fiama quien se había divertido viendo como ese chico solo tenía ojos para su hermana.
El chico volvió en sí, asintió y fue detrás de la pasarela.
Paz se encontraba esperando salir en la pasada con todas. Tenían que esperar un momento ya que todos los chicos que habían diseñado los vestidos se encontraban en la pasarela siendo reconocidos por su gran labor, después de eso ellas deberían volver a pasar una detrás de otra.
Paz conversaba con sus compañeras sin darse cuenta que alguien la observaba. Hasta que de repente escuchó una voz que hace un tiempo no oía, llamándola. Rápidamente miró hacia donde provenía tal sonido encontrándose así a Dante debajo de la tarima. Se quedó petrificada. ¿Era él? ¿O ya estaba tan loca que lo imaginaba en todos lados? El muchacho le sonrió con aquellos ojos azules brillosos. Ese azul que ella no podia olvidar, el cual se había vuelto su color favorito en el mundo. Era él. Había vuelto.
Los ojos se le empezaron a nublar, su corazón empezó a martillar, su cuerpo se tensionó con ansias. Así que sin pensarlo más fue hacia él. Dante la tomó para poder bajarla de aquella tarima.
ꟷ Danteꟷdijo entre sollozos abrazándolo muy fuerte.ꟷ Dante.
ꟷ Aquí estoy. Estoy aquí contigo.
ꟷ No te vuelvas a ir, Dante.
ꟷ No lo voy a hacer, Paz. No me voy a ir más.
Paz se separó un poco para acariciar su rostro. Queria sentirlo. Queria estar segura de que él estaba ahí con ella. Que esto no era un sueño. Sin más, lo besó para tener la confirmación definitiva de que su amado chico estaba ahí.
El beso fue salado por las lágrimas de ambos, pero él más dulce por los sentimientos de aquellos jóvenes enamorados que a tan corta edad habían encontrado el amor de su vida.
Ambos se separaron, al escuchar a algunas chicas llamar a Paz.