Capitulo 1 el principio

Estar a solas con mamá en casa era una pesadilla, tenía su forma estricta y fuera de lo común de educarme , no me permitía hacer nada por mi misma , pues yo no tenía impedimento físico, pero ella me trataba como si me faltará alguna parte de mi cuerpo, contaba con cinco años entonces y ella me vestía , me ponía las medias, los zapatos incluso ella me cepillaba los dientes como si yo , no pudiera hacerlo, eso me mantenía aislada de los demás pues me hacía sentir inútil, pero sucedió lo inesperado, ella quedó embarazada de mi primer hermano, que le trajo muchos problemas de salud.

Eso para mí fue un descanso, papá me llevo a casa de mi abuela nata , dónde estaba rodeada de amor, mi abuela para ese entonces fue quien me enseñó a ser autosuficiente, a cuidar de mi misma , y de verdad que se lo agradecería con el tiempo, conviví aproximadamente como dos meses , ese era mi lugar feliz; pues estaba con la familia que me demostraba su aprecio. Allí cada mañana en el desayuno abuela me preparaba pan tostado con mantequilla y café con leche, pero antes me enseñó la rutina de las mañanas, levantarme arreglar mi cama , cepillarme el cabello, ir a lavarme los dientes y la cara . Recuerdo que ese primer día me quedé en paño esperando a que ella me vistiera , fue cuando abuela nata me dijo:_ que haces que no te has vestido, tu y yo sabemos lo especial que eres pero, debes ser autosuficiente un ser como tú debe saber vivir entre los humanos.... Solo tenía cinco años pero esas palabras fueron totalmente un detonante que pesaria toda mi vida.

Después de ese día nada fué igual, pues aquellas extrañas palabras de abuela nata no dejaban de oírse en mi cabeza, que sabía abuela de mi origen.

Una noche por esa hora de las tres de la mañana, escuché una voz que me hablaba en susurro y me decía:_ usa tus manos ellas tienen poder, tu mente , tiene poder aquí en la tierra, solo era una pequeña el susto fue tal que me tire al piso y me metí bajo la cama totalmente horrorizada por aquel susurro que me había despertado.

Allí me quedé dormida muy profundamente, para horas después sentir como algo me halaba de los pies , era papá que me trataba de sacar de debajo de mi cama.

Él me preguntó que hacía pero, no quise responder esa pregunta, sentí que no me creeria , sentí que dirán que estoy loca y solo le dije a papá que estaba asustada. Él me miró como si realmente no me creía, pero mamá me miró con tal odio que sus ojos fueron cambiando de color , su mirada lo decía todo estába segura de que me creía loca.