Capítulo 24

En lugar de llamar a su conductor para que la llevara, Laura decidió conducir ella misma hasta la empresa, ella realmente no trabaja los sábados excepto si hay asuntos urgentes que atender en el negocio, pero ella solo quería salir de la casa.

No puede creer que hizo algo tan estúpido e ingenuo solo por culpa de Mira.

Sabe que las palabras y acciones de ella no deberían afectarle, pero no está dispuesta a dejar que la maneje en la casa, al menos durante el período que estará casada con Chris.

“Pero eso fue tan estúpido” pensó golpeándose la cabeza.

Laura estacionó el coche cuando llegó a la empresa y le dio las llaves al guardia de seguridad.

Caminaba hacia el edificio a punto de entrar cuando escuchó que alguien la llamó desde lejos, se dio la vuelta para ver a Ella corriendo hacia ella.

“¡Laura!” llamó emocionada y corrió a sus brazos, abrazándola fuertemente.

“Te he extrañado mucho, mi bebé” la saludó felizmente.

“Me estás ahogando” se quejó Laura empujándola.

“Lo siento, estoy súper emocionada de verte” dijo aún sosteniéndole las manos.

“Pensé que te habías olvidado de mi existencia aquí” bufó Laura.

“Vamos, tenía muchas cosas que resolver y eso me tomó mucho tiempo” la calmó haciendo un puchero.

“Está bien, entonces ¿por qué regresaste tan de repente? ¿Me viste en tu sueño anoche?”

“Te casaste, Laura, con Chris” gritó y Laura rápidamente le puso una mano sobre la boca para detenerla.

“Estás gritando” la advirtió.

Ella miró a su alrededor con sospecha y se acercó más a ella para susurrar en voz baja.

“¿Es realmente cierto?”

Laura ignoró su pregunta y comenzó a caminar hacia la puerta.

“¿A dónde vas?” preguntó Ella tirándola hacia atrás.

“Adentro, no vamos a hablar aquí afuera, ¿verdad?”

“No, no en la oficina, vamos a otro lugar” dijo y la arrastró al otro lado de la calle hacia su coche. Las dos entraron en el coche y Ella arrancó.

… Ella abrió la boca asombrada mientras Laura le explicaba sobre su matrimonio, las dos nunca se guardaban secretos y aunque todos la llamaban la sirvienta de Laura por lo pobre que era entonces, nunca dejó que eso le afectara y continuó su amistad hasta ahora.

“Te casaste con Chris” repitió sin creerlo.

“¿Me estás diciendo ahora mismo que realmente te casaste con ese Chris de la secundaria?” dijo de nuevo tratando de digerir la información.

No podía creerlo hasta escucharlo de Laura misma.

“Sí, acabo de decir eso.”

“El mismo que rechazaste y con quien terminaste porque no podías...” se quedó a medio hablar.

“No actúes como si fuera algo tan grande y todo eso, simplemente pasó”

“¡Esto es destino! Me refiero a que ustedes estuvieron comprometidos antes, rompieron y luego se casaron años después” recordó Ella.

“¿Por qué estás tan emocionada por esto? No sé por qué mi relación es tan interesante.”

“Lo siento, pero esto es realmente asombroso, te casaste con un prometido que rechazaste” se rió, lo cual hizo que Laura se enojara más, pero consigo misma.

“Detente, ¿de acuerdo? No voy a dejar que te rías de esto.”

“Lo siento, no era mi intención, solo estoy sorprendida, eso es todo” se disculpó Ella.

“¿Pero por qué te casaste tan apresuradamente? Escuché que ni siquiera terminaste adecuadamente con Avan antes de seguir adelante con la boda” comentó.

“No podía pensar claramente en ese momento, supongo que solo quería callar a mucha gente” le dijo Laura honestamente.

“Entonces, ¿realmente te vas a divorciar de él en seis meses? Sería un desperdicio.”

“Tengo que hacerlo y ya falta menos de seis meses” dijo Laura recordando los pocos días que ya había pasado en su casa.

“¿Pero por qué Chris pediría casarse contigo? Él obviamente puede conseguir a cualquier chica que quiera, ¿tenías algo contra él?” preguntó Ella.

“¿Eso es lo que puedes pensar? ¿Qué crees que soy?” bufó Laura sin entender por qué todos estaban tan impresionados por Chris.

“De todos modos, me alegra que rompieras con Avan” comentó Ella y Laura la miró.

“Sabemos muy bien que no me gustaba, te gustaba tanto entonces que no tuve otra opción, además, Chris te trata mejor que él alguna vez lo hizo.”

“No es verdad” discutió Laura.

“Es lo que eliges creer, entonces, supongo que tus pensamientos han cambiado ahora” le señaló Ella.

“Yo... yo realmente no sé, no le he dado mucho pensamiento” tartamudeó Laura.

“Basta de mí, hablemos de ti. ¿Qué has estado haciendo durante los últimos tres años?” preguntó.

“No mucho, solo haciendo esto y aquello” respondió brevemente.

“¿Qué pasa? Parece que me estás ocultando algo, suéltalo” Ella sacó su teléfono de su bolso, lo revisó y luego lo puso frente a ella.

Laura tomó el teléfono y vio de qué se trataba, vio la foto de una niña muy linda y adorable.

“¡Oh, Dios mío! Ella es hermosa, ¿de dónde sacaste esta foto? Se ve adorable” admiró Laura la foto brillando.

“Sí, lo es” asintió Ella.

“¿Por qué me muestras esto? ¿La conoces?” preguntó Laura mientras ponía el teléfono de nuevo en la mesa y Ella lo tomó de vuelta.

“Ella es mi hija” respondió sonriendo ampliamente.

“¡Oh, ella es tu... tu hija!” exclamó en shock al darse cuenta de lo que significaba.

“¿Tienes una hija? ¿Cómo fue eso? ¿Cuándo pasó?” preguntó rápidamente.

“Sí, tengo una hija y el padre no está aquí” respondió.

“No lo sabía, Dios mío, ¿por qué no me lo dijiste antes?” continuó sin creerlo.

“Porque no quería molestarte con mis problemas cuando ya estabas ocupada con los tuyos.”

“Pero esto es diferente, deberías haberme contado.”

“Lo siento, solo quería mantenerlo en secreto” se disculpó.

“¿Pero qué quieres decir con que el padre no está aquí? ¿Rechazó al bebé?” preguntó.

“Él ni siquiera sabe que existe, no se lo dije” respondió Ella abatida.

“¿Por qué no? ¿No hablaron sobre eso?” inquirió más.