Capítulo 26

"¿Qué te pasa?" preguntó Laura.

"¿Qué quieres decir? Tú eres la que agarró mi mano y me arrastró hasta aquí," respondió Chris indiferente.

"Dijiste que no pasó nada esa noche," espetó ella en voz baja.

"No dije lo contrario, ¿verdad?" preguntó él y fue a sentarse mientras Laura lo seguía y se paraba frente a él.

"¿Por qué estás siquiera aquí? ¿No deberías estar cuidando a tu querida?" preguntó ella sarcásticamente y Chris se rió suavemente, su voz le pareció un placer a los oídos de Laura que casi se ríe también pero aún logró mantener su rostro serio.

"¿Estás celosa?" preguntó él con una dulce sonrisa que casi derrite su mente.

"¿Qué tonterías estás diciendo?" tartamudeó ella y se sentó a su lado tensa.

"Di, ¿por qué estás aquí?"

"Para ver a mi esposa," dijo él burlándose de ella y Laura casi cayó en la trampa.

"Pensé que podrías necesitar algo de tiempo a solas con la mujer con la que dormiste en la misma habitación," respondió Laura haciendo pucheros y notó una sonrisa traviesa descansando en su rostro mientras se inclinaba lentamente hacia ella.

Él seguía mirándola mientras se acercaba y movía su mano para apoyarla en el espacio detrás de ella, Laura giró su rostro hacia otro lado un segundo sonrojada y sin palabras que decirle.

"Si es así, entonces tendré que pasar más tiempo contigo. Después de todo, lo que hicimos es más que eso, incluso usamos el…"

"¿Qué basura estás diciendo?" gritó Laura y saltó de la silla.

"¿Dónde estabas el sábado por la noche y todo el día de ayer?" preguntó Chris, la sonrisa desapareciendo de su rostro.

"¿Qué te importa?" le respondió Laura y fue a sentarse en otra silla.

"¿No crees que una mujer casada no debería salir de casa sin informar a su esposo?"

"Solo aquellas cuyo esposo no tiene a otra mujer en el medio, si has terminado entonces deberías irte," Laura se levantó de su asiento sin querer lidiar con él.

Ya está cansada de estar jugando todo el fin de semana y no quiere discutir nada relacionado con Mira.

Chris también se levantó de su asiento y se acercó a ella, se paró frente a ella viendo su vacilación a estar cerca de él y metió las manos en sus bolsillos.

"No me gusta cuando la casa está vacía, después de todo seguimos casados," le dijo y Laura trató de entender su significado.

"¿Mira no está en la casa?"

"¿Cómo podría quedarme solo en la casa cuando mi esposa no está allí? Tuve que obligarme a dormir en la cama de Josh," le dijo.

"¿Qué?"

Laura lo miró un momento para entender su significado y se dio cuenta de que no se quedó en la casa mientras ella no estaba, y se preguntó si realmente Mira se había ido.

Sorprendida al saber ese hecho, su rostro se suavizó y su cuerpo tenso se relajó un poco.

Viendo que ya no estaba a la defensiva contra él, Chris cerró la distancia entre ellos y besó brevemente sus labios cerrando los ojos.

Laura abrió los ojos ampliamente sorprendida y su rostro se puso rojo, Chris se alejó un instante antes de acercarse para otro beso y mordisquear sus labios juguetonamente.

"¡Ay!" soltó Laura y lo empujó, pero su fuerza no se comparaba con la de él y se encontró atrapada en su abrazo.

"No has respondido a mi pregunta, ¿dónde te quedaste anoche?" preguntó él sin rendirse.

"En casa de una amiga," respondió ella sonrojándose incontrolablemente.

Chris asintió satisfecho con su respuesta y bajó su rostro para morder de nuevo sus labios.

"¿Por qué…?" preguntó Laura perpleja.

"¿Qué amiga?" preguntó él aún más.

"Ella, me quedé en casa de Ella," respondió ella alzando la voz y Chris capturó sus labios de verdad esta vez y la besó apasionadamente, Laura cerró los ojos y se aferró a él fuertemente.

Inhaló profundamente al sentir cómo su cuerpo se ablandaba al toque de él y lo dejó explorar su boca hambrientamente.

Recordó los eventos de la otra noche mientras se besaban y empujó su cuerpo más cerca del de él, ansiando su toque, pero luego Chris se detuvo queriendo castigarla por la otra noche.

Laura lo miró cuestionándolo, todavía sonrojada por su acto íntimo, y trató de leer sus pensamientos, viendo que no la apartaba ni pensaba continuar, se estiró para alcanzar su altura e inició otro beso, succionando sus labios rápidamente.

Él correspondió y tomó el control del beso, pero fueron interrumpidos por un golpe en la puerta.

Laura trató rápidamente de alejarse de él, pero Chris la sostuvo de la cintura firmemente sin soltarla y respondió a la puerta.

"Adelante," dijo y Sarah entró en la habitación seguida de Clara.

"Señorita Sarah, dije que no puede entrar..." dijo Clara mientras entraba y se giraba para informar a Laura.

"Intenté detenerla…" se detuvo al ver su posición y el aspecto sonrojado de Laura.

Sarah, por otro lado, continuó mirándolos sorprendida y envidiosa, Laura escondió su rostro avergonzada.

"La reunión ha terminado," dijo Clara después de unos segundos.

"Deberíamos irnos ya, señor, estamos atrasados en otras citas," dijo Sarah actuando tan compuesta como pudo.

"Señorita Laura, por favor, discúlpenos," dijo sarcásticamente.

"Es mi esposa, deberías dirigirte a ella como señora," la corrigió Chris.

"Ustedes sigan adelante," ordenó y ambas salieron de la habitación cerrando la puerta.

"¿Estás avergonzada?" susurró él en su oído.

"No lo estoy," tartamudeó ella y levantó la cabeza.

"No deberíamos haber hecho eso," dijo tímidamente.

"¿Qué? ¿Besarnos?" preguntó él traviesamente y se rió.

"Recuerda volver a casa esta noche," dijo Chris, luego abrió la puerta y se fue.