Capítulo 41

"Dame tu chaqueta", dijo Ella en cuanto entraron a la casa, y Nicholas se la entregó y fue a sentarse.

"Regreso en un minuto", le dijo antes de desaparecer dentro de la casa, y Nicholas miró a su alrededor intentando relajarse.

Había intentado conseguir el número de Ella varias veces después de haberse establecido, pero su única amiga entonces no estaba dispuesta a ayudarlo, así que se dio por vencido y se enfocó en el trabajo.

Después de enterarse de lo de su madre y suponer que todo lo que ella le había dicho hasta ese momento podía ser mentira, quiso alejarse y mantenerse al margen de todo lo relacionado con Laura y la empresa, pero su madre es tan terca y él no quiere herir sus sentimientos.

Nicholas se levantó y caminó por la sala admirándola; la casa no es muy grande, pero es un cómodo departamento de tres habitaciones, ideal para que viva una joven.

La habitación está bien amueblada y a Nicholas le encantan especialmente los detalles.

Vio varias fotos de ella en la sala, pero sus ojos se centraron en una donde Ella aparecía con una niña rubia muy hermosa.

Tomó el portarretrato y miró fijamente la foto; Ella tiene el cabello negro, así que probablemente no sea su hermana menor, y recuerda que ella le había dicho que era hija única.

"Perdón por hacerte esperar, tuve que cambiarme a algo más cómodo", dijo Ella al entrar a la sala, luego lo vio mirando la foto con Pumpkin. Se la arrebató de las manos y la escondió, asustada.

"¿Por qué tocaste eso?", lo reprendió, y Nicholas se sintió un poco avergonzado.

"Lo siento, solo quería admirar la foto, se ve muy bonita", se disculpó y volvió a sentarse.

"Es una... yo... da igual", dijo sin saber cómo explicar su reacción.

"Entonces, ¿quién es esa niña? Tiene ojos azules como tú, pero su cabello es diferente".

"Es... como una hija para mí", respondió nerviosa y tragó saliva; contarle a él sobre Pumpkin definitivamente no era algo que tuviera planeado.

"¿Y?" preguntó él, esperando más.

Ella se encogió de hombros fingiendo no entender su curiosidad, y él solo sonrió.

"Voy a ponerme a cocinar entonces", dijo, y se dio la vuelta para ir a la cocina.

"Te ayudaré, solo dime qué hacer", ofreció Nicholas, levantándose para acompañarla.

"No es necesario", respondió ella y comenzó a alejarse.

"¿Estás segura de que no tienes a un hombre en tu vida?", preguntó de repente, sin previo aviso.

"No, no lo tengo. ¿Por qué vuelves a preguntar eso?"

"Es que no me gusta coquetear con la novia o tal vez esposa de otro".

"Ya te dije que no es nada de eso. Ven a ayudarme si vas a seguir pensando tonterías", dijo para terminar la conversación y le dio unas cebollas para picar.

Nicholas terminó de cortarlas mientras lagrimeaba, se frotó los ojos y se quejó. Ella notó su molestia y dejó lo que hacía para atenderlo.

"¿Por qué te quejas por unas simples cebollas?", dijo, y le trajo agua para limpiarse los ojos, ayudándolo también a enjuagarlos.

"¿Estás bien ahora?", preguntó, pero él seguía sin abrir los ojos e intentó usar la mano para frotárselos, pero Ella le apartó la mano con una palmada y se acercó para ayudarlo.

"Déjame soplarte en los ojos, usar tus manos solo lo empeora", le dijo y sopló suavemente.

"Creo que ya está bien", dijo Nicholas tras dos intentos y abrió los ojos encontrándose con el rostro de Ella muy cerca del suyo.

"Sí... genial", dijo también Ella e intentó apartarse, pero Nicholas puso su mano sobre la de ella y la atrajo hacia sí.

"Creo que..." Ella intentó decir algo, pero Nicholas la besó, silenciando sus palabras, y los dos terminaron en su cama en menos de un minuto.

~

Mira entró al restaurante y divisó a Clara desde lejos, luego se acercó a ella y se sentó. El mesero se acercó a su mesa, pero lo despachó porque no estaba lista para ordenar nada.

"Cuéntamelo en detalle, ¿qué pasó exactamente?", preguntó inquieta.

"Dijiste que Chris no iría con ella después de oír la noticia", comenzó a explicar Clara.

"Los reporteros estaban haciendo su trabajo como planeamos, y los que contraté por internet para encargarse de otras cosas ya estaban listos para comenzar a comentar, pero solo unas pocas palabras de Chris cambiaron todo el plan y ahora todo podría quedar expuesto".

"Vas a tener que limpiar tu propio desastre entonces", le dijo Mira, planeando echarle toda la culpa a ella.

"¿Y tú crees que estarás a salvo? Laura nunca sospechará de mí, pero de ti sí, y Chris tampoco confía en ti".

"¿Cuánto crees que tardarán en descubrir que fuimos nosotras?", preguntó.

"Menos de un día. Además, Laura puede ser lenta en los negocios, pero en cuanto a este nuevo proyecto, está decidida a lograr lo mejor por su madre fallecida".

"Voy a contactar..." Mira se detuvo al recibir una llamada de la madre de Chris y se excusó para contestar.

"Mamá, ¿por qué llamas a esta hora?"

"¿Estás ocupada? Vi algo en internet y quería..."

"¿Sobre Laura? Yo también lo vi", la interrumpió, sabiendo de qué se trataba.

"No puedo creerlo, sigue con su ex y no deja en paz a mi hijo", la madre de Chris sonaba muy molesta y a Mira se le ocurrió una idea.

Aún puede usar la situación a su favor; está segura de que Chris solo está cegado por ella, y tan pronto como vea sus verdaderas intenciones, la dejará y volverá con ella.

"Iré a verte ahora", le dijo, regresó a la mesa para tomar su bolso.

"¿Y tus padres? Siguen muy molestos después de la última cena", dijo la señora Hugh.

"No te preocupes por ellos", le respondió mientras agarraba su bolso.

"Me voy ya, hablamos luego", le susurró a Clara, que intentó decirle algo, pero Mira se fue de inmediato, y ella solo pudo golpear la mesa frustrada.

El mesero que había llegado antes volvió tras ver que Mira se había ido, y preguntó si Clara ya estaba lista para ordenar.