Capítulo 42

Chris fue a recoger a Laura del trabajo y se dirigieron a casa juntos mientras Laura le contaba a Chris sobre su día y cómo iba el lanzamiento.

Después de que Chris amenazó con demandar a cualquiera que intentara escribir mentiras sobre ellos, las noticias cambiaron a otro tema y eso realmente ayudó a promocionar la empresa, y “Hogar Feliz” ha recibido muy buenas reseñas en línea.

“¿Me estás escuchando siquiera?”, preguntó Laura al ver que Chris ya no estaba concentrado.

“Sí, lo siento, ¿qué dijiste otra vez?”, se disculpó él.

“¿En qué estás pensando? ¿Hay algún problema?”, preguntó Laura preocupada.

“No, no es nada, solo estoy cansado”, respondió él.

“¿Te aburro con mis palabras?”, preguntó de nuevo Laura, molesta de que él no le contara todo mientras ella siempre le contaba todo sobre sí misma.

Chris se volvió hacia ella y al ver su rostro, sonrió y le tomó la mano por encima del asiento, luego dejó que apoyara su cabeza en su hombro.

“No, solo estoy cansado de trabajar”, respondió, y ella sonrió, y pronto llegaron a casa y entraron juntos.

“¿Te gustaría que te preparara algo primero o...?”

“No te preocupes por eso, podemos pedir algo o salir a comer”, dijo él, y Laura estuvo de acuerdo, ella también estaba cansada y necesitaba descansar un poco.

“Ven aquí”, dijo Chris y la atrajo hacia él.

“¿Por qué no dormimos juntos en mi cuarto?”, dijo juguetón, y Laura sonrió y luego lo golpeó suavemente en el hombro.

Los dos se inclinaron para besarse, pero la madre de Chris los interrumpió al entrar luciendo muy enojada y gritando el nombre de Chris. Los dos se separaron y se volvieron hacia ella.

“¿De verdad vas a seguir viviendo con ella?”, le gritó a Chris ignorando completamente la presencia de Laura.

“¿De verdad eres mi hijo? ¿Cómo puedes dejarte engañar por una chica suelta como esta y desobedecer a tus padres?”, gritó aún más, y Laura se molestó.

“¿Chica suelta?”, repitió Laura, indignada.

“Mamá, ¿qué haces aquí?”, preguntó Chris, también molesto de escucharla decir eso.

“¿Estoy equivocada? Está contigo y todavía sale con su exnovio, ¿no está tratando de avergonzarte a ti y a nuestra familia?”, gritó de nuevo y Laura perdió la paciencia.

“Ya no estoy con Avan”, dijo tratando de calmarse.

“No te estaba hablando a ti, le estoy hablando a mi hijo”, respondió ella y se volvió de nuevo hacia Chris, que lucía impaciente.

“Aléjate de la vida de mi hijo; no te quiero como su esposa.”

“¡No me voy a ir!”, gritó Laura igualando su tono y se acercó a ella.

“Chris y yo estamos casados y no vamos a divorciarnos, mientras él no me diga que me vaya no lo haré, y aunque lo quiera, eso es entre los dos”, dijo Laura de un tirón, dejando atónita a la mujer.

Nunca esperó que Laura le contestara en su cara ni que le hablara de esa manera.

Se quedó allí un minuto sin poder hablar antes de recuperar la voz, pero Chris ya se había adelantado.

“Mamá, vete”, dijo Chris simplemente y la tomó suavemente del brazo hacia la puerta, pero ella se soltó con furia.

“¿Me estás echando de tu casa por ella?”, preguntó incrédula.

“Nuestra casa. Ella también es dueña de esta casa y tu presencia realmente no es necesaria aquí”, le dijo y la acompañó hasta la puerta.

“Estoy seguro de que tu esposo debe estar esperándote en casa, adiós”, dijo antes de cerrar la puerta en su cara y volver con Laura, que seguía molesta.

“Mira, lo siento por lo de mi madre, yo...” intentó tranquilizarla, pero Laura lo ignoró y se fue a su cuarto.

“¿A dónde vas?”, preguntó siguiéndola.

“A dormir, puedes irte con tu madre”, respondió enojada y le cerró la puerta en la cara.

~

Laura se despertó un poco tarde y se bañó antes de ir a buscar algo para comer en la cocina, sin molestarse en revisar si Chris estaba en su cuarto.

Mientras caminaba, percibió un aroma agradable proveniente de la cocina y se apresuró hacia allí para ver a Chris sirviendo comida en un plato.

“¿Qué estás haciendo?”, preguntó acercándose a él.

“Estás despierta, quería llevarte el desayuno a la cama”, dijo decepcionado y Laura sonrió y lo abrazó.

“¿A qué hora te levantaste para hacer todo esto?”, preguntó gratamente sorprendida. Chris no respondió, sino que le dio de comer un poco de la comida, que ella aceptó felizmente y masticó en silencio asintiendo satisfecha.

“¡Guau! Esto está bueno”, le dijo y luego le dio a él también.

“Toma esto, necesito limpiar”, dijo mientras le entregaba los platos de comida y ella los tomó y salió.

Ambos compartieron un desayuno encantador sin hablar de lo ocurrido ayer y se fueron juntos al trabajo.

Laura llegó a su oficina y se acomodó, pero no vio a Clara y esperó unos minutos más a que llegara, pero no lo hizo.

Cuando ya casi era hora de la reunión anual, se levantó y fue a su oficina a buscarla, pero se sorprendió al ver que no había nadie.

“¿Dónde está Clara?”, preguntó al chico que compartía oficina con ella y él le dijo que no la había visto desde que llegó.

“Llámala y dile que venga de inmediato, mientras tanto tú tendrás que asistir a la reunión de hoy en su lugar”, dijo y volvió a su oficina. Cuando llegó la hora de la reunión, se levantó y entró con él.

La reunión duró unas cuatro horas y cuando terminó, Clara aún no estaba en la oficina ni en ninguna parte de la empresa. Laura sacó su teléfono para llamarla, pero no pudo comunicarse con ella, igual que sus compañeros de trabajo, lo que hizo que Laura se preocupara un poco.

Clara siempre ha sido diligente y nunca faltó al trabajo sin una excusa válida y el permiso directo de Laura, así que su ausencia desconcertó a Laura y decidió visitarla después del trabajo.

Laura se detuvo frente a la casa de Clara y un chofer tomó sus llaves para estacionar el auto. Laura le agradeció y caminó hacia el número de la casa.