Pronto llegaron a la casa y Laura bajó del coche observando el edificio que había dejado hace años desde que su madrastra se mudó.
Ella se trasladó a la casa girasol y les dejó vivir allí, aunque su madrastra seguía insistiendo en que regresara a esa casa entonces.
Chris le dijo que esperara mientras estacionaba el coche y se fue. Ella se quedó junto a la entrada de la casa y vio venir a una de las hermanas de su padre.
Laura suspiró, girando su rostro para evitar saludarla o hablarle, pero su tía ya la había visto y caminó hacia ella.
—¡Laura! Cuánto tiempo —la saludó alegremente e intentó abrazarla, pero Laura se apartó para detenerla.
—Tía, buenas tardes —respondió Laura.
—¿Sigues evitando esta casa? Deberías saber que ella es parte de tu familia ahora y es tu tutora desde que tu padre desapareció —dijo sin mala intención, pero Laura fingió una sonrisa y prefirió no responderle. Chris pronto se unió a ella y entraron juntos a la casa.
Era como una pequeña reunión familiar y todos estaban ocupados intercambiando saludos y sarcasmos. En cuanto algunos la vieron entrar con Chris, los miraron con ojos de odio y chasquearon la lengua fuertemente.
Laura podía oler su irritación hacia ella, pero los ignoró y llevó a Chris a su antiguo cuarto.
Vio salir de su habitación a la empleada doméstica que había trabajado con ellos y la saludó con calidez.
—Ya estás aquí, ven, déjame ver tu cara —dijo la mujer tocando su rostro suavemente antes de abrazarla y saludar a Chris de la misma manera.
—Ella me dijo que vendrías a esta reunión, así que limpié tu cuarto —dijo, refiriéndose a la madre de Nicholas.
—Muchas gracias —le dijo Laura y entró al cuarto. Tomó un minuto para mirar y ver si aún podía reconocer cómo lo había dejado y se dio cuenta de que todo estaba intacto, excepto que algunos de sus papeles tapiz habían desaparecido.
Chris también miró alrededor recordando que había estado allí una vez cuando fue con su madre a visitar a la familia de Laura y los enviaron a jugar a su cuarto, pero ella no lo dejó entrar, aunque después, cuando ganó un juego, tuvo que dejarlo entrar.
Ambos jugaron con sus vestidos y cosméticos, incluso Chris se los puso. La miró para ver si ella también recordaba, pero parecía estar sumida en sus pensamientos.
Se acercó y puso su mano sobre su hombro, lo que hizo que Laura se sobresaltara y se girara hacia él.
—¿Estás bien? —preguntó cerrando la distancia entre ellos.
—Sí, solo pensando en cosas del pasado —respondió y caminó más dentro del cuarto, luego se sentó y dio unas palmaditas al asiento a su lado para que él se sentara. Chris fue y se sentó junto a ella y ambos se recostaron tomados de la mano.
—Chris, tengo un presentimiento sobre algo —empezó lentamente, tragando saliva mientras pensaba cómo decirle lo que pasaba por su mente. Él acarició su mano para animarla a continuar.
—¿Y si Nicholas no es realmente mi hermano? —preguntó, y él la miró con duda.
—El otro día en el hospital, su tipo de sangre es negativo y mi papá es positivo. Es casi imposible que un padre positivo tenga un hijo negativo —explicó y Chris razonó con sus palabras.
—Además, revisé su genotipo y es AS. Mi papá es AA, pero no sé el de su madre y siento que debería investigar para descubrir la verdad —Chris se giró de lado y sostuvo su mejilla, mirándola a los ojos. Podía ver la incertidumbre y el miedo; si en verdad su madrastra había mentido sobre la paternidad de su hijo, entonces tendrían que exponerla.
—¿Cómo quieres manejar esto? —preguntó.
—Necesito encontrar la manera de saber su tipo de sangre y genotipo. Recuerdo que cuando pedimos el informe médico de Nicholas, ella dijo que era O positivo.
—Está bien, pero tendrás que asistir a la reunión y llamar la atención de todos mientras yo hago el resto.
—¿En serio? ¿Cómo? —preguntó.
—No te preocupes, yo me encargo —le aseguró y luego la besó. Laura respondió a su beso y los dos rodaron en la cama juntos, justo cuando la mujer de antes vino a llamarlos para unirse a los demás en la sala.
Laura la siguió de regreso a la gran sala y todos la miraron mientras se unía a ellos. La madre de Nicholas se adelantó y se paró frente a Laura con los brazos cruzados.
—¿Viste tu cuarto? ¿Qué te parece? —preguntó con una sonrisa en el rostro, pero su actitud decía lo contrario.
—No creo que tengamos ese tipo de relación para que me hagas esas preguntas —respondió Laura con frialdad y giró su rostro para ver a Nicholas, que estaba un poco alejado de su madre.
No lo había visto desde que salieron del hospital y tampoco había ido a la empresa.
La persona que puso a seguirlo le dijo que no iba a ningún lado aparte de la casa de Ella.
Desvió la mirada de él y volvió a su madre, que se veía molesta por su respuesta.
—¿Qué pasa? ¿Tienes algo más que decir? —preguntó antes de empujarla a un lado y caminar más adentro de la sala.
Su tía, que la había saludado antes, se acercó de nuevo y trató de hablarle, pero Laura mantuvo sus respuestas cortas y evitó responder preguntas innecesarias.
Chris bajó de su cuarto y se unió a ella; allí, los presentó formalmente a todos.
—Mi esposo, Chris —dijo simplemente. Todos los presentes eran de parte de su padre o de la familia de su madrastra.
Desde la muerte de su madre, la mayoría de su familia que trabajaba en la empresa renunció repentinamente y los que quedaron ocupaban posiciones insignificantes.
—¿Por qué me dices que me calle? Necesito hacerla entrar en razón —Laura escuchó un alboroto en otra parte de la sala y giró para ver de qué se trataba.
Sharon, la madre de Nicholas, también giró y vio a su hermano menor gritando y discutiendo con su esposa.
Él se dirigió furioso hacia Laura y se paró frente a ella como si fuera a golpearla. Chris se puso frente a ella de inmediato para protegerla y la hizo retroceder.