Matrimonio Con Mi Ex Prometido

Capítulo 57

Josh estaba sentado en su escritorio atendiendo algunos trabajos cuando Amanda entró para informarle sobre su almuerzo con uno de los socios. Josh asintió con la cabeza y cerró el archivo que tenía frente a él, luego le preguntó algunos detalles sobre la cita, los cuales ella explicó.

—Conseguiré su firma hoy, señor —dijo con confianza antes de salir.

Josh regresó a su trabajo y continuó durante la siguiente hora. Tocó el timbre pensando que Amanda ya debería estar de regreso, pero no obtuvo respuesta.

Esperó unos minutos más antes de levantarse y salir a buscarla. Vio a Katie en su escritorio y le preguntó por Amanda.

—Salió a reunirse con el Sr. Mars —respondió Katie.

—Ya ha pasado más de una hora —señaló él, pero Katie se encogió de hombros.

—Quizá fue a otro lugar después de verlo —respondió, tomando un documento de su escritorio y haciendo una leve reverencia antes de marcharse.

Josh sacó su teléfono del bolsillo e intentó llamarla, pero no obtuvo respuesta, así que decidió ir a buscarla.

Recordando sus palabras, probablemente estaría en el restaurante que estaba a cinco minutos caminando de la empresa.

Josh pasó por el escritorio de Katie y le dijo que saldría unos minutos antes de dejar el edificio. Caminó hacia el restaurante, intentando llamarla nuevamente, pero esta vez ella colgó la llamada.

Cuando llegó al restaurante, miró a su alrededor por unos segundos pero no la vio, así que preguntó a una de las meseras describiéndola.

—Se fue hace poco con un caballero —respondió ella.

—Gracias —dijo Josh antes de salir.

Regresaba caminando a la empresa sin saber cómo contactarla, cuando se detuvo frente a una tienda de ropa y escuchó una risa familiar dentro. Giró para confirmar y vio a Amanda riendo alegremente mientras Mars sostenía una falda.

Se sintió irritado al verla comprando ropa con otro hombre y usando horas de trabajo para ello. Josh resopló con disgusto ante la escena y entró a la tienda. No podía creer que realmente hubiera pasado página tan rápido y actuara como si nada hubiera ocurrido entre ellos.

—Te la estás pasando muy bien —dijo Josh detrás de ella, haciendo que Amanda dejara de reírse.

—Jefe, está aquí —respondió ella para reconocer su presencia, y Mars también lo saludó.

—Sr. Josh, cuánto tiempo sin vernos. Debo decir que tiene una gran secretaria —comentó Mars con una sonrisa radiante.

—Por supuesto que sí. Es tan buena que está comprando ropa en horario de oficina —respondió Josh sarcásticamente, lanzándole una mirada de odio a Mars.

—Le informé que estaría fuera hasta conseguir la firma del contrato —dijo Amanda, pero Josh la ignoró y se dirigió a Mars.

—Si no quieres firmar el contrato conmigo, está bien, pero no molestes a mi empleada —advirtió con ojos fulminantes.

—Solo la llevé de compras. Estamos en una cita —respondió Mars, para horror de Josh.

—¿Una cita? ¿Una cita? —repitió Josh, girándose hacia Amanda en busca de una explicación, pero ella no dijo nada.

—Sr. Josh, volveré pronto a la oficina. ¿Podría dejarnos solos, por favor? —dijo Amanda con cortesía, pero sus palabras sonaron como si le ordenara no interrumpir su cita y quisiera que se marchara de inmediato.

—Necesito que regreses conmigo ahora mismo —ordenó Josh sin dejar lugar a discusión, pero Amanda lo rechazó.

—Tengo algo muy importante que hacer ahora. Volveré cuando termine.

—Sí, Sr. Josh. Puede irse, yo firmaré los documentos —añadió Mars, y continuaron conversando y escogiendo ropa.

Josh no pudo hacer nada y no quería parecer patético, así que se marchó a regañadientes.

~

Todos alzaban sus copas celebrando el contrato recién firmado entre su empresa y la de Mars.

Amanda sonreía feliz mientras todos la felicitaban por cerrar el trato tan rápido. Tomó otra copa y la chocó especialmente con Mars, bebiéndola de un solo trago antes de tomar otra.

Josh, visiblemente molesto con la celebración, estaba sentado sin que nadie lo notara, sin beber el vino de su copa. Su mirada seguía cada movimiento entre Amanda y Mars, y de vez en cuando resoplaba con irritación ante su interacción.

Sentía deseos de arrancarles esas sonrisas de la cara, pero sabía que no debía comportarse de esa manera.

—Jefe, ¿por qué no bebe? —preguntó John, uno de sus empleados. Josh bebió un sorbo para aparentar y volvió a colocar la copa en la mesa.

—Sr. Mars, ¿por qué sigue aquí? ¿No tiene cosas más importantes que hacer? —preguntó Josh.

—Tengo cosas que hacer con la señorita Amanda más tarde hoy —respondió Mars.

—¿Más tarde hoy? ¡Ya son las siete de la tarde! —exclamó Josh, girando el rostro hacia Amanda, sorprendiéndola con su actitud.

—¿Por qué alzas la voz? ¿Acaso tienes algún problema con eso? —preguntó Mars. Josh negó con la cabeza y se sentó.

—¿Apenas tuvieron una cita y ya van a acostarse juntos? —pensó Josh, sintiéndose inquieto ante la idea. Terminó su copa y tomó otra, bebiéndola de la misma manera.

—Pero no debería sorprenderme, después de todo, ella también durmió conmigo —reflexionó mientras tomaba otra copa. Amanda notó su comportamiento inusual y se levantó para sentarse a su lado.

—Jefe, ¿qué pasa? Está bebiendo demasiado —dijo, intentando quitarle la copa, pero Josh se la arrebató bruscamente, derramándola sobre ella por accidente.

Amanda se levantó de inmediato para limpiarse el vestido y lo fulminó con la mirada, molesta. Mars fue rápidamente a su lado para ayudarla, usando su pañuelo para limpiar su ropa, pero eso pareció enfurecer aún más a Josh, quien se levantó y golpeó a Mars con fuerza, haciéndolo tambalear hasta el suelo.

—¡Maldito! —maldijo Josh, ya visiblemente ebrio.

—¡Josh! ¿Qué te pasa? —le gritó Amanda, sin darse cuenta de que lo llamó por su nombre. Se agachó para ayudar a Mars, quien seguía en el suelo.

Mars se levantó, molesto, y se sacudió la ropa, pero no quiso pelear con Josh.




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