- CAPITULO 1 -

Se escucharon gritos por toda la casa y casi en todo el vecindario, como es casi de costumbre por las tardes, aunque la mayoría de las veces ellos se llevaban bien era inevitable que en algún momento tuvieran una pelea y más si las cosas eran compartidas.

-¡Ya deja de molestarme! -grito Máximo a su hermana Dafne que lo perseguía por todo el cuarto esquivando todos los juguetes posibles intentando alcanzarlo como podía.

‐¡Entonces deja de tocar mi micrófono! -Dafne grito alcanzando a su hermano y tomó el micrófono intentando quitárselo a su hermano mellizo casi dándose a golpes.

-¡No es solo tuyo! ¡Nos lo compró papá para los dos! -justifico Máximo que intentaba botar a su hermana para poder ganar el preciado juguete.

-¡Pero igual no lo toques! -Los mellizos Morton seguían peleando y gritando llamando la atención de su padre que se encontraba en la cocina preparando la merienda.

-¿Qué sucede aquí? -Entra su padre con gabacha. Los vio con cara molesta, ya era la cuarta vez en el día que habían peleado, su padre se preguntaba ¿Cómo era posible que se pelearan tanto?

-¡EL NO QUIERE DEJAR EL MICRÓFONO! -Los dos hermanos dijeron al mismo tiempo señalando a su hermano mientras seguían sosteniendo cada uno con una mano el micrófono celeste.

-¿No hay turnos para ustedes? -su padre se cruzó de brazos, mientras esperaba que sus hijos le respondieran a su pregunta.

-¡SI! ¡ES EL MIO! -Dijeron los dos señalando a ellos mismos sin dejar el juguete.

-Pues ahora no es de ninguno -su padre tomó el micrófono ya cansado de sus peleas saliendo de la habitación a seguir preparando la merienda.

-¡Ves lo que has hecho! -Grito Dafne a su hermano indignada por lo que acababa de pasar. Enojada comenzó a ir a su cama a sentarse.

-¡¿Qué he hecho yo?! -grito Máximo también indignado- Dirás que has hecho tú -él la señaló con acusación. Los dos hermanos volvieron a perseguirse por toda la habitación discutiendo de quién era la culpa.

Los mellizos Morton son tan solo dos niños pequeños de ocho años. Dafne es una chica tranquila en lo que es posible, cariñosa, pero también es una niña seria en cuando se habla de estudios, además se comporta como una hermana mayor.

Máximo es un chico no tan diferente a su hermana en cuanto carácter, es tranquilo, amable y muy cariñoso, él en cambio no es tan serio, pero tampoco se toma todo a la ligera, él es el mayor por tan solo unos segundos.

Sin duda Dafne es igual a su madre y Máximo a su padre.

Su madre es una mujer más ocupada que su esposo, ella es la reconocida médica Amanda Ji-Yu Chung, muchas veces debe salir de viaje o quedarse en el hospital hasta tarde, pero sin duda cuida a sus hijos como un tesoro y siempre le cuesta irse a trabajar.

Su padre Liam Morton, uno de los actores más reconocidos en todo el mundo, al ser un trabajo con algunos días libres y otros ocupados él se encarga de los niños muchas veces, pero cuando trabaja su esposa lo ayuda.

Como habrán intuido los Mellizos Morton son hijos de padres con diferente nacionalidad, su madre una mujer surcoreana y su padre un hombre costarricense. Aunque su apariencia es mucho más parecida a la de su madre.

Su vida es algo diferente a la de los demás porque no viven en ninguno de los países pertenecientes a sus padres si no en Madrid en España. Al igual que su idioma, al estar en este país dominan el español, pero al igual saben un poco de coreano e inglés gracias a su madre.

Sin duda son unos niños muy curiosos.