Me acosté con mi Jefe (sin editar)

Capítulo 18

-déjame ayudarte.- le digo a Sandra mientras recojo los papeles.-¿Estas bien? Pareces a ver visto un fantasma.  

-No, no todo bien, sólo es que me sorprendió verte aquí.  

-mmmmm, no entiendo. 

-Pensé que estabas discutiendo con mi hermano. 

- ah eso, esta todo bien. 

-No lo parece, por que no vas a casa y descansas.  

-Hay mucho trabajo. 

-No te preocupes por eso, ve. Le diré a Federico que te alcance más tarde.  

-Dijo que tenía una reunión.- digo moviendo los hombros. 

La mujer sale del baño junto con la niña y caminan hasta nosotros. 

-Sandra.- dice la mujer.  

-Miriam. 

-Tía, mamá me dijo que podía quedarme en casa del abuelo hoy.- dice la niña mientras abraza a Sandra.  

¿Tía? Sandra me mira justo cuando la puerta de la oficina de Federico es abierta. La niña lo mira y corre hasta el. 

-Papá, te extrañe mucho.- dice la niña mientras Federico la carga en brazos.  

Ni una sola vez quita sus ojos de los míos, una lágrima corre por mi mejilla el lo nota y cierra los ojos.  

-Liliana.- dice Federico dejando a la niña en el suelo. 

-No, hablaremos en casa. - digo enojada.  

-Lili.- dice Sandra mientras toma mi brazo. 

-Estoy bien, iré a casa. 

Miriam  mira la escena divertida, podría jurar que está conteniendo la sonrisa. Perra. 

Camino hasta mi oficina y recojo mis cosas. Ni una sola vez me permito mirar hacia atrás, llegando al estacionamiento subo a mi auto y arrancó hacia la casa de Federico.  
Una vez ahí, tomo mis maletas y regresó mi ropa una vez más. Nunca debí aceptar mudarme aquí, nunca debí volver abrir mi corazón, nunca. 

Antes de salir dejo una nota en la puerta. 

      Eres igual a el, prometiste que jamás me fallarías,  lo hiciste. Maldito mentiroso. 

Al llegar a mi departamento todo está igual que la última vez, con excepción el montón de correo tirado en el suelo. Recojo el montón de cartas mientras entro y las dejo en el mostrador. Voy directo a la cocina y sirvo un vaso de vino.  Dejo mi maleta junto a sofá. Agarró las cartas y comienzo a revisarlas una por una, cuentas, cuentas y más cuentas. La última es de un laboratorio. Mi mente viaja a los últimos días en casa de mis padres. Abro el sobre y comienzo a leer, algo llama mi atención. No puede ser verdad, esto no me está pasando a mi. 

Prueba inmunológica de embarazo en sangre. 

Resultado :         positivo. 

Hormona Gonadotropina coriónica 
Resultado : 121 
Unidad de medida: mui/mL  
Intervalo de referencia :  

Embarazo + 2 semanas.  

Esto no puede ser, ¿es algún tipo de broma? Miro la fecha y me doy cuenta que llegó hace más de 4 semanas. Comienzo a buscar mi celular, reviso mi calendario y me doy cuenta que mi periodo este mes no ha llegado. Según estos exámenes ahora estaría de 8 o más semanas.  

Decido llamar a Laura. 

-¿Hola?  

-Laura ¿donde estas? 

-voy llegando a casa ¿donde estas tu? 

-aquí, puedes venir. Es urgente. - digo llorando. 

-¿Que pasa? Estoy en cinco segundos ahí.- Dice mientras cuelga 

El timbre suena y me aproximó abrir la puerta. Laura entra y me abraza.  

-¿Que está mal?.  

-revísalo, dime que está mal.  

La digo entregando el resultado, ella abre los ojos y me mira.  

-Dios mío, estas embarazada. Felicidades. 

-No, Laura no entiendes nada. 

-Explícame, estoy aquí para escucharte. 

Le cuento todo lo sucedido en la oficina, la forma en que Federico están actuando últimamente y la aparición de esa mujer y su hija.  

-Te das cuenta, no puedo estar embarazada. Esto es terrible.  

-Si esa mujer y su hija no hubiesen aparecido ¿Serias feliz con el bebé?  

Esa es una pregunta que hasta ahora no me había planteado. ¿sería feliz? 

-No lo se, tal vez si.  

-Entonces esto no cambia nada, tendrás a ese bebé y serás feliz. 

-prometí que no alejaría a un hijo de su padre, no quiero que esa niña vida no mismo que Lorenzo. No quiero ser la culpable otra vez.  

-No lo serás, deberías hablar con Federico. No creo que realmente el este con ella.  

-¿ y por que no dijo que era padre?  

-Quizás no estaba seguro, además todos tenemos nuestros secretos ¿no es así? 

-Le conté todo, esperaba que ya no hubiesen más secretos entre nosotros.  

-Habla con el, dile que estas embarazada.  

Me quedo en silencio unos minutos mientras Laura acaricia mi cabello.  

***************** 

Esa noche no dormí, estuve toda la noche esperando una llama la cual nunca llegó.  

Comencé con un proceso de mudanza, llame a la compañía y pedí que empacaran todas mis cosas. Si tendría un hijo debía dejar esta departamento. Ocuparía una parte del dinero que me dejo Emilio y compraría una casa más grande. Pensé en volver a casa de  mis padres pero ese sería un gran error.  

Temprano en la mañana hice último que faltaba por hacer, no le ocultaría mi embarazo a Federico el tiene derecho a saber que seria padre nuevamente.  

Al llegar a la oficina todo el mundo está en silencio, nadie me mira y eso me produce una punzada en el corazón. Camino hasta Marta la chica de recursos humanos y le entregó mi carta de renuncia.  

Antes de marcharme recojo mis cosas personas de la oficina y las colocó en una caja. Sandra entra y me mira. 

-¿Que es esto?.- dice con un papel en la mano. 

- es mi renuncia.  

-sabes que yo no firmare esto ¿verdad? 

-Puedes no hacerlo, pero ya está me voy de aquí.  

-No puedes hacerlo, el merece poder explicarte. 

-Tuvo su oportunidad ayer, nunca llamo. 

-Lo se, yo estaba con el. Esta sufriendo el realmente te ama.  

-Lo se y por eso me iré. No permitirte que pase esto dos veces.  

Salgo de la oficina mientras dejo la caja en el suelo. 
Camino hasta la oficina de Federico y entro.  

-Necesitamos hablar.- digo mientras cierro la puerta. 

-Puedo explicarlo, de verdad. Sólo necesito unos minutos.  

-Habla, no te quedes callado.  

-Soy casado y tengo una hija.- mi boca cae abierta. 
 




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