Mi teléfono suena y es Federico llamando, miro la hora y son las 2 de la mañana.
-¿Hola?
-Lili...
-¿Esta todo bien? - pregunto sentándome en la cama.
-La he dejado, la he dejado por ti.
Ciertos los ojos.
-¿Estas borracho? no son horas para llamar, Ari esta durmiendo.
-Solo necesito verte, déjame ir a tu casa por favor.
- Federico está no es hora para venir, ve a tomar una ducha y acuéstate. Mañana hablaremos.
- Te amo, te dije que si me decías que la dejará lo haría.
- y te dije que no lo hicieras, no puedes jugar con sus sentimientos Rachel es una buena persona.
-Pero no eres tú, es a ti a quien amo y ella lo sabe.
-Federico ve a dormir, hablaremos mañana cuando estés mejor ¿si? Puedes venir en la mañana o durante el almuerzo.
-perdóname Lili, prometo que luchare para recuperarte, no me dejes solo lucha conmigo, por favor. Te amo- dice mientras Cuelga el teléfono
Me duermo pensando en todo lo que me dijo Federico, no se si debería darle una oportunidad o solo seguir como estamos. Aún que en el fondo de mi alma solo deseo que seamos felices y poder amarlo.
Al día siguiente mientras preparo la comida suena el timbre, me seco las manos en el paño de cocina y me dirijo hasta la puerta.
-¡Hola! - dice Aurora corriendo abrazarme - Hoy es un buen día, Lili...
- Hola, ¿por que estas tan Feliz nena? - pregunto mientras la abrazo. - cuéntame más a dentro, debo terminar la comida.
-Hola Liliana. - dice Federico mientras beso mi mejilla- estas preciosa hoy.
Siento como mis mejillas se ponen rosas y sonrió.
Mientras estamos en cocina, termino la comida y Aurora junto con Federico juegan con Ari.
-Papá ya no es novio de Rachel - dice Aurora mientras me sonríe - entonces ya podemos ser una familia feliz.
Federico sonríe y me mira, se que esto se debe a conversación que tuvimos anoche.
Quiero estar con el, quiero tener mi propia familia feliz.
- nena, esas son cosas de adultos. Lili y yo debemos hablarlo juntos.
- pero papi, yo quiero que Lili sea mi mamá. - dice haciendo pucheros.
- tu papá tiene razón hermosa, estás cosas debemos hablarlas. No es fácil poder decidir algo tan importante
- ¿pueden hablar ahora? Es que ya quiero vivir aquí con mi hermanita.
Con Federico nos reímos, nos sentamos a la mesa y comemos. Hablamos de muchas cosas juntos, menos de lo que realmente debemos hablar. La energía de la casa es maravillosa, las niñas ríen felices y esto me agrada.
Al llegar la tarde Federico me pide hablar, dejamos a las niñas jugar en la sala mientras nos sentamos en la cocina.
- lamento haberte llamado tan tarde y más en ese estado.
- ¿que fue lo que pasó? ¿porque terminaron la relación? Se veían bien y felices.
- no lo era Lili, no era feliz. Quería creer que si pero no puedo ser feliz amándote como lo hago. Después de lo que hablamos ayer me di cuenta que no necesito estar con Rachel, solo ne editó tiempo para conquistar a la mujer que amo.
Me quedo en silencio pensando en cuantas veces espere que esto sucediera, no es así como imagine que sería. No quiero ser la otra o el rebote de nadie y es así como se siente esto.
- me gustaría pensar que con solo cerrar los ojos podríamos volver a ser felices pero eso no sucederá del día a la mañana. necesitamos tiempo para sanar, te amo pero eso no siempre es suficiente.
- puedo hacer lo que quieras con tal de hacerte feliz nena, te amo. lo eres todo para mi, tu y mis hijas lo son todo.
toma mi mano y me acerca hasta a el, me besa en la frente y susurra
- siempre te amare, hemos pasado muchas cosas y cada una la hemos logrado superar. este solo será un mal recuerdo.
quiero creer que en verdad esto podrá ser así, pero ¿ y si llega otra chica? ¿y si me deja otra vez con el corazón destrozado? ¿podre recuperarme una vez mas?
quiero que alguien tome mi mano y camine siempre junto a mi, que me ame por como soy, que me haga feliz y borre todo el sufrimiento.
y se que esa persona no será Federico.
me aparto de el y tomo distancia, lo miro directamente a los ojos cuando digo:
- no se si podre hacerlo, te amo y quiero intentarlo pero tengo miedo.
- nena no debes tener miedo solo debes confiar en que todo saldrá bien.
- tengo que pensarlo, necesito estar sola para eso.
-esta bien, esperare lo que sea necesario.
-he escuchado esa frase antes y se que no fue así.- digo mientras una lagrima cae por mi mejilla - no quiero promesas vacías.
- esta vez no será así, lo prometo.
Federico toma mi mano y me abraza
- lo prometo - es lo último que dice antes de irse.
Feliz lectura 🐤🐥🐣