Me acosté con mi Jefe (sin editar)

Capítulo 39

Pasamos la noche en su casa, no les voy a mentir me sentí la mujer más feliz del mundo, pero una culpa comenzaba a expandirse dentro de mi pecho.

Deje a Federico en su cama mientras iba al baño y arreglarme. Cuando salí el estaba sentado con el teléfono en la mano.

- Pensé que te habías ido, pero vi tu teléfono en la mesita y me di cuenta que no. - dice estirando sus brazos hacia mi.

-Buenos días florecilla ¿como domirste? - me besa mientras tira de mi a su regazo

- Buenos días, dormi bien ¿y tu?

- creo que nunca había dormido mejor.

Trató de sonreír a sus palabras pero no puedo, Federico toma mi cara y me mira fijamente.

- ¿que esta mal?

- me siento una persona horrible, acabas de perder a tu hijo y Rachel aun sigue en el hospital. Esto... - digo moviendo mis manos entre los dos - se siente muy mal, no se siente correcto.

- nena esta todo bien, Rachel sabe que te amo. No quería decirte nada pero ayer cuando entre a verla me dijo algo.

-¿que te dijo? - preguntó mirándolo a la cara

-Rachel me dijo que ya era tiempo de recuperar a mi familia, que ella quería que yo fuera feliz.

Mido sus palabras cuidadosamente, imaginandola capaz de decir algo así. 
Rachel tienen un gran corazón y por eso me duele tanto que perdiera a su bebé.

- ¿que es lo que vamos hacer desde ahora?

- vamos hacer lo que tu quieras, si quieres que todo el mundo sepa que estamos juntos que así sea, si quieres mantenerlo oculto por un tiempo también está bien, solo espero que le digas a Santiago la verdad y no se haga más ilusiones.

Asiento mientras lo abrazo, ese es otro tema. Santiago, se que le doleran mis palabras, pero también se que entendera mis razones.

Tomamos desayuno juntos antes de que me lleve a casa. Ari y Aurora se quedaron junto con Sandra y Laura en mi casa. Si no tuviera a mis amigas no sabría que hacer.

Llegamos a mi casa y Federico me besa suavemente

- te veo en la empresa - dice besandome una vez más. - te amo

-yo también

Me bajo del auto y corro hasta mi casa, cuando entro encuentro a mis queridas amigas bailando con las niñas en la sala.

- pero miren quien llegó ¿ y esa gran sonrisa? Acaso pasaste una buena noche querida cuñada. - dice Sandra riendo

Laura se une a ella y yo muero de vergüenza.

- ¿acaso no nos vas a contar como lo pasaste a noche? - pregunta Laura

- no hay mucho que contar, al parecer estamos juntos nuevamente.

Todas gritan de emoción incluso las niñas mientras corren abrazarme

- estoy tan feliz por ti y mi papá Lili. - dice Aurora mientras abraza una de mis piernas

- mami, mami - dice Ari mientras abraza a su hermana.

- entonces tenemos que celebrar - dice Laura yendo hacia la cocina- pero antes debo decirte algo importante.

Se quedan en silencio mientras las niñas se ríen en la sala jugando con sus muñecas.

- Santiago estuvo aquí anoche, vino a buscarte luego del trabajo. Dijo que no te había visto durante toda la tarde, se veía preocupado.

- no le avise a nadie donde iba, ¿que le dijeron?

- la verdad, que estabas con Federico. Le hicimos un pequeño resumen de lo que pasó y se fue. No se veía nada bien.

-lo más seguro es que sepa que pase la noche con el, no se como decirle la verdad sin hacerle daño.

- tendrás que hacerlo pronto, antes que Federico y el vuelvan a pelearse a los golpes.

-lo sé, solo no se como enfrentarlo. Después de todo lo que me dijo y sobre todo después que me dijera sus sentimientos.

Hablamos algunos momentos más, mientras me visto Laura y Sandra preparan a las niñas para llevarlas a la guardería.

Camino a la empresa pienso en que le diré a Santiago cuando lo vea. Mis amigas me dan algunas ideas que me ayudan a preparar un discurso.

Al llegar voy directo a la oficina de Federico.

-hey, pensé que te tomarías el día libre con las chicas.

- Federico tengo que hablar con Santiago y debo hacerlo yo sola, por favor no le digas nada antes que yo lo haga ¿si?

- esta bien no pensaba hacerlo de todas maneras, no ahora que estamos bien y juntos. Solo quiero estar feliz a tu lado y tranquilo.

- te amo - le digo mientas agarro su cara

- te amo Liliana - me dice y Le doy un beso profundo.

voy hasta la oficina de Santiago y golpeo una débil voz me responde al otro lado de la puerta

- Hola Santiago ¿Podemos hablar? - digo mientras entro

- por supuesto, te estaba esperando.

- no se por donde empezar, quizás pidiéndote disculpas. De verdad lo siento muchísimo.

- me voy a ir - dice derrpente - ya no tengo nada más que hacer aquí. Mi abogado se hará cargo de los negocios en la empresa

-¿por qué te vas?

-¿ no es obvio Liliana? Solo me quedé todo este tiempo por ti y ahora que tu y Federico están juntos no puedo estar aquí.

- eso no es así ¿quién te dijo?

- ¿realmente no lo es? Los vi anoche, fui hasta el hospital para saber si necesitabas algo y los vi besándose.

- lo siento mucho, de verdad no quería hacerte daño. No después de todo lo que has hecho por mi.

- te dije que estaba enamorado de ti y que iba a esperar el tiempo necesario. Que sabía que aún amabas a Federico y solo quería hacerte feliz. Y lo hice, al menos el tiempo que pasamos juntos traté de hacerte feliz. Jamás me había enamorado en mi vida - dice riendo

Me acerco hasta el para darle un abrazo y el retrocede

-No Lili, no necesito tu lástima.

- no es lastima, yo te quiero. Eres un gran amigo para mi. Todo este tiempo solo tratabas de hacerme feliz y estoy tan agradecida por eso.

- me iré mañana, le enviaré un correo a Federico con algunos de los últimos detalles que hay que concretar. Te deseo una buena vida Liliana, espero que al fin puedas tener tu familia feliz.

Me quedo de piedra mientras el se acerca a la puerta y la abre para mí.

- Gracias por todo Lili.




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