Me acosté con mi Jefe (sin editar)

Epílogo

Descanso mi cabeza en el hombro de Federico, mientras el acaricia mi cabello.

-no puedo creer que llevemos ocho años casados.

- no puedo creer que te haya soportado por tanto tiempo. - digo riendo.

- ¿Te arrepientes de conocerme Liliana Garner? - dice mientras me hace cosquillas

- por supuesto que no, te sigo amando como el primer día.

Estos años de casados han sido increíble, nuestra luna de miel fue en un isla desierta al otro lado del mundo, nuestras hijas se quedaron con su tía Sandra mientras nosotros disfrutábamos nuestra semana de vacaciones. No les voy a mentir, no salimos de la habitación durante toda la semana, el sexo fue increíblemente delicioso.

Aún recuerdo aquella frase de Federico me dijo un día al despertar.

Soy la persona más feliz del mundo cuando me dices "hola" o me sonríes, porque sé que aunque haya sido para solo un segundo, has pensado en mí.

Cada día desde que nos casamos me despierta con un te amo. Pensé que con los meses o quizás los años nuestro amor podría flaquear pero no ha sido así ni un segundo, lo más difícil en estos años ha sido lidiar con la etapa adolescente de nuestras hijas, sobre todo con Aurora. Dios está niña cada vez es más parecida a su  madre, no se le puede decir que no en nada, por que Federico la consiente en todo. 
Al menos ahora que esta comenzando la universidad es menos estresante.

En cambio Ariana es una niña tan dulce, inteligente y alegre. esta próxima a cumplir quince años y para mi siempre será mi bebé. Pero se que sufrirá, su corazón se romperá pronto por un amor no correspondido.

Nunca lo he hablado con Federico pero he visto como Ari mira a Emilio cada vez que viene. Mi pequeña princesa tiene su primer flechazo por el hijo de mi primer amor y mi prima, flechazo que Federico jamás aceptará, lo peor de eso no es que Ariana este enamorada de él, si no que Aurora también está interesada en el.

-¿Que estas pensando cariño?

- son las siete de la mañana y tu pequeño revoltoso no ha entrado por la puerta aún.

Nuestro pequeño revoltoso Sebastián nació casi diez meses después de nuestra boda. Con casi siete años es un niño increíblemente cariñoso, inteligente y el temor de nuestras mañanas.

Siento unos pasos correr por el pasillo y puerta de nuestra habitación azota en la pared.

- Ya llegó - dice Federico tratando de no reír.

- ¿Por qué aún no están levantados? Prometieron llevarme al zoológico hoy, ya desperte a Ariana. - dice saltando en la cama, detrás de él llega Ariana y se acuesta entre nosotros.

-Buenos días mami, Buenos días papi - dice mi princesa.

Sebastián sigue saltando en la cama gritando que nos levantemos o llegaremos tarde

- ¿ y si vamos mañana? - pregunta Ariana - así podríamos invitar a Emilio

Mi hija me mira con cara esperanzada, mientras agarro mi teléfono y le preguntó a Ignacia por su hijo, me responde unos minutos deosues diciéndome que ya está en casa.

- Emilio ya está en casa, podrías invitarlo ahora. Quizás quiera acompañarnos.

Le doy una leve sonrisa y me levanto.

Mientras camino a la cocina mi hija me rodea con sus brazos

- ¿sabes que eres la mejor madre del mundo?

- lo sé, me lo repites al menos unas tres veces al día preciosa. - beso su cabeza y corre a su habitación.

Sebastián llega minutos más tarde a tomar  desayuno junto con su padre.

- gracias mami, eres la mejor - dice Seba mientras come sus panqueques.

Cuando estamos saliendo al zoológico suena el timbre y Aurora corre abrir la puerta.

Emilio le sonrie mientras ella se tira a sus brazos. Se que él la ve como una hermana pequeña, tiene veintiuno y Ari apenas cumplirá quince años.

Federico carraspea detrás de mí espalda y Ari se baja de los brazos de Emilio.

El nos saluda mientras salimos hasta nuestro auto. Sebastián fruta nuevamente que nos apresuremos o llegaremos tarde a la función.

-¿mamá crees que pueda irme con Emilio en su auto? - pregunta despacio Ariana - no quiero preguntarle a papá, por que se que dirá que no. Pero quiero aprovechar el tiempo con Emilio, desde que se fue a la universidad nos vemos muy poco. Por favor

Miro a mi hija mientras Emilio esta esperando en su auto.

- cariño, este enamoramiento tuyo se está saliendo de control. No quiero que salgas lastimada - la abrazo fuerte mientras le acarició el cabello

- mamá no quiero hablar de eso, ¿puedo ir si o no?

- esta bien, pero que nos siga de cerca, luego del zoológico pueden ir a otra parte y pasar mas tiempo juntos.

Mi hija sonrie y me abraza. Corre hasta Federico a decirle que se irá con Emilio y antes que el diga algo ya se esta subiendo a su auto.

Me subo al auto y Federico me mira de mala gana mientras yo solo sonrió.

-¿hay algo mal cariño? - pregunto inocentemente - ¿No quieres ir a zoológico?

Sebastián comienza a reclamar mientras Federico pone en marcha el auto.

Al llegar al zoológico nos tomamos de mano y Sebastián nos arrastra por todos lados mientras Ariana y Emilio nos siguen de cerca conversando y riendo.

El paseo al zoológico termina horas más tarde, Seba nos hizo recorrer todo dos veces y nos contó todas las cosas que ha aprendido en sus enciclopedias.

Al llegar a casa Sebastián va directo a la ducha antes de irse a dormir. Ariana hace los mismo minutos más tardes mientras yo y Federico nos quedamos en la sala.

- ¿Quieres hacer el amor esta noche florecilla? - pregunta Federico mientras besa mi cuello - quizás podríamos ir a mi despacho y cerrar con llave mientras saboreo tu vagina.

Un escalofrío recorre mi columna mientras el se pone de pie y toma mi mano arrastrandome hasta el despacho. Cierra la puerta mientras pide que me suba a la mesa.

-¿Quieres jugar? Yo podría ser tu jefe y tu mi secretaria sexy?

Ronroneo con exitacion y él lo toma como una invitación.

-quítate el calzón Lili, bien. Sube tu falda hasta tu cintura y abre las piernas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.