Me acosté con mi Jefe (sin editar)

capitulo 6

Cuando llegamos a su casa es sólo cosas de segundo para ya estar arrepentida, la casa en si es maravillosa parece una mansión. Pero no estoy segura de estar haciendo las cosas bien. Este es un paso más lejos de Emilio.

-¿quieres beber algo?.- pregunta Federico sacándome de mis pensamientos.

-está bien, algo no muy fuerte.- digo mientras me río.

-quédate tranquila no pasará nada que tu no quieras.

Cuando vuelve con los vasos, se acerca a un equipo. Música pop suena en un instante, me pongo a reír y el me mira extrañado

-No pensé que eras de esos, pensé que eras de los que escuchaba música clásica.

-Estás loca, en el buen sentido.- dice riendo.- odio la música clásica, mi padre nos crio escuchando eso.

-a mí me encanta la música movida.

-¿bailamos?.- dice mientras toma mi mano.

Bailamos un buen rato, conversamos y bebemos. Estar con Federico es muy entretenido.

-¿alguna vez sentiste que te enamorabas con tan sólo hablar con una persona?

-No, ¿y tú?

-nunca antes me había sucedido hasta que te conocí.- dice mientras besa mis labios.- creo que el día que te conocí en el bar quede perdido en ti.

-pero eso no puede pasar, ya te dije. Yo no puedo amar a nadie más.

Federico se acerca a mí y comienza a sacarme la ropa lentamente, va dejando besos por todo mi cuerpo y mi piel reacciona al instantáneamente, como si lo conociera de toda la vida.

- y yo te dije que tendría amor para los dos.

Me toma entre sus brazos y me lleva a una habitación, enciende la luz y me deja sobre la cama.

-ahora voy a hacerte el amor Liliana.- dice mientras me besa.

Siento sus manos recorrer mi cuerpo, mientras me Besa apasionadamente. Masajea mis pechos mientras quita el sujetador; sus manos bajan hasta llegar a mi sexo y quita mis bragas. Baja sus pantalones junto con sus bóxer, veo si erección y mi boca se hace agua por probar. Me arrodilló en la cama, tengo miedo de mirarlo y que me detenga, así que sólo agarró su miembro y comienzo a subir y bajar mi mano, Federico deja salir un gruñido y yo acerco mi boca a él. Comienzo a chupar y lamer como si fuera un caramelo. Nunca lo había hecho, esta es primera vez que hago sexo oral y por los sonidos que salen de su boca lo está disfrutando.

-florecilla, para ahora antes que me corra en tu boca.- sus palabras provocan algo en mí y comienzo a sentirme poderosa, chupo más fuerte y rápido. Siento como su cuerpo comienza a ponerse rígido, Federico intenta sacarlo de mi boca y no lo permitió, su semen comienza a correr por mi boca y lo disfruto.

-Liliana eso ha sido maravilloso.- besa mis labios con hambre.

Me Voltea en la cama y me pongo de rodillas, esa sin duda es mi posición favorita en el sexo. Me acomodo mientras Federico se coloca un preservativo, lo siento entre mis piernas y de una embestida está dentro de mí. Gritó de placer mientras él toma mis caderas y empuja más adentro.

Es sólo cosa de minutos y colapso en un orgasmo maravilloso, este hombre sin duda es increíble. Antes de poder seguir respirando me voltea y quedó mirando directamente sus hermosos ojos. Sonríe de manera coqueta y me besa mientras me penetra nuevamente, mientras se mueve encima de mí me siento en el paraíso, los años que estuve sin sexo han sido recompensados en tan sólo unos días.

Federico comienza a moverse más rápido cada vez, y siento como mi sexo se contrae nuevamente para mi tercer orgasmo del día.

-Liliana.- dice Federico antes de colapsar sobre mí.

-Emilio.- susurro cerrando los ojos.

Federico se tensa sobre mí, y ahí es cuando me doy cuenta del terrible error que cometí. Antes de poder hablar sale del cama y se encierra donde creo que es el baño.

Comienzo a buscar mi ropa y me visto rápido, cuando Federico sale tiene el cabello mojado y una toalla amarrada a sus caderas.

-¿Te vas?.- pregunta pasando por mi lado.

-lo siento mucho, de verdad que sí.

-Que es lo que sientes Liliana.- dice mientras se comienza a vestir.

-Lamento llamarte por otro nombre, de verdad que no quería.

-No es primera vez que lo haces, la primera vez que nos acostamos también lo hiciste. Así que supongo que por Emilio es que no puedes amar ¿no es así?.

-No quiero hablar de eso.

-Si no es ahora ¿Cuándo?.- sé que en algún momento debo decirle la verdad.

-nosotros no somos nada, que quede claro. Porque tuvimos sexo debes meterte en mi vida, no tienes derecho.

-está bien, te voy a pedir que te vayas de mi casa por favor.

No digo nada más, Federico me mira y señala la puerta de la habitación, tomo mis cosas y me Voy. Lo más probable es que mañana ya no tenga trabajo.

 




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