Me acosté con mi Jefe (sin editar)

Capítulo 11

Luego de tres horas de vuelo hemos llegado a mi ciudad natal, Federico estuvo todo el camino interesado en los paisajes y en saber más de mi vida. Le conté todo lo que pude y quise. De Emilio aún no pienso hablar, ese es un tema súper delicado para mi.

Al llegar al aeropuerto un auto nos está esperando, Federico se sube al lado del conductor y yo su lado. Le indicó la dirección de la casa de mis padres y el lo ingresa en el GPS.

Desde el aeropuerto a mi casa hay cincuenta minutos de viaje. Le explico a Federico una y otra vez que mi familia no me a visto en años y si las cosas no salen bien deberemos ir a un hotel.

-florecilla, debes estar tranquila. Si tus padres son tan geniales como me cuentas estarán felices de tenerte en casa. 

-si, supongo.- digo mientras pienso que  apenas vean a Federico comenzarán a decir que por fin supere a Emilio. 

Llegamos a la casa de mis padres, todo se ve igual a la última vez que estuve aquí.

-es una hermosa casa. - dice Federico mientras abre la puerta.

-espera.- digo agarrándole el brazo.- necesito unos segundos. 

Federico me dedica una sonrisa, y camina hasta mi lado.
Cuando está por abrir mi puerta veo a mi madre salir al jardín. Mira el auto y frunce en entre cejo.

-¿Buenos días?.- dice mirando a Federico.- necesita algo. 

-Hola, buenos días. Soy Federico es un gusto poder conocerla al fin.- dice mientras sonríe. 

-y ¿usted es?, perdón que pregunté pero es que nunca lo he visto antes. 

-yo soy.- antes que pueda terminar ya estoy abajo y corro hasta sus brazos. 

-mamá, cuanto te extrañe.- digo mientras la abrazo fuerte.

-hija, estas aquí.- dice llorando.- mi vida yo también te extrañe mucho.

Me apartó de ella y comienza a besar mi cara por todos lados. 

- mamaaa, me avergüenzas.- digo riendo.

-Carlos, Carlos. Mira quien está aquí.- grita mi madre hacia la casa. 

-¿Que es tanto escándalo mujer? Ni que fuera el presidente.- dice llegando a mi lado.- ¿preciosa eres tu?

-No, soy un espejismo.- digo poniendo los ojos en blanco.

Mis padres son tan especiales. 

- No seas sarcástica muchachita, mira que aún puedo darte unos azotes. 

Federico suelta una carcajada y mis padres lo miran. 

-¿y este muchacho quien es?

- es mi.- digo mirándolo 

-soy su novio, mucho gusto es un placer poder conocerlos al fin. 

Mis padres lo miran atónitos, sus ojos van desde Federico a mi un par de minutos. Mi madre comienza a llorar nuevamente, aquí vamos otra vez. 

-preciosa, me alegro mucho que estés saliendo adelante. Y el placer es todo nuestro joven. Por favor pasen están en su casa. 

Entramos al salón y mi madre corre a la cocina por unos vasos de refresco. 

-me alegro muchos que hayas decido volver preciosa, desde que te fuiste nuestra casa ha estado muy apagada.

-los estuve llamando hace unos días, pero nadie respondió.

-estuvimos en casa de tu hermana unos días.  

-¿esta todo bien?

-si, si pero Cuéntame ¿como se conocieron?

- este es muy gracioso, hablamos un día en bar.- digo nerviosa. 

-así es, yo venia llegando de Italia. Y la vi y me enamoré. Le digo que fue amor a primera vista pero ella no me cree.- dice Federico riendo. 

-que romántico, hija me alegro que hayas superado a Emilio por fin.

Federico me mira y frunce el entre cejo.

-Liliana lo ha pasado muy mal, me alegro que ahora este feliz y dándole una oportunidad al amor. 

No digo nada, le lanzó una mirada de advertencia a mis padres y ellos cierran la boca. 

-Liliana no me cuenta mucho de su vida antes de mi, es todo un misterio.

-y así quedará por un tiempo, bueno estoy agotada ha sido un día muy largo.

-claro querida, dormirás en tu cuarto. Y tu novio se quedara en la habitación de tu hermana. Ya sabes nadie más que Emilio ocupaba la habitación de huéspedes y aún sigue así. Tal cual el la dejo. 

-mamá.- digo en tono de advertencia. 

-por mi esta bien.- dice Federico. 

Mi cara debe ser un poema, siento mis ojos húmedos. 

Mamá lleva a Federico a su habitación y se lo agradezco. Papá me abraza y susurra cosas sin sentido intentando hacerme reír. 

- tu madre tiene una boca muy grande ¿no es así? 

- el no sabe de Emilio, no me siento preparada para hablar de ello aún. 

-y está bien, es tu decisión.  Hablaré con tu madre. Ahora ve a descansar mañana será otro día. 

Besa mi frente y me suelta. Subo las escaleras y me quedo escuchando en la puerta de la habitación de mi Hermana. Se que está mal pero no quiero que mi madre vuelva a meter la pata.

-¿realmente amas a mi hija muchacho?

- No se si es amor, pero adoro a su hija. Nos estamos recién conociendo.

-ella ha sufrido mucho estos últimos cinco años, no quiero que vuelva a pasar por algo así. 

- como le dije, no tengo idea que pasó Lili pero haré lo posible para que no vuelva a sufrir.




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