Me encetaría que lo hiciéramos

Capítulo 3: Implicando

Mi familia siempre me apoyó y aconsejó en todos los aspectos de la vida, profundamente católica pero con toques de una familia moderna. Mi padre siempre fue un mejor amigo para mi, mi madre y yo siempre fuimos unidos con respecto a nuestra relación; siempre supo que decir en esos momentos que no sabía qué hacer o cómo expresarme. Mis hermanos como muchos otros siempre estuvieron orgullosa de mi, siempre tuvieron mi apoyo y mi respectivo cariño. 

 

Eso es parte de lo que debes de entender. ¿Cómo fue posible que teniendo todo bien en mi vida se llegará a este punto? Es una pregunta compleja, pero que tiene una respuesta. Todas las personas tomamos malas ideas en algún momento  y eso nos forja para ser sabios, en mi caso tomé malas decisiones.

 

Continuando con mi historia. Mi familia y yo salíamos al centro comercial para pasar un tiempo tranquilo, ya sabes ir al cine a ver alguna película de ciencia ficción o algo que me deje un mensaje claro y comer algo grasoso, ya que soy delgada y la comida pasa de forma rápida por mi cuerpo. En estos momentos debes de sentir envidia.

 

Comiendo en el multirestaurantes, mi hermana Karen se encuentra con su amigo, en ese momento lo conocí ya de una forma más personal. Sebas simplemente nos saludó, pero siempre noté como su mirada se quedaba fijamente; sentía como me miraba de arriba para abajo y me desnudaba con esa mirada.

 

Mi hermana fue a la mesa con el resto de sus amigos para platicar, pero aun así podía sentir su presencia en mi mente. Esa tarde decidimos regresar a casa, mientras revisaba mis redes sociales podía percatarme de que me envio solicitud de amistad en mis redes sociales, no lo veo mal; siempre recibo infinidad de solicitudes de amistad aunque es algo malo porque ya sabemos mucha de las intenciones de algunos hombres y esas solicitudes por lo general son de personas mayores que solo quiere vivir la aventura. 

 

Al día siguiente decidí estar en la clase con mis amigos, todo bien porque Rafel me regaló mis dulces favoritos que me gusta disfrutar en algunas mañanas. En el receso decidí salir con mis amigos a platicar de nuestras aventuras de fin de semana, Alicia se fue de viaje con su familia y Adriana la pasó aburrida el fin de semana porque tenía que cuidar a sus hermanos. 

 

— Acaso soy la única que sale a divertirse aunque sea en familia — digo.

— Claro como tu tienes la vida fácil — dice Adriana.

— Fácil tu ex — digo.

 

Todos nos reunimos.

 

En ese momento nos fijamos como otros estudiantes se dirigen a la facultad por la comida del señor, pero entre esa gente vi una cara familiar, la de mi hermana con Sebas. En ese momento lo único que quería era entrar a mi clase y no despegarme de allí al menos hasta la salida. 

 

— Pasa algo— dice Rafael.

— No, nada— digo algo nerviosa.

— Pareciera que no estas comoda — dice mientras yo me froto las manos. 

 

En ese momento mi hermana se acerca con su amigo para saludarnos y tener un momento incómodo.

 

— Hola — dice Karen mientras se ríe en forma burlona. 

— Hola— decimos todos menos yo.

— ¿Quién es tu amigo?— dice Henry.

— Es mi compañero de clases, pero decidimos pasar por aquí a comer algo delicioso y de paso saludar a mi querida hermana mayor— dice. 

— Hola— dice serio Sebas.

 

— Creo que es un placer conocerte — dice Rafael mientras le daba la mano.

 

Ese día fue cuando todo cambió, fue un momento incómodo, pero uno que cambió mi vida. 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.