Me encetaría que lo hiciéramos

Capítulo 6: Ocultando

Ese día me fui molesta con Rafael, tanto que ni me despedí de él. Solo quería llegar a casa y descansar de un día, suficiente tengo con la carga emocional como para aguantar la carga de celos. 

 

Lo mejor que puedo hacer es colocar los audífonos y escuchar diferente tipo de música que me relaje y logre despejar mi mente. Lo único que hago es pensar en él, increíble lo que me pasa tengo una pelea que es relativa o quizás no y lo único que hago es pensar en él.
 

Recibo sus llamadas pero no quiero hablarle, no tengo ganas y humor. Siempre me gusta cómo resolvemos las cosas; hablando como se debe de hacer de una forma madura aunque muchas veces se comporta como un niño aún con todos los defectos y problemas resolvemos nuestros problemas porque considero que es lo que una pareja hace.

 

Mientras pensaba en mis pensamientos profundos, llegó mi hermana para informarme de que su amigo Sebas está en nuestra sala. Es ahí donde tuve la oportunidad de cagarme en mi vida, baje las gradas y lo vi sentado en el sofá como el engreído que es. Lo mejor que puedo hacer es darle unas chucherías y luego sentarme para platicar con él. 

 

Se preguntará qué se me cruzó por la mente y es el dicho, “no juzgues un libro por su portada” y tienen razón, pero tengan cuidado uno nunca sabe qué libro puede despertar sus más bajos instintos y emociones. 

 

Lo empecé a conocer, un tipo normal que le gusta el fútbol, rock y también ver películas. Pasamos toda la tarde y noche hablando con él, tiene muy buenos gustos además de que estudia la misma carrera que mi hermana que es ingenieria. No es muy listo, pero tiene algo que me llama la atención.

 

Antes de irme a dormir pensaba en Sebas y no Rafael, eso fue algo completamente inesperado de mi parte, mi cabeza empezaba a jugar conmigo. A la mañana siguiente me recordé que seguía enojada, Rafael no me dirigía la palabra. Ese tipo de actitudes me molestan, esa inmadurez y creo que Sebas lo resolvería mejor.

 

En ese momento, ese pensamiento fue donde dije “Fuck me” porque estoy comparando a Sebas con Rafa, eso fue algo extraño. Después de nuestra conflictividad lo mejor que podía hacer era irme a comer algo con mis amigas, les comente sobre lo que pasaba y como siempre no hace falta un sermón. 

 

Decidir cuales son mis sentimientos o si somos algo o no somos nada. Tengo una enorme presión como tal, pero no pienso en ello cuando lo vuelvo a ver, nuevamente veo a ese idiota en las afueras de mi facultad.

 

— Hola — dice Sebas.

— Hola— digo, pero esta vez cómoda.

— Espero que estes bien— dice mientras me regala una chuchería que comimos ayer.  

 

Lo único que podía pensar era en causarle celos y saben qué fue lo mejor de eso, que me escaparé a clases con Sebas y no daré explicaciones como tal. 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.