Después de un día desenfrenado. Me despierto en la cama de nuestro cuarto desnuda y viendo como Rafael ronca. En ese momento tomó una camisa y pantalón corto para disfrutar del amanecer.
Por un momento en mi vida me siento completamente feliz, puedo disfrutar de este único momento en mi vida. Decido revisar mi teléfono para saber que ha pasado en el entorno familiar y de amigos. Al parecer no hay nada de dificultades, mi hijo se encuentra feliz con mis abuelos.
—Buenos días— dice Rafael mientras me besa en la frente.
—Hola — digo con ternura.
— Tienes hambre— dice.
— Después de lo que hicimos anoche lo que más quiero es comer— digo riendo.
En ese momento nos dirigimos al restaurante del hotel para disfrutar de un rico desayuno: huevos, pan, jugo de naranjas y unos panqueques me parece un plan completamente lindo para una pareja recién casada. No sé si llevo esto al extremo, “considerando que no somos pareja aún”.
— Amber— dice Rafael.
— Dime— digo.
— Estoy tratando de recordar algo— dice.
—¿Qué cosa?— digo.
—Recordé algo de nosotros, ¿Estábamos peleando? — dice.
— No, cómo crees. Teníamos nuestros ataques de celos— digo.
— En serió, ¿Por qué no me dices más sobre nosotros?— dice.
En ese momento pasó a recordar y contarle todos los momentos que tuvimos juntos, omitiendo claramente todo lo que tuve con Sebas. Al terminar de desayunar salimos del restaurante y vemos cómo varias personas se dirigen para las actividades en la piscina, así que nos dirigimos a nuestros cuartos de hotel nos colocamos los trajes de baños y vamos a ver que pasa.
El hotel tiene una actividad de celebración los fines de semanas en dónde salen actividades familiares y bailes en vivo para muchos de nosotros. Cuando llegamos el ambiente es colorido con familias a montón.
En ese momento vemos cómo la gente se vuelve loca y comienza a tirar pelotas de playa a todo mundo.
— Se te cayo algo — dice Rafa.
— Disculpa—
En ese momento veo como un grupo de personas me empuja a la piscina y como no sé nadar, Rafa no me puede ayudar. Uno de los muchachos se lanza para rescatarme y ver que pueda estar tranquila, me lleva a la orilla de la piscina para respirar tranquila.
— Estás bien— dice Rafa.
— Sí lo está, gracias a que la rescate — dice el muchacho.
— Sí estoy bien— respondo.
— Disculpa, pero qué clase de novio eres que no rescata a su novia cuando está a punto de ahogarse — dice el muchacho.
— Te agradezco tu acción y todo, pero no te comportes como un idiota. Lárgate. — dice Rafa.
— En serio, este tipo es tu novio, si fuera tu lo dejaría, porque al final no conseguirás nada con una clase de perdedor— dice el muchacho.
— Ahora no es momento de estar hablando estupideces— dice Rafa.
— Mejor largate— dice mientras le pone una mano en el pecho.
Rafa reacciona quitando y comienzan a pelear. En un momento el muchacho le da un golpe en la mandíbula a Rafa que lo hace caer en la piscina.
— ¡Ayudenlo!— grito.
Los salvavidas del hotel en ese momento lo sacan de la piscina lo que parece ser inconsciente, le dan respiración boca a boca hasta escupir el agua que tenía dentro de su cuerpo, lo único que puedo hacer es respirar profundo y dar gracias al creador porque no haya pasado a mayores.
— Estás bien hijo— dice el salvavidas.
— Sí, eso creo— dice.
Los muchachos lo llevan a un lugar tranquilo y yo lo ayudo para que este mejor.
En ese momento que lo senté en la banca se volvió mi pesadilla.
— Estás bien— digo.
— Ahora te preocupa— dice.
— Sí, porque casí mueres por un idiota que se creía superior a ti— digo.
— Porque estás aquí conmigo, no deberías estar con tu novio— dice.
— Estoy con él— respondo.
— No tendrías que estar con Sebas, yo me puedo cuidar solo y no tengo problema alguno— dice.
Todo esto me dio muy mala espina.
— No recuerdas nada de anoche— digo.
— Lo único que recuerdo es que estaba en mi auto y estuve involucrado en un accidente, no sé porqué estoy en un hotel a las orillas del océano contigo— dice.
En ese momento perdí al que era mi futuro novio.