Me EnseÑaste A Amar

CAP. 56 FIONNA ES UNA DELINCUENTE

[Fionna entró al hotel taconeando muy fuerte y con esa actitud tan prepotente que la caracterizaba, estaba siendo estrechamente vigilada por los hombres de Thomas Spencer hasta que los Carbone se hicieran cargo. Ella llegó directo al minibar de la habitación y comenzó a ingerir cada botella de licor que se encontraba. Su teléfono sonó y contestó de mala manera:

            –¿Quién es?

            –Hija, cómo va todo.

            –Mal mamá, Gaspar puso a los niños en mi contra.

            –Ay hija, lo lamento, mejor firma esos papeles y regresa aquí.

            –Mamá, ¿eres estúpida o qué?, Gaspar es mío y hoy mismo vendrá arrastrándose por mí.

            –Respeta a tu madre Fionna –intervino su padre por el altavoz.

            –Respeten ustedes, yo soy la señora Davis y tengo muchos millones de dólares para demostrarlo –dicho eso cerró la llamada.]

***

[Mientras tanto en el despacho del ministro de Justicia, Mauricio Carlisle:

            –Buenos días agente Layton, a qué debo su llamada.

            –Hoa Thi Smith, se fue de la ciudad –espetó el agente.

            –¿Y eso?, ¿tuvo algún percance?, y, ¿usted como lo sabe?

            –No tuvo ningún problema y aún la mantengo bajo vigilancia.

            –Déjela en paz Layton, ¿por qué insiste con ella?

            –Porque mi instinto policial me dice que ha sido demasiado fácil, ¿cómo es posible que ella fue rescatada de las manos del criminal más peligroso del país y este se haya quedado tan tranquilo?

            –¿Cuál cree usted que sería su reacción ideal entonces?, ¿con ella o yo sufriendo un atentado?, ¿uno de los dos debería estar muerto?

            –No lo tome así ministro, es solo una corazonada, me gustaría saber por qué la ha dejado tranquila.

            –Porque ya no es relevante para mí, me alejé de ella y no pienso volver a contactarla. Su único fin era presionarme y ahora sabe que con ella no es posible.

            –¿Lo ha contactado nuevamente ese hombre?

            –Para nada y el juicio ha seguido su curso, sin problema alguno.

            –Qué bien, gracias ministro, lamento haberlo molestado.

Mauricio presionó el puente de su nariz al cerrar la llamada, cerró los ojos y visualizó la hermosa imagen de Hoa, definitivamente se había decidido a no volver a aproximarse a ella, además su nueva etapa de empresario que había iniciado con el señor Spencer lo mantenía sumamente ocupado, su recién estrenado socio era una máquina de hacer dinero y por ahora el éxito era el amor de su vida.]

***

[En la oficina de Gaspar, Lucio le decía a Magnolia:

            –¿Qué pasa Manu?, ¿perdiste la sonrisa?

            –Están bloqueando mi rastreo del teléfono y es muy bueno.

            –¡Vaya!, no me creo que un tribunal tenga un equipo para eso –señaló Octavio.

            –Por supuesto que no –ratificó Manu–, es desde otro punto que están interviniéndome.

Dania entró a la oficina y le entregó una nota a Gaspar que contenía solo un número de teléfono, él la miró interrogante y Dania le dijo:

            –Solamente me pidieron que le diera ese número y que esperan su llamada, era voz de mujer, pero no la reconocí.

Al mismo tiempo Lucio recibía un mensaje en su teléfono y al verlo les anunció que debía salir a encontrarse con alguien, le dio un beso en la coronilla a Mau y se retiró. Dania volvió a entrar esta vez para acompañar al abogado Leonel Martínez, Gaspar lo observó sonreír y le dijo:

            –Supongo que traes buenas noticias por tu sonrisa.

            –Buenas no, excelentes noticias, en el tribunal de familia desestimaron totalmente las demandas de Fionna. Con el informe firmado y sellado por ellos, tengo el anexo más importante de la solicitud de divorcio porque con eso te concederán la custodia total y exclusiva de tus hijos.

            –Gracias Leonel, eso es lo más importante para mí, no quiero que ella tenga ningún derecho sobre mis hijos.

            –¿Y aquí en que andan?, veo mucha actividad cibernética –preguntó el abogado.

            –Quiero saber quién me ayudó en el tribunal, esos mensajes que recibí durante la reunión fueron decisivos para hacer explotar a Fionna. Por casualidad, ¿sabes el nombre de la funcionaria de esta mañana que vestía un traje sastre?

            –Es la licenciada Lamogglia, todos dicen que es la que manda allí. ¿Crees que ella fue quién te ayudo? –respondió Leonel.

            –Podemos averiguarlo, ¿usted tiene su número? –le preguntó Manu al abogado.

            –Si lo tengo, ¿vas a rastrearla?, no quiero problemas.




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