[En la siguiente semana todos retomaron sus actividades. En el restaurante y debido a los acontecimientos que pasaron por el accidente, Hoa se vio forzada a contratar personal de apoyo para Cham, quien asumió su nuevo papel de coordinador con mucha responsabilidad y agradecimiento.
Reconoció que realmente era mucho trabajo para él solo ya que las reservaciones estaban copadas para los próximos dos meses y la demanda para eventos había aumentado al triple. Muchos de esos eventos eran promovidos por la Alcaldía de Los Ángeles y por unas empresas que recién iniciaban en la ciudad, pero que se habían convertido en clientes asiduos de su restaurante.
El embarazo de Hoa iba desarrollándose con normalidad, pero ella vivía dormida o comiendo. Gaspar y los niños la cuidaban mucho, varias veces el poderoso magnate se vio desplazado a los pies de la cama al llegar tarde de alguna reunión y encontrarse a sus tres hijos y a Hoa rendidos en las más raras poses.
Se divertía mucho tomando fotos ya que estaba preparando un álbum que le mostraría a su nuevo bebé cuando creciera. Aún faltaba un mes para que les dijeran el sexo y Aitana estaba ansiosa contando los días en un calendario.
Ella secretamente ya tenía un nombre para su hermanita, porque quería una hembra para enseñarla a comportarse como una princesa, pero esto solo lo sabía Dafne, quien no había regresado a trabajar porque tenía un fuerte resfriado que no se le mejoraba con nada.]
***
Para el cumpleaños de Aitana y mío no pude disuadirla de su deseo de vestirnos igual, así que nuestros atuendos eran idénticos y ella estaba feliz con eso. Con Gaspar nada es sencillo y si se trata de festejar a Aitana se vuelve loco, así que tuvimos una gran fiesta con temática de unicornios y arcoíris.
Todo el patio se veía hermoso, realmente nuestros chicos organizadores se destacaban en cada ocasión, les agradecimos y ellos no dejaban de hablar de que la próxima fiesta sería mi baby shower para el cual ya tenían todo planificado, no pude hacer más que reír y asentir.
***
También llegó el día en que Gaspar arribó a sus 29 años y me decidí por invitarlo a almorzar así que acordé con él que iría a buscarlo a la oficina, me arreglé mucho con un vestido ajustado a mis curvas más pronunciadas por el embarazo que aún no se nota mucho y al entrar en recepción todos me saludaron sonrientes, llegué al piso de mi esposo y apenas lo saludé mientras le decía:
–Mi amor, necesito el baño, se me va a reventar la vejiga.
–Adelante preciosa –me dice riendo.
Estoy en el baño por un buen rato porque parece que tenía días sin orinar, cuando oigo a Gaspar con tono molesto diciendo:
–¿Quién es usted y qué hace aquí?
–Soy una mujer que se ha decidido a tenerte entre sus piernas hoy.
–¿Qué locura es esa?, ¿cómo entró aquí?, Dania –oigo que llama.
–Cariño, tu secretaria no está, por eso entré libremente y me aseguré de que no regrese en un buen rato.
–Pues no la necesito y usted tiene dos opciones sale por sus propios medios o llamo a seguridad.
–Querido y precioso ejemplar masculino, tú vas a ser mío hoy y si no lo haces, tu mujer recibirá unas fotos muy comprometedoras.
–Está loca, no tengo ningunas fotos comprometedoras.
–No te imaginas lo que se puede hacer con buena tecnología, así que, ¿me tomas o prefieres saber qué diría tu esposa?
–Su esposa diría –sorprendo a la mujer saliendo del baño y la encuentro en ropa interior frente a Gaspar–: ¿quién es esa zorra? Como dijo mi esposo, ¿sales por tus medios o te saca seguridad?, pero luego de que te despelleje viva.
Gaspar me miró sonriendo de medio lado, la mujer recogió su ropa y salió apresuradamente de la oficina.
–¿Esto es frecuente?
–Para nada, primera vez que pasa algo así, no entiendo cómo se coló a mi oficina.
Dania llegó y nos preguntó si habíamos visto a una chica morena, le decimos que sí y nos explicó que casi se desmaya frente a su escritorio y ella fue a buscarle algo para el malestar, así supimos cómo la había burlado para entrar, le explicamos lo sucedido y resopló enfurecida.
Nos dijo que se ha sentido un poco débil y estaba pensando que Dafne le contagió el resfriado ya que se cansa muchísimo y de nada se marea, por eso tardó en regresar a su puesto. Gaspar le habló calmadamente para que no se preocupara y le anunció que pondría vigilancia para evitar otra situación similar, también le recomendó consultar al médico de la empresa.
Salimos a almorzar y fuera del edificio estaba la mujer con dos más y una de esas era Andrea la periodista, nos miró con desdén y yo la miré de pies a cabeza con la misma actitud, no iba a intimidarme en absoluto, la que tenía al bombón de su brazo era yo.
Gaspar les dio un rápido vistazo y continuó su camino conmigo, el chofer nos abrió la puerta, ingresamos y partimos de allí, en todo momento no dejaron de observarnos. Ya lejos de allí, Gaspar me preguntó:
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papa soltero, historia familiar con rasgos de humor., familia contemporánea
Editado: 22.05.2024