Me EnseÑaste A Amar

CAP. 86 AL FIN EN CASA

Todos abandonamos la isla para dirigirnos a nuestros respectivos hogares, Hoa y yo estábamos realmente agotados, aunque muy agradecidos con Thomas por habernos mantenido a salvo aquí.

Una vez estuviéramos instalados nuevamente en nuestro hogar, me comunicaría con él para agradecerle por todo su apoyo.

Antes de partir tuve una sincera y honesta conversación con Lucio referente al futuro de nuestra sociedad.

            –Lucio, entiendo perfectamente que ahora tienes mucho que manejar, sé que es una gran responsabilidad y asumiré con gusto tus actividades para que puedas dedicarte al legado de tu abuelo.

            –Querido amigo Gaspar, a nosotros dos solo nos falta tener un hijo para que nuestra unión sea irrompible –me dijo Lucio con su irreverencia de siempre–, así que ni creas que vas a deshacerte de mí tan fácilmente.

            –No quiero deshacerme de ti imbécil, pero tienes mucho entre manos ahora que eres el jefe del grupo más poderoso y temido de Italia.

            –¿Y tú piensas que mi papá y mis tíos van a vivir lujosamente de gratis?, tienen que trabajar muy duro, por eso ellos se harán cargo de todo como lo han hecho hasta ahora, solo que en vez de que sea mi abuelo el de la última palabra, seré yo, lo cual he estado haciendo durante los últimos dos años cariño mío.

            –Entonces, ¿tú y yo seguimos igual en el consorcio? –le pregunté un poco ansioso.

            –Nuestra unión es eterna Gasparcito –no pude evitar sonreír con su respuesta.

            –Pues me alegro mucho, para serte sincero –le expresé finalmente.

            –Lo sé, tú no podrías vivir sin mí.

Yo solo resoplé y rodé los ojos oyendo a mi amigo, compadre y más que todo hermano de vida. Salí de su habitación y en el pasillo me encontré a mi preciosa esposa que vio la expresión de mi rostro y comentó enseguida:

            –Lucio seguirá contigo.

            –¿Tanto me conoces?

            –Solo me puse en tus zapatos, luego de saber quién es en realidad el italiano.

            –Resulta que desde hace dos años maneja la organización y eso no ha interferido para nada en nuestro negocio, así que continuará igual.

            –Me alegro mucho por ti, pero tengo curiosidad, ¿desde cuándo se conocen?

            –A veces creo que compartimos cuna jajaja, déjame hacer memoria y te cuento mientras volamos a casa.

***

[Terminaron de empacar, Gaspar preparó a toda su tropa y esta vez hizo la excepción de que Bastián viajara con ellos, habían pasado momentos difíciles y el ver a su hijo herido de bala lo había desgarrado, así que como el chico aún tenía inmovilizado su brazo él quería mantenerlo cerca.

Subieron al avión, Aitana se ocupaba de todo lo referente a su hermana Adhara, la guiaba para tomar asiento, ya la había ayudado a revisar bien para no dejar nada olvidado y ahora estaba atenta a su cinturón de seguridad.

Archer tenía días inmerso en un libro sobre el origen de la IA (Inteligencia Artificial), lo que llamaba mucho la atención de Gaspar que ya no resistió más la intriga por lo que le preguntó:

            –Hijo, ¿cambiaste de idea con respecto a lo de ser médico?

            –Para nada papá, pero me interesa mucho conocer sobre la Inteligencia Artificial, porque creo que la robótica avanzada puede ser de mucha ayuda en la práctica médica.

            –Hijo, serás grandioso, me enorgullecen mucho tus ideas.

            –Aún es pronto papá, apenas curso el tercer año de primaria, pero pondré todo mi empeño en ser el mejor siempre.

            –Yo estoy seguro de que lo lograrás mi pequeño, te amo mucho.

            –Yo más a ti papá –respondió mientras recibía un cálido abrazo de su padre.

Hoa se había acomodado con Gadiel en brazos, luego entró el resto del personal conformado por tres niñeras quienes se distribuyeron con Archer y Adhara, quedando una a disposición de Hoa para el cuidado de Gadiel, más los asistentes que habían llevado para la cocina y el aseo.

Gaspar llegó a sentarse al lado de Hoa y tomó en sus brazos a Gadiel quien era un niño muy tranquilo y con una gran sonrisa en su rostro todo el tiempo. El piloto anunció el despegue e iniciaron el esperado regreso a casa.]

***

Con Gadiel en mis brazos repasé rápidamente mi vida a sabiendas de que aún me faltaba mucho camino por recorrer ya que este pequeño es mi quinto hijo y apenas comienza su vida, por lo que tengo bastante trabajo por delante para que cada uno de mis hijos logre sus metas, no dejo de dar gracias cada día por ellos y desde hace tiempo agradezco también por tener a Hoa en mi vida, es mi compañera perfecta al ser mi complemento justo.

Se ha convertido en la madre indiscutible de mis tres hijos mayores y eso es invaluable para mí. A veces me encuentro reprochándole al universo sobre el porqué no la conocí antes, pero asumo que, si es cierto lo del destino, las cosas conmigo han pasado según estaba escrito y ella llegó en el tiempo perfecto.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.